Quiero tener un Mac, pero sin tenerlo. O un MacBook. O al menos que lo que aparece en mi ordenador se parezca a macOS. Espera, también quiero un iPhone. O que lo que aparece en mi móvil se parezca a lo que aparece en iOS. Y ya puestos, quiero un Apple Watch. Y unos AirPods (Pro).
Espera. Quizás no quiero eso. Quizás solo quiero que parezca que lo tengo. ¿Por qué? Esa es la pregunta del millón de dólares. Una que tiene varias respuestas plausibles.
La primera, la que me sale como un relámpago, es la que muchos supongo que también daríais: Apple es símbolo de estatus social, así que tener algo que se parezca a los productos de Apple puede dar algo parecido a ese estatus. Molas porque tienes algo que parece un Apple Watch, o unos Airpods Pro, o un MacBook Air. Y para los fabricantes la razón es obvia: vendes más (o supongo que esa es la idea) porque das esa posibilidad a gente que no puede o no quiere gastar mucho dinero en los (habitualmente, para mí) caros productos de Apple.
La segunda es la de que simplemente el diseño o interfaz de los productos funciona. Eso es válido para ciertos casos muy específicos (MacBook Air), pero no para muchos otros que simplemente funcionan en cualquier otro formato.
Así pues, llegamos a la tercera razón: la de la percepción. La de que usando algo que parece de Apple, sea hardware o software, nos sentimos mejor porque parece que estamos usando algo de Apple. Porque ya se sabe, usar cosas de Apple te hace sentirte mejor. Dicen.
Probablemente haya más razones que no se me han ocurrido. No he pensado mucho en ello, la verdad, porque creo que todo el mundo que copia a Apple lo hace por una (o más) de esas tres razones. Los fabricantes copian a Apple, y los usuarios también hacemos cosas para copiar sus productos o su lenguaje de diseño. Lo nuestro no es suficientemente bueno, nos cansamos de ello o simplemente hacerlo nos parece divertido y efectivamente nos mola trabajar con herramientas que se asemejan a las que hace Cupertino. Algo bueno habrán hecho. Digo yo.
La obsesión por copiar Apple viene de lejos. La inspiración de este post de hecho ha llegado esta mañana, cuando contaba en Xataka cómo se ha descubierto un tema de Windows XP que imitaba un poco la interfaz del recién lanzado Mac OS X. Lo curioso es que ese tema fue creado por la mismísima Microsoft antes incluso de lanzar el sistema operativo.
La noticia es sorprendente por eso: hasta Microsoft quiso tener un tema que hiciese a Windows XP parecerse a Mac OS X. Aquello nunca se hizo público, pero pronto aparecerían temas y herramientas de terceros que permitían convertir Windows XP en Mac OS X. Aquella moda nunca ha parado, y hay multitud de temas y sistemas para lograr que las distintas versiones de Windows o cualquier distro Linux tenga la misma interfaz que Mac OS X/macOS en cualquiera de sus versiones. También hay vídeos en YouTube que ayudan a hacer eso mismo paso a paso, y ciertamente los resultados pueden ser bastante aparentes.
Esa misma obsesión es la que nos ha hecho a muchos trastear con los Hackintosh, por ejemplo, pero es solo un ejemplo de cómo todo lo que saca la manzana acaba siendo pasto de los copiotas, sea por una u otra razón.
Lo son, por ejemplo, los Apple Watch, aunque aquí uno podría escudarse y decirme lo de «bueno JaviPas, eres un poco histérico, a ver, que los relojes solo pueden ser redondos o cuadrados (y rectangulares)«. Ciertamente parecía como si los relojes cuadrados o ligeramente rectangulares fueran solo coto de Apple y los redondos de Android / Tizen, pero eso no duró mucho: hoy en día hay relojes cuadrados y rectangulares que igual no podríamos comparar con Apple solo por eso, pero es que ves las imágenes con las que Oppo o Xiaomi promocionan sus relojes y la cosa es un poco para llorar.
Los relojes son un buen ejemplo, pero podríamos citar unos cuantos más que han servido de ¿inspiración? para copiotas (me gusta la palabra en inglés, copycat, aunque no entiendo muy bien lo del gato) y plagiadores profesionales. El célebre diseño del Mac Pro de 2013 con su caja en formato papelera fue muy copiado por fabricantes de cajas para PC, y lo mismo ha ocurrido con el nuevo Mac Pro. De hecho Dune, una empresa dedicada a fabricar cajas de PC, no tiene ningún pudor en este sentido. Copió la del primero y ha copiado esta última.
Por no hablar de otro de los productos más exitosos y que ha generado una verdadera fiebre de copiotas. Los AirPods son tan conocidos que hace poco la policía de EE.UU. incautó un cargamento calificándolo de «Airpods falsificados» cuando en realidad eran auriculares OnePlus Buds legítimos que la firma simplemente iba a vender en ese país. En Tom’s Hardware hasta tienen una guía con los mejores AirPods falsos de 2020, pero vamos, ni siquiera mencionan a la empresa que copia todo lo que puede de Apple, y lo hace, como dije en Xataka, con una desvergüenza sin parangón: Xiaomi.
Curiosamente la cosa se ha calmado justo donde empezó. Puede que no os acordéis, pero Apple se quejaba de que todo el mundo copió al iPhone. Todo el mundo lo hizo, claro, pero es que ese factor de forma era difícilmente evitable, como también lo era una interfaz táctil que tampoco ellos inventaron. Se apoyaban, como siempre, en hombros de gigantes como Palm o incluso Windows CE, que hicieron sus pinitos en este segmento como otros que no menciono porque no me quiero enrollar más.
El caso es que en móviles Apple fue copiada hasta la extenuación, y quizás muchos no recordéis que la batalla no era por aquel entonces con Xiaomi, eterna copiota de la clase, sino con Samsung, con la que Apple mantuvo un larguísimo litigio que se resolvió con un acuerdo que ambas partes firmaron en 2018, siete años después de que todo empezara.
Eso no impidió que Xiaomi, como digo, aprovechara esa época para convertirse en la verdadera fábrica de plagios. Se notó especialmente en los Mi 6…
Pero la cosa ya ralló el absurdo con los Mi 8, unos móviles que prácticamente calcaban el manual de marketing de Apple con sus iPhone X, en los que debutaba aquel notch que nunca nos ha abandonado (pero por una razón clara, FaceID):
La cosa se ha relajado bastante en el mercado de los smartphones y lo cierto es que ya no hay copias tan claras de los diseños. Bueno sí, las hay, pero se copian elementos de diseño. Por ejemplo, el módulo de cámaras: antes los sensores estaban cada uno por su lado, y de repente a muchos les ha dado por meterlos todos en módulos cuadrados o rectangulares.
Pero si nos salimos de los móviles y nos vamos a los ordenadores, los portátiles de Apple también se han convertido para muchos en productos aspiracionales que todos querían copiar. Este diseño es de 2008:
Y que yo recuerde no ha habido ni un solo fabricante que no lo haya usado en alguno de sus portátiles desde entonces. El formato cuña no era aprentemente mejor: era el triunfo de la forma sobre la función y hacía que meter buenas baterías fuera especialmente complicado. Eso dio igual: todo el mundo copió ese diseño. El del MacBook Pro, por cierto, también ha tenido copiotas, aunque aquí el alumno aventajado ha vuelto a saltar como un resorte:
Seguro que se os ocurren más ejemplos. Los hay, tanto en hardware como en software, donde apenas he rascado la superficie y desde luego podría mencionar a MIUI, la capa de personalización de Xiaomi, como claramente inspirada por iOS.
Lo curioso, queridos lectores, es que aunque aquí haya señalado que todos parecen (parecemos) estar obsesionados con Apple, lo cierto es que Apple también tiene sus particulares obsesiones. Es probablemente la más lista de la clase, porque Apple raramente inventa algo: solo espera su turno para adaptarlo, mejorarlo —qué fotón el de aquella entrada, por cierto— y venderlo como si fuera nuevo y fuera idea suya. Ha pasado con un montón de productos en todos los ámbitos, y ahora lo estamos viendo con un iPad Pro que es una copia del Surface Pro, un iOS que se ha vuelto un poco más Android con esos widgets o una buena cantidad de desarollos más que claramente se copian de otros.
Ya se sabe, y es de hecho un tema sobre el que he vuelto una y otra vez en Incognitosis. Los buenos artistas copian, los grandes artistas roban, por supuesto, y ese dogma que he terminado por interiorizar como si yo mismo lo hubiera creado. El de si puedes, copia.
Que es el mismo que todos los fabricantes interiorizan, queridos lectores. Y Apple, aunque no lo parezca, tanto o más que ninguno.
El Mi 6? La verdad ese me pareció un diseño bastante original dentro de lo que ofrece Xiaomi. El que sí me pareció un calco ultra descarado fue el Mi 5s (que hasta copiaron la nomenclatura con la S después del número) porque copiaron hasta lo más horrible del iPhone 6: esas líneas de plástico en la parte trasera para mejorar la recepción de las antenas. Nunca creí que Apple hiciera diseños feos hasta que vi ese iPhone
Claro, hay ejemplos mil, solo ponía algunos que consideraba especialmente representativos.
Tengo que quitarte la razón sobre el Google pixel ya que salió antes, en el resto estoy de acuerdo, incluso estuve pensando en comprar un oppo watch pero vi que aún no estaba en Europa
No he dicho que el iPhone lo hiciera antes (que yo vea), ¿no?