Queridos Reyes Magos:

Sé que es un poco pronto para escribir a sus excelentísimas majestades, pero es que está siendo un año un poco peculiar con esto del COVID-19, y aunque en realidad lo que os pido es salud para todo el mundo (quizás un poco más para los míos y para mí, lo reconozco) también quería hacer algunas peticiones materiales.

Este año, por cierto, me he portado muy bien, y creo que en realidad me merezco todos estos presentes que espero que vuestras majestades tengan a bien traerme estas navidades. Empiezo ya, que la lista es larga.

Quiero un nuevo PC. No es que el mío vaya mal, ni mucho menos. Es que no paran de salir cosas chulas y la verdad, me muero por montarme uno aunque vaya a hacer casi exactamente lo mismo que hago ahora mismo en el que tengo. Así a bote pronto me gustaría uno con uno de los nuevos AMD Ryzen 5 5600X de los que acabo de hablar. Supongo que sus excelencias ya lo sabrán, pero es que se acabó la era Intel, qué cosas.

Ya puestos, habría que acompañar ese procesador de una nueva gráfica. No quiero lo más de lo más, no se crean sus majestades. Me conformo con lo segundo más de lo más. Una AMD Radeon RX 6800 XT estaría estupenda, y claro, necesito una placa para esos componentes, una nueva unidad SSD PCIe 4.0 para sacar partido de ese soporte y quizás otros 16 GB de memoria DDR4 a toda pastilla (3.200 MHz mínimo) para dar vidilla a todo el invento.

Mi monitor también es estupendo, pero ya que me monto un PC gaming, quiero uno nuevo. El Samsung Odyssey G9 me iría bien, he medido la mesa y me cabe, así que no hay más que hablar. No necesito renovar teclado, pero igual unas lucecitas de Philips Hue con su tecnología Sync me vendrían bien por aquello de dar más ambiente navideño a todo el montaje. No es por otra cosa, qué va. Estoy pensando que igual me gustaría también probar otro ratón gaming, porque la verdad, ya saben ustedes: ratón grande, ande o no ande. Para trabajar el MX Master que tengo me vale, pero quizás un Logitech G502 HERO o un Corsair Ironclaw no estarían mal, porque son como los que me gustan a mí, grandecitos. Yo creo que por ahí iría más o menos bien.

La cosa no acaba ahí, claro. Eso es solo para el despacho / sala de ocio del mini resort burgués, porque quedan otras estancias. El salón, por ejemplo. Sus majestades sabrán que sigo con mi tele 1080p. Ya está bien, ¿no creen sus excelencias? Quiero una tele 4K, y ya puestos, aplicarnos el cuento de los ratones. Tele grande, ande o no ande. Aquí tenemos un dilema, porque querría si es posible que tuviera HDMI 2.1, pero para que se cumplan ambas condiciones la cosa se pone difícil y esas teles son bastante caras, así que creo que me conformaría con la primera. Que sea grande, venga.

La tele no puede venir sola, y como me he portado tan bien y quiero darle una alegría a mis niños también quiero una Xbox Series X para que ellos y yo podamos disfrutar de mi suscripción a Game Pass Ultimate con la nueva generación de Microsoft. No hace falta que me traigan también la PS5 Digital Edition, tampoco es que me emocione el enfoque de Sony con su consola. Con la Xbox me conformo.

Creo que ya está por ahora. Tampoco es para tanto, ¿a que no? Ya lo sabía yo. Si es que sus majestades son más majos que las pesetas. Igual se me ocurre algo más, que he sido tan bueno que me conformo con decir tres o cuatro cosillas, pero si es así ya les escribiré un anexo a esta prematura carta de los Reyes Magos.

Joé cómo está el patio. Lo quiero todo, tú.