A finales del mes de marzo comenzaron a sucederse las dimisiones en Engadget. Esta publicación tecnológica, probablemente la mejor en su género, perdía a algunos de sus principales redactores, y al frente de todos ellos estaba Joshua Topolsky, un periodista técnico con una pinta -y comportamiento- muy friqui que poco después anunció que estaba preparando su próximo proyecto: The Verge.

Pues bien, The Verge ya está disponible. Y vaya lanzamiento. El diseño es impecable -salvo en algunos apartados que aún no me convencen del todo-, y el contenido va muy en línea con lo que ya podíamos ver en Engadget y, posteriormente, en This is my next -ahora redirigida a The Verge directamente-. La profundidad técnica no es la que existe en Ars Technica o sobre todo en AnandTech, pero  The Verge (y Engadget) son webs divulgativas, orientadas al común de los mortales -más o menos- y no al usuario avanzado de tecnología.

Para los que trabajamos en esto y tratamos de defender y mejorar nuestros productos -en mi caso, MuyComputer es la joya de la corona- The Verge demuestra que con trabajo (y recursos, claro) se puede hacer algo realmente increíble y darle una (o dos) vuelta de tuerca a un segmento que parecía un poco estancado. Si sois aficionados a las webs de tecnología, no os la perdáis. Para muestra un botón: atentos al análisis del Asus Zenbook UX31 (tanto en diseño como en estructura y profundidad) y sobre todo al vídeoanálisis. Acojonante. Súper envidia sana.