Mucho está pasando en estos últimos días en el mundo de la tecnología. Hoy por ejemplo ha habido castañazo colosal de las criptodivisas. Lo he contado en Xataka, donde una legión de criptohaters se alegraban en los comentarios de las desgracias ajenas, algo muy español (y muy humano, diría). «Os está bien empleado, listillos. Eso os pasa por especilar y creeros el esquema de Ponzi este».

Criptohipo. pic.twitter.com/YC7ek7QAae

— Javier Pastor (@javipas) May 19, 2021

Como apuntaba yo en Twitter, a mí esto me parece más bien un criptohipo porque en 24 horas los valores han bajado a lo bestia para luego subir casi igual. En el global de la semana está claro que la cosa va mal, pero yo creo que las criptos volverán por sus fueros e irán a más. O a mucho más, si cabe. Dicho lo cual, lo de siempre: esto no es un consejo de compra, inversión, apuesta o como queráis llamarlo. Ya sois mayorcitos, así que si os queréis jugar la pasta, hacedlo con un poco de cabeza.

También está, por supuesto, lo de Android 12. A priori, al menos por lo que yo he visto, feote. No sé si es por los tonos que han elegido (y que por lo visto se ajustan al fondo de pantalla), pero no sé si me convence esa nueva interfaz «Material You» que a mí me parece un poco barco de vapor, rollo personas mayores. Sin ofender, pero tanto botonaco parece sobre todo querer apostar por la accesibilidad (que mola) pero a lo bestia.

Tampoco me convence nada lo de los widgets, o al menos no ese estilo de widgets que si son como en la imagen no facilitan nada verlos. Es como si se camuflaran con el fondo, pero es que además el diseño de libro infantil tampoco me convence. Parece que en Google han querido tirar de fuegos artificiales y de muchas animaciones (supongo que para aprovechar las pantallas a 90 y 120 Hz), pero la verdad, la primera sensación es bastante mala.

De lo que sí quería hablar un poco es de los nuevos iMac, que ayer salieron en todos lados analizados. Me he leído o visto varios análisis, y dos cosas que entresaco de todas ellas:

1. Colores: está muy bien tener iMac de colorcitos, pero ojo porque igual no pegan con tu habitación o despacho. Lo decían en The Verge. Qué guay tener un iMac amarillo («para el pequeño grupo de gente que lo quiera», más o menos apuntaban), pero igual queda como un pegote en tu puesto de trabajo. Ahora va a resultar que después de comprar un iMac vas a tener que pintar tu habitación para que pegue. Ays. Ese diseño, como apuntaba Marques Brownlee, es alucinante por su grosor, pero igual podrían no haberlo hecho tan delgado y meter la fuente dentro, e incluso mejores altavoces, a saber. Coincido en lo de la fuente de alimentación, sobre todo después de disfrutar de una Xbox Series X que como muchas de sus antecesoras (pero no mi Xbox One ‘Day One Edition’) integraron la fuente dentro de la consola. Eso es brutal a la colocarla y de disfrutarla.
2. Curiosos para mucha gente, pero caros y, desde luego, no para mí: lo comenté en mi anterior post. La pantalla de 24 pulgadas está bien, pero ya lo dije —o más bien, lo dijo Harry—: me pillaría un Mac mini y una buena pantalla 4K de 28/32 pulgadas, por ejemplo, no esta. Al hacerlo, además, ahorraría pasta y me ahorraría ese diseño de juguete que sinceramente a mí no me convence: los marcos de color blanco y esa «barbilla» inferior pueden gustarle a alguien, seguro, pero ese alguien tiene mal gusto 😛

En esencia no hay mucho más que contar de los iMac M1 porque es un producto típico de esa Apple de la forma sobre la función. Si pueden cobrarte por un extra, van a hacerlo. Lo harán con el puerto Ethernet (en la fuente de alimentación, un poco raruno) y lo harán con el teclado con Touch ID.

El rendimiento es prácticamente idéntico al del Mac mini M1 o el MacBook Pro M1, así que lo que puedas hacer en uno podrás hacerlo igual de bien (pero no mejor ni peor) en los otros. Y aquí insisto: el iMac es mucho más caro que sus hermanos pequeños. Sale más a cuenta (creo yo) comprarse el MacBook Air y un monitor o bien el Mac mini y un monitor.

Hay otra razón más para no comprar estos equipos: que son un aperitivo. Lo bueno llegará a partir de ahora, y en Bloomberg comentaban ayer como Apple ya está prepaparando dos nuevos MacBook Pro con nuevos chips de 10 núcleos (8 potentes, 2 eficientes), entre 16 y 32 núcleos para la gráfica (uauh) y hasta 64 GB de RAM (que saldrá por un ojo de la cara). Esos portátiles contarán con más puertos (HDMI, lector SD, dicen), y también llegarán Mac mini con esos chips de 10 núcleos.

Para los verdaderamente ambiciosos se esperan los Mac Pro con 20 o 40 núcleos (16+4 y 32+8 potentes+eficientes) y con 64 o 128 núcleos para la gráfica. Si con 8 núcleos de los actuales ya logran ir como un tiro, no puedo imaginar cómo irán con esos chips, pero dudo que haya nada comparable en el mercado con lo que puedan competir Intel o AMD. Veremos.

¿Cuál es la conclusion de todo esto? Pues que estos no son los iMac que estáis buscando. Esos iMac llegarán también seguro, y lo harán con esos chips de los MacBook Pro o algo parecido. Y con diseños probablemente algo mejores (supongo que gris espacial y marcos negros, please).

Así pues, si estábais pensando en pillar un iMac, mi consejo es que paséis de estos. No tardaremos mucho en ver propuestas mucho más pintonas.