Tecnología

Felices 30, Linux

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Nunca terminé la historieta de Harry y Linus. Ocurre casi siempre que escribo una de estas: la gente me dice a posteriori que le molan, pero en los comentarios del post casi nunca se presta atención a la forma (cómo está contado, en plan ficción) y sí al fondo. En aquel post sí, curiosamente, así que no sé por qué no lo continué.

El caso es que de aquello hace cuatro años. Los 25 años de Linux se habían cumplido meses atrás y yo llegaba con retraso a la celebración. Esta vez quería llegar a tiempo y escribir un pequeño post celebrando el 30 aniversario de aquel mensaje:

From:torvalds@klaava.Helsinki.FI (Linus Benedict Torvalds)
Newsgroup: comp.os.minix
Subject: What would you like to see most in minix?
Summary: small poll for my new operating system
Message-ID: 1991Aug25, 20578.9541@klaava.Helsinki.FI
Date: 25 Aug 91 20:57:08 GMT
Organization: University of Helsinki.

Hello everybody out there using minix-

I’m doing a (free) operating system (just a hobby, won’t be big
and professional like gnu) for 386(486) AT clones. This has
been brewing since april, and is starting to get ready. I’d like
any feedback on things people like/dislike in minix; as my OS
resembles it somewhat (same physical layout of the file-sytem
due to practical reasons)among other things.

I’ve currently ported bash (1.08) an gcc (1.40), and things seem to work.
This implies that i’ll get something practical within a few months, and I’d
like to know what features most people want. Any suggestions are welcome,
but I won’t promise I’ll implement them

Linus Torvalds torvalds@kruuna.helsinki.fi

Aquello fue el principio de algo muy gordo, y como todo lo que acaba siendo muy gordo, lo normal es que quien lo pone en marcha no se imagina lo gordo que va a ser. Linus no se lo imaginaba, desde luego, pero este sistema operativo (aunque si nos ponemos tontitos Linux es solo el kernel) es probablemente el desarrollo software de mayor impacto de toda la historia. Hay otros muy importantes, seguro, pero aunque ninguno de estos 30 años haya sido el año de Linux en el escritorio, ha sido el año de Linux en todo lo demás.

No me voy a enrollar con esa idea de que Linux ha conquistado todo lo demás porque es algo de lo que ya escribí hace tiempo, y de hecho quería que este post tuviera un tinte un poco más personal. La inspiración me viene de TechRepublic, donde hace unos días un editor llamado Jack Wallen contaba su historia personal con Linux.

Afterstep 1.2. Fuente: Wikipedia.

Es como cualquier otra historia personal con Linux (o con cualquier otro sistema operativo). Suena mucho a abuelo cebolleta con aquellos inicios con Caldera Open Linux 1.0 (nunca la probé) y con Afterstep (maravilloso). Su historia suena mucho a la mía: su afición a Linux le consiguió un trabajo como freelance en TechRepublic, y acabó currando allí de forma permanente.

Creo que he contado mi propia historia del abuelo cebolleta alguna vez. Tardé algo más de un año en oir hablar de este sistema operativo, y para cuando lo probé estaba inmerso en el mundo del Commodore Amiga. Ya era difícil instalar Linux en un PC entonces, pero hacerlo en un Amiga era tela marinera. No había una «distribución instalable» como tal. Tardé cerca de dos meses en lograr hacerlo funcionar en modo gráfico, y aún recuerdo perfectamente que intercambién varios mensajes con Jes Degn Sorensen. que era uno de los responsables de Linux/m68k (el fork de Linux para micros Motorola 68000), que me ayudó a lograr que aquello pirulase.

Para cuando lo logré había aprendido bastante sobre cómo funcionaba todo, y cuando empecé a escribir como colaborador ocasional en Amiga.InFo en 1995 mi primer tema gordo fue, precisamente, sobre Linux en el Amiga. De allí acabé dando el salto a PC Actual como redactor a media jornada, y el resto, como suele decirse, es historia.

Linux siempre me acompañó en esa travesía. Escribí mucho de Linux en PC Actual, y tuve la oportunidad de conocer a la gente que andaba tras distros como openSUSE (¡Rafa! ¿Andas por ahí?) o Red Hat en España. Para entonces ya tenía PC, y mi afición a ir probando una distro tras otra (distro hopping) era clara. Acabé quedándome con el grupito de usuarios linuxeros que no querían tantas complicaciones: Ubuntu me convenció durante muchos años, aunque de cuando en cuando daba el salto a Fedora o a openSUSE, por ejemplo. Probaba, me cansaba, y pasaba a otra cosa mariposa.

Fue una época estupenda, y una en la que intenté aportar mi granito de arena para que Linux fuera más conocido. Cuando fundé TPNet con mis socios lo hicimosm con un guiño simpático: nuestra publicación principal era MuyComputer, que se lanzó en mayo de 2008. Dos meses antes, en marzo, ya habíamos lanzado MuyLinux conmigo (Picajoso) dándolo todo. Aquel blog se convirtió en referente en ese mundillo y tras mi marcha J. Pomeyrol ha mantenido el listón súper alto, pero cuando di el salto a Xataka también dejé atrás esa etapa.

Me encantaba trastear, pero un día dejó de encantarme.

Lo conté en ‘Linux y la pereza‘, el post con el que básicamente anunciaba mi pequeña despedida como linuxero en la práctica. Dejaba de usar Linux en el día a día para trabajar y confesaba que me centraba en Windows. Esa ha sido la tónica desde entonces, aunque siempre he tenido mi partición Linux preparadita en el portátil y en el sobremesa y he jugado con alguna distro en máquinas virtuales. Luego llegó WSL y eso permitió que trasteara un poco sin salir de Windows, pero lo cierto es que mi relación con Linux cambió.

Me convertí en espectador y, como mucho, narrador. Sigo hablando de Linux y del mundo Open Source por aquí y sobre todo en Xataka, y sigo defendiendo que Linux puede molar mucho, pero también me di cuenta hace tiempo de temas como el de los tarros de mermelada y la soledad del programador Open Source son temas difíciles de superar en ese mundillo.

Son dos de los muchos fracasos de Linux, pero todos ellos se centran en un solo escenario: el del usuario final. Da igual que Linux pueda haberme cansado un poco y que lo haya abandonado en favor de alternativas más cómodas y más del rollo «it just works» (al menos para mí), pero todos esos problemas del papel de Linux en el escritorio palidecen ante la magia de un sistema operativo que ha demostrado ser pilar absolutamente fundamental del funcionamiento de nuestro mundo.

Hoy no tendríamos Android sin Linux, millones de servicios y plataformas web no funcionarían (los servidores que usan Facebook, Amazon o Twitter están casi con toda probabilidad basados en Linux o al menos usando software Open Source) y tampoco lo harían millones de dispositivos electrónicos de los que nunca nos preguntamos «¿esto tiene sistema operativo?». Lo tiene, y suele ser alguna variante más o menos ligera de Linux.

Me encanta eso, y sobre todo me encanta que la proyección de futuro de Linux sea aún mayor.

Felices 30, Linux. A por otras tres décadas.

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8 comentarios en “Felices 30, Linux

  1. tzinm dice:

    Gran recopilación de enlaces a lecturas muy interesantes. Es una pena que no hubiese segunda parte de aquel «El milagro Linux 25 años después». Como ya te he comentado en alguna ocasión (creo que no soy el único), las historias de Harry y Sally (aunque en aquella ocasión Sally no hiciese acto de presencia) son super entretenidas.

    Respecto al estado de Linux en el escritorio, me gusta mucho el trabajo que está haciendo System 76 con Pop!_OS. Están constantemente evolucionando «su» entorno de escritorio (GNOME personalizado) para permitir a sus usuarios ser más productivos.

    Por cierto, un tema que no tiene nada que ver con la entrada. A modo de notificación, sigo sin recibir correos electrónicos sobre los nuevos comentarios que se publicas en las entradas a las que estoy suscrito.

    • Gracias Tzinm 🙂 Bien por System76,lo están haciendo estupendamente,sí.

      Lo de los correos me trae a mal traer,no logro resolverlo sin tener que pagar cada mes y de momento es algo que no considero.a ver si logro apañarlo.

      Saludos

  2. Lambda dice:

    Linux lo bonito que tiene es que puede ser bastante completo, y muy potente, y eso, gratis (Windows home te capa cosas que si tiene en su variante Pro). Como todo, acostumbrarse a usarlo es la principal tostada, eso y su multiplicidad de distros.

    Lo mejor: poder tener Arch corriendo divinamente en un Pc de hace una década o más, y usarlo en navegación web moderna, con pleno control del pc, es muy nice. Puede que en cosas como Office Linux no esté, pero es excelente según que usos 🙂

  3. Julio García dice:

    Uso exclusivamente Linux en mi sobremesa (llevo un tiempo con Fedora Gnome) y mi portátil (ahora mismo Ubuntu con Plasma) desde el 2005. La evolución ha sido brutal. En el trabajo uso W10 y, la verdad, prefiero mil veces Linux por lo sencillo, lo rápido, lo escalable que es etc.
    Últimamente no he encontrado nada que no funcione, ni dificultad alguna, excepto Autofirma. Pero es lo de siempre, no es culpa de Linux, sino de quienes dicen que hay una versión disponible para Linux que no hay manera de hacerlo funcionar (y creo que no soy el único al que le pasa por lo que he visto en diversos foros). Es mejor que no saquen una versión para Linux o que digan que está en beta, que sacar una chapuza, luego te frustras porque no funciona y le echas la culpa al SO que no tiene culpa de nada. Sólo estaba allí.

    • Qué bien que funcione todo (o casi), me alegro de que seas un linuxero de pro, ole 🙂 Al final te acostumbras a cierto flujo de trabajo y ciertas herramientas y es difícil hacer cambios. En mi caso yo trabajo mejor con Windows, pero si me lees ya sabrás que he usado durante mucho tiempo tanto Linux como macOS y cada cual tiene sus cosas estupendas.

Comentarios cerrados.