La semana pasada publicábamos en Xataka un episodio especial de nuestro podcast Despeja la X. En él participábamos varios editores, cada uno de los cuales tenía que dar ideas y consejos para mejorar la productividad.
Cuando comenzamos a aportar nuestras sugerencias me di cuenta de que casi todo el mundo iba a hablar de trucos con el calendario o con aplicaciones tipo Todoist, pero mi problema es que no uso demasiado ese tipo de cosas. Sí que me apunto cosas en el calendario, pero en general soy bastante desastre a nivel organización. Y como no fumo, no puedo usar el viejo truco de mi padre, que revolucionó el mundo con una cajetilla de Nobel.
Que no use ciertas herramientas no significa que no reconozca que pueden llegar a ser muy útiles para mucha gente. En mi caso, de hecho, hay un elemento clave para mejorar la productividad.
Mi monitor.
Hace mucho que lo tengo claro, y ya en 2015 me hice con mi primer monitor con resolución 2K (2.560×1.440). Algunos quizás recordéis la historia de aquel BenQ GW2765HT, porque antes de comprarlo primero sufrí aquella pesadilla que me confirmó (una vez más) aquello de que lo barato sale caro. El monitor de BenQ estaba bien, sin duda, pero yo quedé cautivado cuando Apple comenzó a sacar sus iMac con pantalla 5K y para mí la vida dio un giro: necesitaba uno de esos monitores… pero sin la parte Mac.
Estuve persiguiendo algún modelo desde entonces, y por fin logré comprar un Dell UP2715K en marzo de 2017. Aquello confirmó lo que yo esperaba, y aunque parezca una exageración o una estupidez, de repente la vida era mejor. Y lo era porque trabajaba mejor que nunca gracias a esa resolución que permitía ver más cosas o verlas mejor. Yo elegí verlas mejor, ysiempre he trabajado con una resolución efectiva de 2.560 x 1.440, lo que en este monitor significa que trabajo con un escalado del 200%. «¿Pero JaviPas, y la resolución 5K, qué? ¿No la aprovechas?«. Sí, pero de otra forma: la definición de mi resolución 1440p es «el doble» que la de un monitor con esa resolución nativa, y todo lo que veo lo veo estupendamente. Limpito y preciso. Da gusto.
El caso es que al comentar eso en el podcast un amigo que me escuchó me quiso hacer una consulta. Su idea era trabajar mejor sobre todo ahora que el teletrabajo es la norma y montarse un buen puestecito en casa tiene su encanto. Él tenía varias inversiones en mente. Que si mejor ordenador, que si mejor silla, que si mejor monitor… «Para ahí, amigo«, le dije. «Para mí el monitor es lo absolutamente esencial«.
Es así: aunque el PC o portátil con el que trabajas es importante, usar un buen monitor con ese PC o portátil es tan importante como la máquina en sí. Puede que incluso más, porque incluso un PC o portátil modesto «se transforma» con un buen monitor. Ahora la mayoría de gráficas integradas permiten trabajar sin tapujos con monitores 4K, así que lo que ganas al conectar un buen monitor con buena diagonal y buena resolución es alucinante. Es como pasar de un disco duro a un SSD en un viejo equipo. Es la pera limonera.
Por eso le dije que no fuera demasiado rácano con el monitor, si decidía invertir en uno. Para mí hay una relación clara entre diagonales y resolución, sobre todo porque la distancia a la que trabajamos del monitor suele hacer que lo ideal sea:
- Un 24 pulgadas 1080p
- Un 27 pulgadas 1440p
- Un 32 pulgadas 4K
Ya está. Esas son las combinaciones con las que yo trataría de jugar. Evidentemente hay otras muchas, y creo que hay buenas alternativas en todos los casos. Por ejemplo, los monitores 4K de 28 pulgadas son también una buena opción si tienes buena vista (o usas el escalado), y aceptaría un 32 pulgadas 1440p para verlo todo más grande. Yo le di algunas propuestas a mi amigo que actualmente forman parte de los Incognichollos, a saber:
Como veis, he ido un poco de menos a más, pero solo teniendo en cuenta algunos monitores que estaban de oferta el día que me lo preguntó (el Samsung curvo, por ejemplo, estaba a 269,99). Hay monitores mejores, sin duda, pero no tengo tan claro que los haya mejores en precio/prestaciones.
Luego, claro, están los caprichitos. El que esté libre de caprichos, que tire la primera piedra, que dijo aquel. Yo tengo uno muy especial en mente: el Samsung Odyssey G9 de 49 pulgadas que fue presentado en enero y que ahora empezamos a ver en tiendas. No es el de aquí arriba, cuidado: esa es la versión «antigua» con resolución 1080p y con curvatura 1800R.
No. Al que yo me refiero es a este, el modelo LC49G95TSSUXEN, con curvatura 1000R («te envuelve») y con resolución 5.120 x 1.440, además de 144 Hz y esa trasera retroiluminada absurda —¿quién ve tu monitor por detrás? ¿tu pared?— y aún así alucinante. En Amazon, por ejemplo, está a 1.505,50 euros. Se sale de mis posibilidades por ahora, pero nunca se sabe. No puedo ni imaginar cómo serán las partidas de ‘Battlefield 1’ ahí. Mon dieu.
Es cierto que hay monitores gaming excepcionales —diría que BlurBusters es la fuente más recomendable para saber cuáles son los mejores—, así que si esa es vuestra orientación, echad un vistazo. Yo me refería aquí a monitores de trabajo, y salvo por ese último modelo, absoluto caprichazo, todos mejorarían la productividad de cualquiera (bueno, ese último también).
El salto, como digo, es brutal. Lo decía en el podcast: un buen monitor con una buena diagonal y con buena resolución te permite ver más y verlo mejor. Y eso hace que trabajes más y mejor también. Poner aquí ejemplos es súper sencillo. Probad a trabajar escribiendo un texto o editando vídeo en un móvil durante una jornada laboral. ¿Mal, no? Imaginad ahora hacerlo en una tableta sin más, sin conectarla a un monitor externo. Buf. ¿Qué tal currar con un portátil? Mucha gente lo hace, sin duda, y vuelvo a insistir: mala política.
En todos esos casos la máquina importa, pero si a cualquiera de esos ejemplos les añadís un monitor externo, se obra el milagro. Tenéis ahí un buen ejemplo con Samsung DeX, pero es solo una pequeña muestra de lo que un monitor en condiciones logra a la hora de trabajar.
Es lo de siempre. Invertid en lo que usáis, y si usáis un monitor, ya sabéis, no seáis rácanos con él. Invertid, porque lo vais a agradecer por siempre jamás.
Monitor y silla, lo tengo clarísimo, y soy incapaz de decidir entre los dos. Y quien haya padecido en algún momento una buena lumbalgia estará de acuerdo conmigo en poner la silla al mismo nivel como mínimo.
Yo uso un iMac 21´´(4K) que es maravilloso. Me conformé con un segundo monitor Dell FullHD (21,5´´´) y me arrepiento muchísimo porque cuando mi vista va al segundo monitor, sufre. Pensaba que sería suficiente, pero veo los píxeles y no hay tanta calidad de imagen (no soy técnico, soy incapaz de explicar la diferencia, pero es claramente apreciable más allá del mero hecho de la resolución)… Imagino que tarde o temprano buscaré un monitor a la altura en calidad para que queden compensados ambos, porque la verdad es que mientras que trabajar en el iMac es una gozada enorme, posar la vista en el Dell da penita. Así que sí, recomiendo mirar bien la compra del monitor.
Otra cosa es esa de que yo en un solo monitor grande nunca he conseguido trabajar bien, y he probado muchas veces iMac de 27´´. Prefiero dos más pequeños para organizar mi trabajo. Aconsejo intentar probar ambas opciones también antes de lanzarse a comprar como locos.
Yo no soy nada de configuración multimonitor, probé durante un tiempo hace años y no era lo mío, pero está claro que es una buena opción para mucha gente.
Hola Javi! Yo soy usuario Mac desde hace 10 años con un MacBook Air que me ha dado muy buenos momentos. El caso es que me encuentro ahora precisamente entre la dicotomía de si renovar el MacBook pero añadiendo a la cesta de la compra un buen monitor o dar el salto a un iMac (aunque veo abusivo el precio del 27 y escasas las pulgadas del 21).
Me inclino más por la distancia a la que voy a trabajar por un 24 pulgadas aprox. He estado mirando los monitores 2k, realmente, merecen más la pena frente a un FullHD en esas pulgadas? Aunque en ningún caso se van a acercar a la definición que tiene la pantalla del MacBook o la de tu monitor, claro está.
Si vas a tirar de Mac igual esperaría por si sacan un iMac ARM de 27 pulgadas con pantalla Retina 5K. Esa pueda ser una buena opción si no necesitas mover mucho el equipo de un lado a otro.
En 2K yo iría más a un 27 que a un 24 pero aquí cada cual tiene sus gustos (y su vista!) 🙂
No puedo estar mas de acuerdo con este articulo. En Febrero de este año compre un monitor porque habia cambiado el escritorio y por fin podia poner un monitor para trabajar y desterrar la pantalla del portatil. Me compre un AOC de 27″ FullHD(queria 2k,pero por presupuesto me la jugue) y al principio parecia enorme. Ahora no quiero otra cosa.
No solo eso,sino que puse una vieja tv de 23″ de segunda pantalla, que he cambiado la semana pasada por otro AOC de 27″. Y ahora no puedo estar mas encantado,tengo Hojas de Excell,con pdfs,musica….me entra de todo entre las dos pantallas. De hecho quede tan contento con la experiencia con la primera pantalla que me monte un sobremesa durante el confinamiento.
Ahora el portatil lo uso solo cuando voy salir de casa, teniendo todo lo que trabajo sincronizado en Drive para tenerlo en el portatil tambien.
Pero sin duda,el cambio mas destacable fue el poner un monitor en mi vida. A todo aquel que dude,que dea el paso,no se arrepentira.
Bien ahí 😉 Enhorabuena por el cambio y por estar tan contento con él.
Soy de tu misma opinion para estas cosas. Y precisamente ahora estaba mirando si ponerme una tele 4k de 43-55″ en la mesa en vez de lo que tengo actualmente (pantalla de portatil de 15″ 4k en modo FullHd y monitor de 27″ FullHD)
El tema es que me preocupa el tema del input lag , y no encuentro fuentes fiables del mismo para ,por ejemplo, la tele xiaomi que sale en los incognichollos. Es muy dificil buscar por los modelos que encuentras en amazon por ejemplo. Tienes alguna fuente fiable para esas cosas?
Lo ideal , por supuesto el monitor que dices ahi arriba, pero se me escapa de precio tambien 🙁
Display Specifications (https://www.displayspecifications.com) es una web que dispone un listado bastante completo de especificaciones, tanto de monitores como de televisores. Además permite realizar comparativas entre diferentes modelos.
Échale un vistazo, quizá te sea útil.
Si pones la TV de turno en «modo PC» o «modo juego» o como lo llame el fabricante, el «input lag» se reduce hasta que es inapreciable. También se puede trastear los menús de la TV para ir quitando modos de mejora de imagen en un perfil personalizado para dejarla lo más parecido a un monitor.
Gracias por esos consejos Land
Mi compañero Juanky, que de esto sabe un rato, habló precisamente de usar una tele como monitor hace tiempo.
https://www.xataka.com/televisores/competencia-televisores-monitores-se-recrudece-analizamos-cual-mejor-opcion-cada-escenario-uso
Igual te sirve. Ánimo con la búsqueda 🙂
Bien por ese enlace, gracias Tzinm
A un conocido con una oficina le recomendé un BenQ de 24» para ir renovando los Sony de 15» que todavía gastaban en 2013. Los dos primeros que compró fueron 1080p y los últimos (3 o 4) han sido 1440p. El modelo actual es este:
https://www.pccomponentes.com/benq-bl2420pt-24-led-ips-qhd
219 euretes no me parece barato pero tampoco caro para lo que ofrece. Por lo que sé siguen manteniendo alguno de 15» como pantalla secundaria de los de 24» e incluso han puesto un puesto con dos monitores de 24» con el secundario puesto en vertical (girado 90º) para consultar el email y así aprovechar los 2560 píxeles horizontales en la vertical.
No tiene mala pinta. Como decía antes, yo soy más de 27 pulgadas para 1440p pero puede servir, desde luego.
Veo que no estoy solo. Yo es que tampoco puedo trabajar en pantallas con resoluciones bajas, me es muy, muy complicado. Con resoluciones altas distribuyo mucho mejor el trabajo y veo todo más claro. Como dicen por aquí, una buena silla también es esencial. Uno a mi lista equipos silenciosos. En el trabajo tengo un tractor no demasiado potente pero que no para de tirar de ventilador y se hace muy pesado.
Me gustaría también sacar a colación el tema de los portátiles. Hace un mes me puse a buscarle uno a mi hermano pequeño que comienza la universidad y tenía claro que le buscaría uno con pantalla 1080. Pues me costó un rato encontrarlo. Aún hay demasiados con la típica resolución de 1366×768, lo que en pleno 2020 me parece escandaloso. ¡El portátil que me compré en el 2006 ya tenía una de 1280×800! Al final de encontré un ASUS a 1080 de 14 pulgadas, por eso de la movilidad.
Sí señor. Silla y equipo silencioso son otros dos elementos bastante importantes para trabajar más y mejor. Lo de los portátiles con pantalla HD lo comenté hace tiempo. Infierno total.
Yo uso una configuración de tres monitores. El central o «principal» de 24 pulgadas 1080 y dos laterales de 22 pulgadas igual 1080. El de la izquierda en disposición vertical. Para mi trabajo no necesito resoluciones súper altas pero si manejo una gran cantidad de información que necesito tener lo mejor distribuida y diferenciada posible. Al hacer el cambi0 de un solo monitor en el que tenía que cambiar constantemente de ventanas de apariencia idéntica y estar dudando de cual es cual a un espacio de trabajo amplio donde todo tiene su lugar, mi vida mejoró muchísimo.
El portátil ya solo lo tengo para cuando tengo que salir y me es muy incómodo y lento trabajar en él (que cortesía de la pandemia ya es cero petatero).
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