¡Epa quieto parao! ¿Estás intentando conseguir una Xbox Series X? ¿Estás pensando en pillar en su lugar una Xbox Series S? Si es así, quizás quieras darle otra vuelta al tema. La razón no es otra que Game Pass Ultimate, el servicio de suscripción de Microsoft que permite disfrutar no ya de ese ‘Netflix de los videojuegos’, sino también del streaming de videojuegos de xCloud.
Yo de momento no le he sacado nada de partido al tema pero es que claro, para mí xCloud no aporta nada especial en mi día a día convencional: tengo una maravillosa Xbox Series X —por cierto, tengo pendiente un texto hablando un poco de la experiencia tras estos primeros meses— y eso hace que si quiero jugar una partida me la acabe echando en ella.
Como mucho juego al «Battlefield 1» en el PC de vez en cuando (por cierto, dudo que el inminente ‘Battlefield 2042’ me atrape tanto), y por tanto lo de jugar a través de un navegador al catálogo de xCloud no es importante. Cuando lo probé en mi smartphone la cosa me gustó salvo por el hecho de que esa pantalla es demasiado pequeña para mí (o lo es cuando los juegos no están pensados para ser disfrtutados en 6-7 pulgadas). La presbicia me mató.
Eso da igual, porque como digo mi escenario no es el ideal para xCloud: yo soy alguien que se gasta dinero casi sin pensar en la consola porque para mí es algo natural (y deseable) jugar en ella, pero es que yo soy el gamer típico de toda la vida, y ese target ya está cubierto por las tres grandes.
Sony, Microsoft y Nintendo tienen su cuota más o menos constante en ese mercado. De hecho, de los 7.000 millones de habitantes de este planeta, solo unos 250 millones se han comprado una de las consolas de la anterior generación. Es un porcentaje bastante pobre, la verdad: solo el 3,57% de toda la gente que hay en el mundo se compra consolas, así que, ¿qué hacemos con el otro 96,43%?
Pues hacer que jueguen de otro modo: sin que tengan que comprar la consola.
La idea es tan evidente que casi da miedo pensar en cómo alguien no se ha dado cuenta antes. En Microsoft lo hicieron hace tiempo, pero no hablaron de 6.750 millones de jugadores: se conformaron con intentar convencer a 2.800 millones, que ya son 11 veces más que los que existen ahora con consolas físicas.
Para lograrlo no van a hacer consolas más potentes ni juegos más pepinaco. Eso también, pero en realidad lo que han hecho es pasar a un modelo radicalmente distinto al que tenían hasta ahora. La consola y el juego físico ya no importan: importa la nube y las suscripciones. Con xCloud pueden llegar a miles de millones de potenciales jugadores, porque ninguno de ellos necesitará una consola.
Eso es lo que han dejado claro hoy. Microsoft tendrá próximamente:
- Una app de Xbox para tu Smart TV como las que ya hay para Netflix o Disney+.
- Un dongle HDMI tipo Chromecast para otras pantallas y televisores por si la app no es suficiente.
Con esos dos desarrollos lograrán de golpe y porrazo que cualquiera que tenga :
- Una tele
- Acceso a internet
- Una suscripción a Game Pass Ultimate
- Un mando Bluetooth
Pueda jugar a ese catálogo de juegos en la nube que tiene Microsoft con xCloud. Que no son todos los disponibles para la consola, pero que aún así son muchísimos. A Microsoft ya no le interesa (tanto) vender consolas, y lo que quieren es eso que realmente mola, que es vender suscripciones. Eso es dinero recurrente que llega todos los meses, algo que permite trabajar con mucha más tranquilidad y que gusta a empresas y especialmente a sus inversores, que ven cómo hay una fuente de ingresos que no para de funcionar. Que viva el chorreo de las suscripciones mensuales, chicos.
El enfoque de Microsoft con el anuncio «pre-E3» de hoy es claro. La consola ya no importa, porque tu tele acabará siendo tu consola, y cada día la de más gente. Y si no, al tiempo.
No soy mucho de consolas, pero creo que estas soluciones van a hacer ‘explotar’ el número de jugadores.
Tenemos varios servicios que están peleando por el uso de pantallas… preveo buen futuro a los fabricantes, porque en algunas casas (las que puedan) van a tener 2/3 televisores.
¿Y Apple? ¿A qué leches espera?
Eso digo yo.
Por eso un gamer clásico acaba prefiriendo una PlayStation.
Porque no quieren verse en esa tesitura. Quieren una consola, juego físico y olvidarse del futuro inevitable.
Atentamente: Profesor MAC
Hay 250 millones de esos.
De los otros, 6700 millones potenciales.
Haz la cuenta y piensa un poco antes de escribir.
Atentamente, Javipas.
Ya que en el comentario de arriba has complementado tu argumentación con un enlace.
Te agradecería que hicieras lo mismo aquí. Quisiera saber de dónde sacas esos datos que suenan muy optimistas y alegres con el panorama.
Atentamente: Profesor MAC
Sin dudas alguna los televisores acabarán siendo los centros de entretenimiento.
La dinamica es cada vez tener pantallas pequeñas. Los móviles y tablets serán en pocos años los ordenadores con los que trabajamos.
La pantalla grande, que por otro lado cada vez tienen mas pulgadas a mejor precio, será la TV del salón.
Así que acabará siendo el monitor donde más se disfrutará el entretenimiento.
Los ordenadores (sobremesa/portátiles) tienen los días contados. Solo falta que alguien dé el paso necesario para dotar una tablet del potencial y OS potente, para ver cómo los ordenadores irán en desuso.
¿Quién dará el primer paso? ¿Android, Windows o Apple? Tampoco nos olvidemos de la renacida Huawei…
Hombre, tanto como «los días contados» no diría yo. Yo diría que seguirán teniendo sentido durante mucho tiempo todavía.
Perdona que me meta. Pero «los días contados» es una hipérbole. Como el título de éste post.
Atentamente: Profesor MAC
A veces no vemos más allá de lo que tenemos delante, y creemos que el mundo y sus millones de habitantes son todos como nosotros y los que nos rodean.
Javi, de ellos 6700 millones de personas de las que hablas como potenciales jugadores, hay muchos millones (cientos o miles) que bastante tienen con comer al día siguiente o encontrar agua, o evitar que les peguen un tiro o los encarcelen, como para pensar en jueguecitos…
Y también hay muchos otros que simplemente ni quieren, ni saben, ni les interesa lo más mínimo jugar ni en el móvil, ni en la tv, ni en ningún otro lado.
Con esto lo que quiero decir es que 250 millones de personas a las que les gusta jugar ya me parecen muchos.
Buena reflexión, Miguel Ángel.
Esos números están muy inflados, como ya dije.
Sin tener en cuenta el contexto.
Pase buen día. Dos besos.
Atentamente: Profesor MAC
Claro. Por eso Microsoft hablaba de 2.800 millones de gamers, no de 6.750. Incluso esa cifra es exagerada, pero imagina que solo un 10% se apuntaran a Game Pass y pagaran esa suscripción.
No vas a conseguir que a los 250 millones de personas que compran ahora alguna consola se sumen otras 280 millones de personas. Lo que sí es probable es que esos 200-300 millones más acaben apuntándose a Game Pass o a alguna alternativa.
Mucha tarta ahí.
De acuerdo, Javi, pero eso ya es distinto a lo que escribías en el artículo
Creo que ya lo dije por aquí: después del fiasco de la presentación de One y su trabajoso paso por la generación, Sony y Nintendo se han acomodado en sus, por otra parte, muy lucrativos nichos, dejando un poco de lado el tema de la nube y el juego ubícuo, mientras Microsoft, amén de dar un golpe en la mesa con lo que yo creo que es el mejor equipo de consolas nextgen, les está pasando por la izquierda sin hacer ningún ruido. Y curiosamente, mientras Microsoft está cogiendo mucha tracción en todos los frentes, los otros grandes actores de la industria pasan de refilón por el cloud gaming, lo que les puede suponer un sonoro disgusto en el futuro. En mi opinión MS tiene una propuesta amplia y muy sólida y los otros actores que apuestan fuertemente por cloud es porque no tienen presencia en el retail y sus propuestas son muchísimo menos potentes o directamente fallidas (alguien dijo Stadia?). Eso por no hablar de que muchos gamers tradicionales también nos hemos adherido al Netflix de los videojuegos que llevan tiempo trabajando y que crece poco a poco.
Si no se andan con cuidado las compañías tradicionales alguna puede llevarse un batacazo inesperado y hacerse un Nokia. El tiempo lo dirá.