Cuanto más espacio nos dan, más basura metemos. Esto, que es verdad verdadera para cualquier trastero físico que se precie, también lo es en el mundo digital. No importa que se inventen discos duros más grandes y que compremos más y más almacenamiento. Nunca tendremos suficiente: seguiremos almacenando datos y contenidos que en realidad no necesitamos.

Yo tenía una deuda pendiente con parte de mis trasteros digitales. En concreto con uno de ellos: mi cuenta de Gmail, que hasta no hace mucho estaba repleta de mensajes que no tenía sentido que guardase. Entre ellos, cómo no, todos los pertenecientes a esa correspondencia que mantuve durante el glorioso maldito periodo en el que el 100 Montaditos estuvo funcionando. Cinco años dan margen para guardar muchos mensajes que uno puede necesitar en algún momento, pero tras cerrar el negocio tenerlos omnipresentes en Gmail no tenía sentido.

Eso era cierto también para otras carpetas -en Gmail son etiquetas, pero ya me entendéis- que mantenía en mi cuenta y que también eran vestigios de épocas pasadas. Algunas mejores, otras peores. Todas, repito, pasadas. Qué mejor que estos días previos a la vuelta al cole para deshacerse de ese lastre.

En realidad esa liberación de espacio no era total, porque aunque no quiero tener esos mensajes en mi cuenta de correo sí que quería tener una copia de seguridad de todos ellos por si en algún momento los necesito. Que no lo creo, pero oye, hombre precavido…

Hay varias herramientas para poder realizar una copia de seguridad de los mensajes de Gmail, pero yo fui a la que ya había utilizado en alguna ocasión: tirar de Thunderbird. El cliente de correo Open Source de Mozilla sigue siendo una opción muy válida para este propósito, así que ayer por la noche dejé mi Dell XPS 13 sincronizando todos los mensajes, que eran muchos -casi 15 GB- para luego ir procediendo al backup. Antes de comenzar a sincronizar conviene hacer algunas modificaciones en la configuración de Thunderbird y revisar algunas otras en tu cuenta de Gmail para que por ejemplo se descarguen también los adjuntos, algo que explican bien por ejemplo en este artículo de MakeUseOf.

A partir de ahí, como digo, esperar. Cuando me levanté por la mañana ya tenía todo listo, así comencé a hacer el backup propiamente dicho. Según Mozilla en la carpeta de tu perfil de usuario de Thunderbird tienes los mensajes. Efectivamente cuando uno se va a su directorio de usuario, en AppData -> Roaming -> Thunderbird -> Profiles aparece la carpeta del perfil, y en ImapMail estaba el subdirectorio con todos los mensajes de mis etiquetas bien ordenaditos.

Sin embargo yo quería acudir a otra opción, así que me bajé un complemento para Thunderbird que me ha venido de perlas. Se trata de ImportExportTools, que aunque se puede descargar directamente desde Thunderbird a través de su «tienda» de complementos tiene una versión más reciente en la web del desarrollador. Con esta extensión aparece un menú contextual con la opción de exportar -o importar- mensajes en distintas variantes, y tras hacer varios experimentos -mbox, mbox comprimido, por mensajes con un índice HTML (esto mola, pero es poco práctico)- acabé descargando carpetas en formato Mbox comprimido para luego restaurarlas en caso necesario. El proceso llevó muy pocos minutos -apenas dos o tres para la carpeta más grande, la del 100M, que rondaba los 2 GB- y me dejó en la carpeta de destino un fantástico fichero ZIP con todos los mensajes y sus adjuntos íntegros codificados con el tradicional MIME Base64 que cualquier cliente de correo luego puede abrir.

A partir de ahí venía lo realmente gozoso: machacar mensajes, etiquetas y filtros en Gmail. En 10 minutos me había cargado gigas y gigas de mensajes que ya no tenía sentido tener por allí, y en realidad me quedé con las ganas de machacar unos cuantos más. Hasta acudí al ya comentado por aquí FindBigMail para borrar algún mensaje más que podía ser gordito y no servía para nada.

Antes de borrar estaba usando 14,01 de 17 GB disponibles (un 82%). Tras el backup y el borrado de etiquetas y todos sus mensajes dejé la cosa en 8,56 GB de los 17 disponibles (un 50%). Con un pequeño repaso tras la búsqueda de FindBigMail lo dejé en 7,68 GB usados de los 17 GB disponibles (un 45%).

De golpe y porrazo, la mitad del correo al olvido. O casi, porque como digo mantengo esos backups comprimidos por si las moscas en mi NAS. Ya sabéis, por guardar esa basura de la que me he desecho en mi trastero digital en la nube y pasarla a mi trastero digital doméstico.

Maldición. He caído en la trampa del trastero. Argh.

 

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