«Hola, me llamo Ming-Chi Kuo y que sepáis que en 2021 llegarán los primeros Mac basados en ARM«. A ver, Ming (¿o es Kuo? ¿Cuál es el nombre ahí y cuál el apellido?), que no es para tanto. Yo llevo hablando de los MacBook ARM desde hace años, como se puede comprobar aquí:
- Enero de 2019: Conquistado el móvil, ARM va a por el PC
- Abril de 2018: El futuro de Apple, cómo no, es ARM
- Junio de 2017: Al iPad Pro ya solo le falta un ratón
- Febrero de 2017: El MacBook ARM podría llegar en el 2050
- Diciembre de 2016: Apple no fusionará iOS con macOS porque su futuro es iOS
- Enero de 2016: Luces y sombras del iPad Pro y su A9X
- Abril de 2015: La inevitable promesa de ARM en los MacBook
- Septiembre de 2014: Intel, AMD, ARM y la incertidumbre
- Agosto de 2014: La revolución está cerca: atentos al MacBook Air con procesador ARM
- Octubre de 2012: Intel, ARM y la amenaza de la movilidad
- Febrero de 2012: OS X Mountain Lion: continúa el camino hacia la integración con iOS
Unos cuantos, insisto, y eso sin contar los temas en otros lares. Rebuscando en el historial de Incognitosis salía esa lista —puede que alguno se me haya escapado— y he visto que la primera referencia a este tema es de febrero de 2012. Allí decía lo siguiente (y me cito):
Por si no lo pilláis, Microsoft logrará meter un sistema operativo de escritorio en tablets y smartphones. Y Apple logrará meter un sistema operativo de tablets y smartphones en el escritorio. ¿Capisce?
A ver, por un lado me revienta que no venga aquí una consultora con un fajazo de billetes y me digan que trabaje para ellos. Es lo que debería estar haciendo, caray. Por otro, claro, da un poco igual: no suelo tenerlo tan claro como para ponerle fecha a esas predicciones, y aunque en algunas es evidente que meto la zarpa, en esta de Apple hace mucho que lo tengo muy claro.
En la noticia de 9to5Mac se hablaba de que según Kuo Apple está esperando a fabricar sus CPUs con litografía de 5 nm para dar el salto definitivo a esos chips también en portátiles.
Esos chips serán por fin los motivadores de un cambio absolutamente radical en la historia de los equipos portátiles y sobremesa de Apple. Uno comparable al que ya realizaron en 2005 —lo conté aquí hace 15 años, que fuerte— cuando anunciaron aquella transición de procesadores PowerPC a procesadores Intel.
Ahora el cambio será de Intel y su arquitectura x86-64 a Apple y sus diseños ARM.
Ese cambio, claro, tiene efectos colaterales importantes, y hay uno que a mí me tiene en ascuas: ¿qué sistema operativo usará Apple en el MacBook ARM? Lo cierto es que mi opinión hasta no hace mucho era clara: se pasarían a iOS de una vez por todas porque si algo está más y más claro con el paso de los años es que el futuro de Apple no es macOS, sino iOS. La propia ‘iosificación’ de macOS lo demuestra, pero también lo hace la ‘macosificación’ de iOS que ha llevado el Dock o el explorador de archivos al iPad y su iPadOS.
Apple lleva tiempo haciendo que las barreras entre iOS y macOS sean cada vez más difusas, y el último esfuerzo claro en ese sentido es Catalyst, esa plataforma que permite llevar aplicaciones de los iPad (cuidado, de los iPad, no de los iPhone) a los Mac de forma más o menos sencilla. Debe ser «menos» sencilla a la vista de los acontecimientos: las críticas a Catalyst son numerosas, pero lo cierto es que este proyecto acaba de dar sus primeros pasos y habrá que darle una oportunidad de cara al futuro.
Precisamente eso es lo que me mosquea: que Catalyst es la excusa perfecta para defender macOS en esos MacBook ARM. La idea es distinta a la que tiene Microsoft con sus portátiles ARM basados en Windows, pero al fin y al cabo el objetivo es el mismo: poder usar estos equipos sin notar que estás con un procesador con arquitectura ARM y no con uno x86-64/AMD64 de Intel o AMD.
Un conocido desarrollador llamado Steve Troughton-Smith indicaba cómo Apple «podría proporcionar una versión ARM de macOS a los desarrolladores para poder flashearla en sus iPads y prepararse para la transición del Mac el año que viene». De hecho su pronóstico era contundente: Apple anunciará el salto a los MacBook ARM en la WWDC de junio, y lo hará para poder a los desarrolladores todo un año de tiempo para que vayan adaptando sus aplicaciones a esta nueva plataforma.
En todo momento el tipo daba por hecho que macOS seguiría siendo el sistema operativo de esos equipos, y aunque con cosas como Catalyst esa opción gana enteros, yo no acabo de estar convencido. Creo que Apple haría bien en simplificar estrategia y lanzar esos MacBook ARM con iOS. Evidentemente eso no haría desaparecer de golpe y porrazo a macOS: este sistema operativo seguiría siendo clave para los usuarios de máquinas aún basadas en micros de Intel, pero macOS acabaría quedando en un segundo plano total, como también lo harían esos usuarios de máquinas más tradicionales. Aquí, claro, la pregunta es cómo de traicionados se sentirán quienes trabajan con un MacBook, un iMac o un Mac Pro de los actuales. Aun garantizando el soporte de macOS durante, digamos, 5 años, yo igual me mosquearía un poco.
Así pues, dudas importantes respecto a una cuestión que parece inclinarse cada vez más, efectivamente, hacia esos MacBook ARM basados en macOS. Teniendo en cuenta la citada ‘iosificación’ de este sistema operativo supongo que la cosa tiene cierto sentido, pero me escama que Apple no quiera unificarlo todo en una base común, iOS, para seguir con esa estrategia de versiones derivadas (watchOS, tvOS, iPadOS). Quizás el macOS que gobierne esos MacBook ARM no sea el macOS actual, sino un macOS efectivamente derivado de iOS/iPadOS. Eso también tiene sentido.
Hay quien duda de si esos futuros equipos podrán ofrecer todo lo que ofrecen los equipos actuales, pero a mí esa me parece una cuestión bastante absurda. Por supuesto que podrán: hace mucho que pruebas sintéticas como Geekbench dejan claro que esa potencia es asombrosa y compite directamente con micros de Intel teóricamente muy superiores, pero es que ya lo dije en el pasado: Apple ni siquiera quiere competir con esos Intel de momento, porque el TDP de sus micros para móviles debe ser muy bajito: en portátiles podrán tener mucha manga ancha y eso dará pie a CPUs ARM mucho más capaces todavía.
Luego está ese nicho de usuarios que se preguntan si podrán seguir ejecutando sus aplicaciones de siempre: probablemente algunas especializadas no, pero es que ese nicho de usuarios es cada vez más reducido porque la inmensa mayoría de la gente puede tirar con un navegador y poco más en el portátil. Casi todo lo demás puede correr desde el navegador, así que a menos que edites vídeo 8K o quieras hacer cosas un poco especiales esos MacBooks ARM serán probablemente tan válidos como el portátil que tienes hoy en día en materia de software. Y si no lo son, cosas como Catalyst acabarán ayudando a que lo sean.
Lo que está claro es que estamos por lo visto más cerca que nunca de que esa predicción a la que yo me acoplaba hace años se cumpla: diría que en el WWDC de junio de 2020 Apple anunciará el cambio y nos prometerá ese MacBook ARM para la primera mitad de 2021. Ese modelo, por supuesto, será tan solo el primero de muchos: de ahí irán al MacBook Pro, al iMac e incluso al Mac Pro. La transición durará probablemente 3-5 años, pero estoy bastante seguro de que en 2030 los Mac con Intel y macOS serán ya tan solo una entrada en la Wikipedia y un objeto más para nostálgicos friquis.
Mientras tanto, eso sí, tendré mucho de que hablar por estos lares. Mola.
Siento que el éxito o fracaso de un posible Macbook con ARM sigue estando en las manos de los desarrolladores. Porque no creo que Apple tenga pensado hacer lo mismo que MS en cuanto a permitir emulación de aplicaciones x86, más bien, va a impulsar a los desarrolladores a que hagan versiones ARM que, unificado a Catalyst, básicamente les permitiría sacar una app para todos.
Eso si, espero que sigan teniendo las opciones con Intel al menos hasta que los procesadores ARM sean la punta de lanza de todo.
Por mi parte, espero mucho ese Macbook ARM. Especialmente si toman el modelo de 12″ que lo sé Javi, lo odias, pero a mi siempre me pareció hermoso y super super portable y con rendimiento más que suficiente para mis necesidades. Lastimosamente ese precio… peeero bueno. Amanecerá y veremos porque Apple y su subida constante de precios va a la inversa con mis ganas de comprarles.
Yo diría que ese MacBook de 12 será precisamente el primer representante de la gama ARM y luego la cosa irá creciendo a máquinas más ambiciosas. Veremos, como dices, el precio, pero no serán equipos baratos ni de blas. Ten en cuenta que los venderán probablemente con esa promesa de autonomía de batería y exclusividad de equipos ARM de Apple.