Me da un poco la risa al contar lo de TikTok. Que por si no lo sabéis, no empezó ahora, sino hace cuatro años, cuando Trump trató de prohibirla por la amenaza de seguridad que planteaba. Ahora volvemos a la misma cantinela, esta vez con Biden de solista.

A mí lo de TikTok me parece una pantomima. El gobierno de EEUU dice querer prohibirla por representar una amenaza para la seguridad nacional. China espía a través de TikTok, dicen, pero sin aportar pruebas. Es como lo de que Huawei espiaba —tampoco lo demostraron jamás— o, ya puestos, como lo de que Iraq tenía armas de destrucción masiva. No era cierto.

Personalmente estoy bastante harto de que mi seguridad y la de los míos sea la excusa eterna para violar mi privacidad por todos lados, pero también de que eso sirva para frenar la competencia. Estados Unidos lleva tiempo haciéndolo con China: primero le puso la zancadilla a Huawei, y ahora se la pone a TikTok.

La primera amenazaba con convertirse en líder del mercado en móviles —si es que no lo era ya— cuando el veto entró en acción, y la segunda lo es ya en redes sociales con el permiso de Facebook o de Instagram. Los chavales ya no quieren estar en la primera y cada vez menos en la segunda, porque lo que mola es TikTok. Y supongo que EEUU le ha visto las orejas al lobo —las redes sociales y sus datos tienen que ser nuestras— y han actuado en consecuencia.

Con todo esto, ojo, no quiero señalar que esté a favor de TikTok. Es una mala evolución de todo lo malo que ya tenían sus predecesoras, y aunque mis niños han acabado pudiendo usarla —la presión social, amigos y futuros padres, la presión social— en casa les machacamos bastante con el discurso de que la vida no son likes.

Dicho esto, insisto, lo de TikTok no va de amenazas de seguridad. Espiar espían todos, y me parece bastante hipócrita que el gobierno de EEUU diga que TikTok espía y está confabulada con el gobierno chino sin probarlo y ellos mismos no se miren el ombligo y no recuerden casos como los de Facebook con Cambridge Analytica o no controlen un poco lo mucho que esta y el resto de sus Big Tech recolectan de los usuarios porque oye, así funciona la publicidad.

Eso sí está probado. Como el hecho de que la NSA espió a lo bestia —pregúntenle a Snowden— y probablemente sigue haciéndolo. Que insisto, es lo que hacen todos, porque se trata de ganar la partida. China lleva décadas haciéndole la puñeta a Occidente y haciendo que las empresas se plieguen a sus pies para hacer negocios allí —mirad a Google—, y que ahora EEUU esté haciendo lo mismo está, creo yo, justificado. Pero escudarse en la amenaza de seguridad para vetar TikTok es, diría, una absoluta exageración.

Lo que no quieren es que quien espíe no sean ellos.