Probalemente alguno se haya dado cuenta del hecho de que jamás (que yo sepa) he usado un GIF animado en Incognitosis. ¿Por qué? Simple: no soporto los GIFs animados, una de las condenas que sufro (o más bien, sufría) en silencio al navegar por internet y, por supuesto, en los servicios de mensajería.
Bueno, igual estoy siendo un poco exagerado. Hay ciertamente momentos en los que los GIFs animados aportan. No solo para los omnipresentes memes que tienen en Giphy la mejor demostración de este fenómeno social, sino para esas pequeñas animaciones en las que uno se ahorra la menos ver un vídeo entero porque bastan un par de segundos para comprender el concepto que se quiere transmitir.
El problema es que al final el uso se convierte en abuso, y parece que los medios de comunicación (se ve mucho en los de tecnología, que son los que visito) tienen claro que estas animaciones molan. Y ciertamente algunas lo hacen, incluidas esa nueva fiebre por los SplitDepthGifs de los que hablaban hoy en Verne. El efecto de esas animaciones tridimensionales es llamativo, pero al final son solo eso, fuegos artificiales para distraer una atención que ya está bastante perjudicada, pobrecita ella.
Una de las razones más poderosas por las que odio el formato actual de los GIFs animados es esa mecánica implícita de bucle infinito de reproducción. Un GIF no se muestra una vez y te deja tranquilo, no: vuelve una y otra vez hasta que pinchas de nuevo en él para pausarlo (y eso con suerte).
Ocurre como los (también) odiosos vídeos en autoreproducción (o autoplay), que comienzan a inundar también los medios de comunicación para mostrar no solo información relevante, sino publicidad a lo bestia.
Los usuarios con menos experiencia en estas lides se convierten en víctimas de ese atentado contra nuestra atención, mientras que los demás acudimos a extensiones o navegadores que bloquean esa reproducción automática. ¿Por qué no mostrar la animación solo si el usuario pincha en ella? ¿No sería lo adecuado? Y sobre todo, ¿Por qué dejar ese bucle de reproducción activado por defecto, no es algo que debería (de nuevo) elegir el usuario?
Hace tiempo que me instalé no una extensión, sino dos en Chrome dedicada a esas facetas que funciona realmente bien tanto con GIFs animados como con vídeos que se reproducen de forma automática, y ahora he logrado parcialmente lo mismo a través de la configuración de Firefox.
Vivaldi incluye de forma nativa opciónes para bloquear ambas molestias, y Apple aquí ha dado un paso interesante bloqueando directamente esa reproducción automática de vídeos en Safari, y por lo visto Google hará lo propio muy pronto. Veremos si el resto (incluido Firefox, desde el que escribo estas líneas) siguen esa misma filosofía, porque la web se está convirtiendo en uno de esos bares en los que es imposible ver un partido o hablar con el amigo de al lado. Demasiadas distracciones, demasiado ruido, demasiado foco en vender algo que no queremos.
Necesitamos menos ruido. O al menos, yo lo necesito.
Eso es porque no has visto el GIF de una tía con unas ejem, glándulas mamarias impresionantes, y las dos rayas blancas esas… Aprenderías a amar los GIF animados.
Saludos de tu troll favorito. 😀
Bueno, he dicho que algunos (y algunas, por extensión) aportan 😉
Saludos, trolaco 🙂
El navegador Vivaldi (del exCeo de opera), trae una opción nativa para desactivar el autoplay o el loop en los gifs
Bueno es saberlo. Lo añado al artículo, gracias!
Pues a mi no me disgustan. Prefiero que me manden un gif antes que un vídeo. Además, en algunos momentos son útiles, por ejemplo en blogs de tecnología para mostrar ciertas cosas que quedan más claras al verlas que al leerlas. Eso sí, estoy de acuerdo en que tendrían que controlarse un poco con lo de la reproducción automática en bucle.
Cada cosa tiene su lugar, y tanto los GIFs como los vídeos pueden ser muy relevantes. El problema con los GIFs en mi opinión es el abuso en medios para animar páginas de inicio en todo tipo de medios. La web parece una máquina tragaperras, por dios.
Los vídeos en reproducción continua y automática y los GIFs son los herederos de aquella publicidad fosforita y colorida, a veces en Flash, que sufríamos en los primeros tiempos de internet. Llegará el momento que se alcance el punto de saturación y, a partir de ahí, se normalizará un poco la cosa.
Dios te oiga. Y los publicistas y desarrolladores web también.