Puede que algunos de vosotros fuerais usuarios frecuentes de servicios como Pandora, que por restricciones de la industria musical tuvo que cerrar sus puertas a usuarios que no fueran residentes de EEUU. Esto impidió el paso a los que nos conectábamos desde Europa o cualquier otro punto del mapa que no estuviese incluido en terreno yanqui, y supuso un mazazo que luego se ha repetido en otras ofertas.

Las limitaciones de servicios online está comenzando a ser cada vez más frecuente en sitios web dedicados a contenidos de audio y vídeo, y el último ejemplo es Hulu. Este prometedor competidor de YouTube permite ver vídeo bajo demanda con una calidad notable, y aunque cualquiera puede subir vídeos o verlos, el atractivo principal está en sus acuerdos con las grandes productoras que están comenzando a publicar series, documentales e incluso películas en sus servidores para que los usuarios puedan verlas a través de Internet.

El otro día me llegó la invitación a la beta privada, pero me encontré con la misma restricción que en Pandora: no vivo en los EEUU, así que aunque la interfaz está accesible, cuando vas a ver cualquier contenido se te avisa de que no puedes porque no estás accediendo desde una IP de aquel país.

Esta singular – por no decir estúpida – restricción se puede superar, no obstante, gracias al uso de los llamados proxies, que no son más que ‘pasarelas‘ que sirven de intermediarias entre nuestro PC y el servicio y que hacen que este último ‘se crea’ que nuestra máquina está situada efectivamente en terreno estadounidense. Yo no había jugueteado mucho con el tema, pero ayer leí en GenBeta un post de Víctor en el cual hablaba de HotSpot Shield, una aplicación que teóricamente está diseñada para redes WiFi pero que funciona también con cualquier conexión alámbrica a Internet, y que permite acceder a dichos servicios.

El funcionamiento es simple: te instalas un programita que queda ejecutándose en background – una especie de daemon (¡pipi!) – y que nos asigna una IP pública válida que sirve para saltarse las malditas restricciones de esos servicios. Eso sí, en muchas de las páginas a las que accedemos aparecerá un ‘frame‘ en la parte superior con un poco de publicidad – en Hulu no sale, curiosamente -, algo que habrá que soportar si queremos disfrutar del servicio, aunque podemos cerrar ese ‘frame‘ superior en cualquier momento.

La idea es genial, y su funcionamiento, fantástico, ya que apenas se pierde rendimiento en la conexión. Así pude por fin acceder a Hulu, y aunque la concepción del servicio es excepcional, los vídeos van un poco a cachos. Eso sí, he vuelto a poder abrir la caja de Pandora. Fantástico 😛