Hace casi un año instalé Mac OS X 10.4 Tiger en mi PC, y ahora me ha vuelto a dar el arranque maquero con Leopard, un sistema operativo que he tenido a mi alcance una temporada y que ahora quería poder usar permanentemente. Así que la opción era obvia: seguir algunos de los tutoriales existentes para lograr instalar este SO en el PC.

Si os animáis a hacerlo tendréis que tener en cuenta algo muy importante: las máquinas de Apple y las de los fabricantes convencionales comparten arquitectura, pero el DVD en el que viene el sistema operativo no sirve para instalar Leopard directamente en el PC. Hay que parchearlo. ¿Y después, qué?

Existe una página ya clásica para este tipo de tareas, OSX86 Project, desde la cual podréis acceder al wiki clásico o bien al foro, más actualizado y un recurso realmente excepcional para resolver dudas. También están los tutos de Profit42 o de OSX86Scene, y en particular este último – y sobre todo, esta sección – está convirtiéndose en otra referencia importante. El tema se ha vuelto a poner de moda gracias en parte a un artículo en la fantástica LifeHacker en la que se detallaban los pasos para conseguir instalar Leopard en el PC de forma sencilla, y que resume bastante bien los pasos a dar.

El proceso fundamental a la hora de poder conseguir el objetivo es el de parchear el DVD de instalación con una serie de ficheros. Dichos ficheros son muy diferentes si quieres instalarlo en tu PC con Intel o bien en tu PC con AMD, y también es importante el soporte de juegos de instrucciones SSE del que disponga tu procesador. Cuanto más moderno, mayores probabilidades tendrás de que todo funcione bien.

En mi caso, mi Athlon 64 X2 4800+ – que ya se está quedando un poco obsoleto – dispone de compatibilidad con el juego SSE2, pero es posible lograr soporte SSE3 con algún que otro truquito. El problema es que no me apetecía generar mi imagen de DVD – un proceso bastante tedioso, como se ve en las instrucciones – así que me busqué una imagen ya preparada en Internet y encontré una que ha funcionado muy bien. De hecho, la que me he bajado era una ISO de 3,35 Gbytes con Mac OS X 10.5.1 Leopard (lo último de lo último) que una vez tostada introduje en la máquina. Eso sí, utilicé un disco duro IDE que tengo reservado para estas cosas en lugar de los SATA con los que funciono normalmente y que desconecté totalmente para completar el proceso sin problemas – ya los había experimentado con Tiger.

La instalación tardó casi 3 horas en completarse – le cuesta, le cuesta – pero tras ello ya puedo disfrutar «más o menos» de un Leopard en mi PC. Y lo del «más o menos» viene porque hay dos cosas que no funcionan bien. Una, muy importante, el Finder, que no se carga correctamente, por lo que no me salen los iconos de escritorio y tampoco puedo abrir carpetas con un explorador de archivos. La segunda es que no funciona el audio, aunque estoy a punto de lograr solucionarlo. Lo demás tira casi perfecto: tengo Internet, mi NVIDIA 6600GT está soportada y aprovecha la resolución de 1920×1200 de mi 24 pulgadas, y el resto de aplicaciones funcionan sin problemas. La configuración del teclado es rara – no consigo la distribución en castellano, coge una rara con la ñ y acentos, pero no con el mapa de teclado correcto – pero salvo algunas pequeñas molestias uno puede juguetear con las opciones que da Leopard a todo tren.

Así que trataré de resolver estos problemas, pero como veis con un poquito de paciencia se puede lograr casi de todo, y tener Leopard en el PC es muy, muy chulo. Aunque los tiempos de respuesta iniciales cuando las aplicaciones se abren por primera vez son un poco largos, luego todo funciona como la seda, y es un entorno de trabajo perfectamente usable. De hecho, esto lo escribo desde Leopard 🙂