Tecnología

¿Qué es una foto? (I)

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Mi generación no tiene demasiadas fotos de su niñez y juventud. Las que tenemos están habitualmente conservadas en preciosos álbumes yeyé en los que nuestros padres conservaban esos no menos preciosos recuerdos. Tener cámara era más o menos frecuente, pero sacar fotos lo era mucho menos.

Era lógico, claro: sacar fotos era un lujo, así que te guardabas el comodín para vacaciones o para eventos especiales. Lo cotidiano —sacar una foto de un edificio, de tu habitación, de una comida, de ti mismo— no era lo suficientemente relevante. Y luego llegaba el gracioso de turno: «¿perdone, nos puede sacar una foto?» y cuando las revelabas días después te dabas cuenta de la bromita: había cortado la cabeza a todos los de la foto.

Eso pasaba, como también el hecho de que las fotos saliesen movidas o que en ellas aparecieras con los ojos cerrados o un gesto poco favorecedor. No había solución, y normalmente te quedabas con la foto y con ese recuerdo que quizás no fuese ideal, pero que sobre todo era una cosa: real. Había pasado.

Hoy eso ya no está tan claro. Lo comentaban en una curiosa reflexión en The Verge hablando de los Pixel 8 y de cómo el nuevo ‘Editor Mágico’ es el último escalón de esa ambición por sacar fotos ideales y perfectas. Yo también hablé de ello hace unos días en Xataka, cuando dije que esos teléfonos sacarán mejores fotos que nunca, pero lo harán con un problema: (algunas) serán mentira.

Allí incluía el descriptivo ejemplo de la imagen. En una foto de hace 30 años la chica tendría que haberse aguantado: el día era un poco apagadete y detrás de ella aparecía otra persona y un objeto que, la verdad, estropeaba un poco el momento. Hoy en día eso puede evitarse, y gracias al ‘Editor Mágico’ y al ya conocido borrador mágico se podía convertir la foto en una estupenda toma al atardecer y sin esa molesta bañista del fondo. De repente la foto era mucho mejor. El problema, claro, es que la foto era mentira. Eso nunca había pasado así.

Ese tipo de modificaciones no son desde luego nuevas. Hace años que las cámaras de nuestros móviles hacen un montón de cosas que evitan esos problemas de los que hablaba antes. Estabilizan la cámara, corrigen los ajustes, hacen uso del maravilloso HDR y por supuesto aprovechan la fotografía computacional para que todo tenga mejor aspecto. Hasta detectan el tipo de escena y tratan de adivinar qué foto queremos sacar para que salga mejor que nunca. Más colorida, más viva, más detallada. Nos hacen mejores fotógrafos, aunque también en ese aspecto haya un poco de trampa. La realidad quizás no era tan luminosa o colorida, pero oye, tampoco es para tanto, ¿no?

Difícil decirlo. No parece que ese tipo de técnicas molesten a la RAE, porque según su diccionario, la cuarta acepción de fotografía es «Representación o descripción de gran exactitud». No dicen que tenga que ser exacta, sino que tenga una gran exactitud. Queda a juicio de cada cual si esa gran exactitud es muy muy grande, o tan solo «grandecita». ¿Son esas fotos que toma un teléfono normal una traición a la fotografía? ¿Lo son las que editábamos con Instagram o Snapchat? ¿Lo son, seguro que ya sí, las que transformamos con el editor mágico de Google?

La pregunta tiene más miga de lo que parece, y uno de los que comentaban en el artículo de The Verge explicaba cómo en realidad la respuesta a la pregunta de «¿Qué es una foto?» no importaba. Lo que importaba, aseguraba, era «¿cuál es el propósito de esa foto?». Podría tener una ambición técnica, artística, periodística, de recuerdo, o sencillamente publicitaria, entre otras cosas: la misma foto puede servir a todos esos propósitos, pero no en su formato por defecto: en muchos de esos escenarios hay normalmente un trabajo de post-procesado que antes solo los expertos sabían hacer con Photoshop y que ahora está al alcance de cualquiera con uno de estos Pixel 8.

El argumento era interesante, pero también lo eran otras reflexiones como la del usuario que decía que todo esto es muy subjetivo y depende de lo que estés fotografiando. «Incluso el encuadre de una foto es una manipulación», apuntaba otro usuario.

Creo que todos ellos acertaban porque las fotos significan distintas cosas para distinta gente y eso está bien. Que alguien quiera una foto perfecta de su familia con sonrisas Profidén es normal, y lo mismo ocurre en cualquier otro escenario. En The Verge de hecho hay un interesante tema anterior hablando de lo mismo en el que le preguntan a uno de los responsables de Google por esta cuestión. ¿No nos estamos pasando un poco con la fotografía móvil y lo que podemos hacer con ella? Allí hay un párrafo llamativo (negritas mías):

Creo que Google hace bien en llamar recuerdos a las fotos y los vídeos porque, en una época de fácil acceso a la IA generativa, es una descripción acertada. Los recuerdos son elásticos e imperfectos. Están sujetos a nuestros prejuicios y estados de ánimo, y cambian con el tiempo. La IA generativa está a punto de llegar a todas partes, y la gente querrá utilizar estas herramientas para que sus fotos se parezcan más a sus recuerdos. Ben-Yair lo explica así: «Estamos en una época de muchos cambios, y nuestros usuarios nos dicen que les encantaría tener acceso a estas cosas. Por eso queremos satisfacer sus necesidades, pero también queremos establecer los controles adecuados».

Me gusta eso de los recuerdos porque es una gran verdad. Uno no recuerda las cosas como eran, sino como él quiere recordarlas. Omite detalles y exagera otros. Yo tenía un recuerdo muy particular de aquellos auriculares de diadema que mi padre compró para el equipo de sonido de casa. Hablé de ellos en ‘One Vision‘. Me parecían lo más de lo más, y sobre todo los recordaba gigantes. Para mí lo eran porque tenía 12 o 13 años cuando los empecé a disfrutar, pero una visita posterior a mi casa me permitió enfrentarme a ese recuerdo: los auriculares eran más bien modestos en tamaño y prestaciones. Al enfrentarlos al presente, me parecieron un poco cutres, la verdad. Y sin embargo mi recuerdo era otro. Mi foto era otra.

Así pues, ¿qué es una foto?

Probablemente, lo que queramos que sea. Y eso está bien.

PD: Resulta que casi dos años después he publicado un post con ese mismo título y que es una curiosa continuación de esta reflexión. Lo tenéis aquí.

Imagen | Annie Spratt

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2 comentarios en “¿Qué es una foto? (I)

  1. Scrappy Coco dice:

    Yo soy de los que no gustan de estas implementaciones de IA en cosas como estas. Claro, te mejora la imagen pero a qué costo? Retratos irreales? Colores saturados? Esto del editor mágico?

    Al final con qué nos vamos a quedar? Con todo artificial?

    Me recuerda mucho el tema del DLSS y el FSR. Debe ser que realmente no he entendido la implementación de ambas tecnologías pero no puedo dejar de pensar que nos están vendiendo menos rendimiento al mismo precio y lo compensan con estas tecnologías. Ya no tiras de 4K normales, tiras de 4K rescatando de 2K. Eso significa que los juegos han crecido mucho en requerimientos o que las tarjetas ya no son tan potentes como antes? No sé, repito nuevamente que debe ser el hecho de que no sé bien como va la cosa pero siento que nos están vendiendo menos por más dinero.

    Esto de la IA en los SO no me llama mucho. Google con Android, MS con Windows y su copilot, Apple con los rumores de las implementaciones de IA.. Yo hasta tengo desactivado el HDR en el iPhone por el tema de la saturación y lo irreal de las fotos.

    Desde cierto punto de vista sigo apostando por las cosas naturales (y eso que no estoy tan vejete, ando en los 30) y no solo las tangibles sino que las intangibles.

    No me hagan mucho caso que a veces divago y termino diciendo mucho sin decir nada xD

    • Lambda dice:

      Básicamente, el hardware apenas da para seguir el ritmo del software (mira las IA, o las granjas de renders, etc…). Estamos en un altiplano de rendimiento ya.

Comentarios cerrados