Llevaba unos cuantos meses planteándome el cambio a un nuevo móvil, pero nunca daba el paso final. En noviembre estuve a punto de hacer lo que finalmente hice la semana pasada: comprar el OnePlus One.
Pero como suele decirse -supongo/espero- más vale tarde que nunca. Ya sabéis que en mis guías de compra de móviles (la última, de febrero) defiendo esa idea según la cual hoy en día pagar por un gama alta me parece un error en la mayoría de los casos. Habrá quien aproveche esas prestaciones, pero a la mayoría nos puede resolver la papeleta un producto más modesto.
Y aunque quizás he acabado gastando algo más de lo que quería, creo que la compra merecerá la pena a la larga. Aproveché que el pasado martes 24 de marzo era el último antes de que OnePlus subiera los precios. La razón: esa nueva y perjudicial paridad euro-dólar que estamos sufriendo los que compramos tecnología.
Luego se juntaron otras circunstancias (¡pipi!), y eso lo hizo todo inevitable. Y aquí me veis, con ese OnePlus One de 64 GB con la famosa trasera “SandStone” cuyo tacto me encanta. No he podido juguetear demasiado con él -lo he abierto hace unas horas- pero las primeras impresiones son fantásticas.
Y lo son desde que uno abre el paquete, porque a excepción de Apple jamás había visto un packaging tan cuidado y bonito. Espectacular por el cuidado a todos los detallitos, tanto que casi dan ganas de dejarlo todo en su sitio y ponerlo en una vitrina. Casi ;D
Teniendo en cuenta que durante el último año y medio he estado utilizando un LG Optimus G el salto es importante, desde luego. El que más temo es el de la diagonal de pantalla: yo era de teléfonos pequeños, pero jamás he oído que alguien que vaya a diagonales mayores quiera volver atrás. En esto pasa un poco como en las teles. Cuanto más grandes, mejor. O casi: las 5,5 pulgadas son hoy por hoy lo que yo consideraría como el límite aceptable, pero de esto contaré algo más adelante, cuando la cosa esté asentada.
Ahora toca sacar partido al cacharro, y sobre todo a esa cámara que ha sido motivo fundamental de esa inversión algo más elevada de lo que tenía pensado. Recuerdo haber leído análisis como el de Robin Wong o Bryan Collom y quedar encantado, y aunque solo he sacado un puñado de fotos, de nuevo aquí las sensaciones son estupendas.
Pero es que además pronto llegará Lollipop a estos terminales: tanto CM12S como OxygenOS están al caer, así que probaré ambas y veré con cuál me quedo finalmente. De momento no voy a toquetear mucho y voy a activar el modo dummie: nada de instalar ROMs personalizadas, que ya habrá tiempo de eso más adelante. Toca exprimir las opciones que me ofrece un OnePlus One al que espero sacarle mucho jugo.
Me encantan tonterías ya muy extendidas -pero que yo no tenía en mi pobre LG G con CM11- como el doble tap para despertarlo, así que si los que ya lo usáis desde hace meses tenéis consejitos y trucos, os agradeceré que los compartáis en los comentarios. Por cierto, si alguno quiere una invitación y no quiere esperar a los martes -en el que no hacen falta- que avise en comentarios. ¡Saludos!
Como persona imparcial y entendida en tecnología que creo que eres, me gustaría hacerte un par de preguntas.
1.- Crees que el hecho de que no trabaje en la banda de 800 MHz para el 4G puede ser un inconveniente?
2.- Realmente Android ha evolucionado lo bastante como para que, a la larga, no dé problemas de falta de memoria o fluidez? Uso un Lumia 620 desde hace mas de 2 años y funciona igual o mejor que el primer día. Ademas, con su pobre hardware y su antigüedad, aun me lo van a actualizar a Windows 10. Supongo que dentro de un tiempo me tocará cambiarlo, pero me da miedo volver a Android y encontrarme con los mismos problemas que tenia cuando lo dejé.
Enhorabuena por tu compra. Por ese precio (el de antes de la subida) creo que no había nada que lo igualase. A disfrutarlo (y explicarlo por aquí, espero).
Imparcial, lo que se dice imparcial… 🙂
1) No en mi caso. Cobertura y velocidad serán mejores, pero para lo que uso yo los datos (tengo una tarifa de 500 MB que nunca agoto, imagina), me da un poco igual.
2) No lo creo. El LG G se ha portado razonablemente bien, aunque puede que ahí me hayan dado bastante vidilla las ROMs que fui probando. Si estás contento con tu móvil, miel sobre hojuelas, pero vamos, que el gran problema de Android para mi gusto es que los fabricantes y operadoras dejan de actualizar y eso perjudica que uno no pueda acceder a mejoras sensibles. Aunque eso no siempre es beneficioso, y puede que quedarnos con una versión de Android funcional aunque sea más antigua sea incluso más recomendable.
Como dices, hoy por hoy por ese precio no tiene competencia. Como mucho, la de los Xiaomi Note si fuera posible conseguirlos aquí fácilmente, que no. Ya contaré más cositas, ya 🙂
Sobre el «packaging» comentarte que es de la misma calidad que el que usa OPPO. Hasta el de la gama «R» (R819 que ya tiene su tiempo) más sencillo da la sensación de haber cuidado cada detalle. Salvo la elección de colores me recuerda mucho al de mi Find 7 «2K»
Pues mira, eso no lo sabía. Pero claro, tiene sentido porque Oppo y OnePlus son como Peugeot y Citröen… casi hermanitas aunque vendan con distinta marca. Bien por ese Find 7, buen cacharrito también, aunque yo no soy muy amigo de esa resolución en móviles.
Yo que soy defensor de pantallas tochas, he de reconocer que las 5.5″ de pantalla no son cómodas para utilizar el móvil a una mano; al menos yo no me he acostumbrado tras más de seis meses con el OnePlus.
Un par de configuraciones útiles para facilitar el uso con una sola mano:
– Además del doble tap, existen varios gestos sobre la pantalla apagada para despertarlo y activar alguna aplicación directamente. El de la linterna y el reproductor de música los he desactivado, ya que en ocasiones se me activavan solos en el bolsillo. En cambio el de la cámara es muy util. Cogiendo firmemente el móvil con una sola mano, dibujas un círculo con el pulgar y entras directamente a la cámara. Si además tienes configurado el disparo con el botón de «bajar volumen», puedes encuadrar y disparar con una sola mano sin dejar de sujetar firmemente el móvil. Algo muy útil en mi opinión.
– El teclado swiftkey permite varias configuraciones de teclado: normal, pulgares y reducido. Este último muestra un teclado más pequeño y pegado a un lateral, con lo que es más fácil de usar con una sola mano, y escribir con el pulgar (y llegar a todas las letras) mientras sujetas el móvil firmemente.
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