Me enteré ayer gracias a News.com de que el disco duro, compañero inseparable de los ordenadores actuales, ha cumplido hoy 50 años. Eso si tenemos en cuenta que el primer disco duro de la historia, el RAMAC (Random Access Method Accounting and Control) se presentó oficialmente el 13 de septiembre de 1956. El mastodonte pesaba una tonelada y ofrecía una capacidad asombrosa para la época, 5 Mbytes.

El artículo es una de esas joyitas que nos hacen darnos cuenta de lo mucho que ha cambiado este sector en apenas cinco décadas. Esos 50 años dan para discos que son capaces de almacenar 150.000 veces más información y que tienen unas dimensiones ridículas en comparación. Los límites de este tipo de la tecnología de almacenamiento actual son aún más prometedores que los que Moore pronosticó para los procesadores. Según Seagate. Su CTO, Mark Kryder, lo dejó claro:

The hard drive has advanced about 65 million times in areal density since the RAMAC, and we’re still, in my estimation, three orders of magnitude from any truly fundamental limits

Las cifras que maneja el artículo son mareantes: según un estudio de la Universidad de California en Berkeley, desde 1992 hasta 2003 se vendieron 1.500 millones de discos duros, con una capacidad global de 410.400 exabytes. EXABYTES. O sea, a multiplicar esa cifra por un 10 seguido de 18 ceros (10^18, 2^60 si manejas potencias de dos). Ahí es nada, suficiente para almacenar un par de pelis en DivX. He aquí un pequeño vídeo con la cabeza lectora funcionando al descubierto. Interesante el vídeo:

Como siempre, pensar en estas cosas siempre le hace a uno esbozar una sonrisa. Yo tardé en conocer estos dispositivos, porque en mi mocedad me conformaba con lo que me ofrecía mi C64 y solo el genial A1200 que compré en el año 93 me hizo darme cuenta de las opciones. Fue el primer ordenador con disco duro que tuve: 20 Mbytes (¿o eran 80? ya no me acuerdo) que subieron el precio un 30%, creo recordar. Aún así, valía la pena, porque el AmigaOS ocupaba algo así como 2 de ellos, y teniendo en cuenta que por entonces el disquete era el medio de transmisión de ficheros tradicional, tenía disco para rato. Ahora casi llego al tera y seguro que en el 2007 muchos ya tendrán esa capacidad disponible, o incluso más.

Y como iba diciendo, aún no se ve un límite físico como el que afecta a los microprocesadores: ya existen unidades de 750 Gbytes y pronto se presentarán discos de 1 Gbyte, con nuevas tecnologías como Perpendicular Recording cuya explicación ejemplar (y la mar de divertida) podéis ver en este vídeo:

Su alternativa, Patterned Media, también podría dar que hablar. Y no hablemos ya de los discos híbridos que combinan los tradicionales platters con memorias Flash NAND, lo que permitirá reducir los tiempos de acceso de manera crítica.

Mucho ha pasado en 50 años…