Tecnología

Me he comprado una tele tonta y soy feliz

·

Estos días de CES siempre me recuerdan, sobre todo, a las prisas. A las que inundan estos eventos en los que todas las empresas que acuden allí tratan de tener sus 15 minutos de gloria. Tu atención es preciosa, y si eres un medio de información, más.

El trabajo que hay antes (empresas) y durante la feria (empresas y medios) es enorme, y todo el mundo va con prisas porque en al menos en el caso de los medios hay que contarlo todo antes y mejor que el resto, aunque sea imposible hacer las dos cosas a la vez. Y entre todas esas cosas que hay que contar, en el CES hay mucho discurso sobre nuevas gamas de televisores.

Las cajas tontas ya no lo son tanto. Pero ojo, porque lo de ‘Smart’ les queda grande, como a la inmensa mayoría de dispositivos y productos que se han apropiado del calificativo por las buenas. Las SmartTVs son interesantes en muchos apartados, pero en mi opinión sus ventajas no compensan.

Ocurre con mi LG de 47 pulgadas. Esa del mando maldito (que todavía no he cambiado) que en esencia hace lo que tiene que hacer, pero lo hace mal. A ver, me explico: de toda esa plaforma «inteligente» solo utilizo —antes, ni eso— una cosa: la app de Netflix. Ya está. He activado la función 3D tres veces, y nunca he utilizado la reproducción de contenidos locales porque para eso tengo una Raspberry Pi de la que me fío mucho más tanto en velocidad como en prestaciones.

Gracias pero no, gracias.

Y como decía, las funciones ‘smart’ van mal porque lo único que utilizo de ellas va mal. La aplicación de Netflix (la tele está conectada por Ethernet, ojo al dato) tarda aproximadamente un minuto y medio en lograr cargarse y mostrar al fin mi cuenta, pero es que además moverse por menús y activar opciones es una tortura, y más con el dichoso Magic Remote, que de mágico tiene lo mismo que mis c****** yo. Solo por esa aplicación me dan ganas de encender la Xbox y tirar de ella (gasta energía sin necesidad), o conectarme vía Chromecast y verlo todo desde el móvil. Pero una vez me siento en el salón acabo recurriendo a la aplicación de la tele, tonto de mí.

El caso es que desde hace tiempo teníamos tele en la habitación. Una pequeñita, de 26 pulgadas, y que aunque tenía sintonizador TDT no veíamos nunca. La razón, claro, es que ya no vemos tele. Solo vemos cosas vía streaming en internet o vía el NAS. Esa vieja tele 720p no tenía acceso a esos contenidos, y tampoco tenía forma fácil de conectarle un Chromecast, así que antes del Black Friday logré venderla en Wallapop (bendito invento) para luego aprovechar el viernes negro para comprar una tele que cumpliera con esa función. Atentos, porque el requisito número uno de esa tele era impepinable:

No quería una Smart TV.

Eso, que se dice fácil, hizo que la búsqueda se convirtiese en un pequeño reto. Si os habéis lanzado a este tipo de búsqueda seguro que coincidiréis conmigo: los precios son iguales o incluso superiores a los de Smart TVs superiores en prestaciones, así que a priori uno parece estar haciendo el tonto por no comprar una Smart TV a precio chollo, pero es que yo (insisto) no quería una Smart TV.

No quería conectarla a internet, no quería hablar con ella, no quería hacerle gestos, no quería tener acceso a un cliente patético de YouTube o a los contenidos de El País, a Facebook, o a Twitter, no quería que me espiase, no quería tener que estar actualizándola, no quería tener que depender de ella para ver este u este otro servicio de contenidos (en mi LG de 47 sigo sin tener aplicación de Amazon Prime Video, por ejemplo), y no quería que esa televisión hiciese nada que yo no quisiese que hiciera.

Quería, en dos palabras, una tele tonta. Una tele súpertonta, de hecho.

Conseguí encontrar una de 32 pulgadas de Samsung por 230 euros, que me parecen una burrada pero que al haber vendido la que tenía eran hasta aceptables, y la puse en la habitación. No es un modelo para tirar cohetes, pero cumplía, y además de ser tonta contaba con los otros requisitos: resolución 1080p, al menos un puerto HDMI (tiene 2), y otro puerto USB. Con eso ya tenía garantizada mi felicidad, que se ha visto demostrada cuando he pasado a conectar mi viejo Chromecast de 1ª generación y que apenas usaba en la LG en esta televisión. De repente puedo disfrutar de Netflix cómodamente tumbadito en el dormitorio y saber que no voy a tener que actualizarla nunca jamás.

Qué felicidad. Qué manía de hacer productos «Smart». Que vivan los dipositivos tontos, amigos míos. No quedan muchos años antes de que sea imposible encontrarlos, así que disfrutadlos mientras podáis.

Suscríbete a Incognitosis

¡Recibe en tu correo las nuevas entradas!

Standard

15 comentarios en “Me he comprado una tele tonta y soy feliz

  1. Mi pretensión era la misma (al final me compré una Smart TV por otras cosas, pero que la verdad es que va de lujo).

    Una smart TV va a quedarse desactualizada en muy poco tiempo porque probablemente el fabricante pase de ella, y no sé tú, pero a mí no me apetece tener que cambiar de tele cada cuatro o cinco años. Mejor una pantalla buena, que la parte inteligente, si la quiero poner, ya se la pongo yo con una set top box, una consola, un Chromecast o lo que me dé la gana. Además, la experiencia de usuario va a ser mejor.

    Ya lo comentaba en Twitter. https://twitter.com/manumateos/status/813173455034220545

  2. rfog dice:

    No lo entiendo, tío.

    Te compras una SmartTV, más barata que las otras según dices, y la usas como una SillyTV… que es lo que hago yo. Una entrada HDMI para el AppleTV, la otra para la consola, y punto (como tu, la TV normal no la vemos casi nunca). Antes usaba la APP de la tele que venía para conectarme al NAS, pero después de muchos problemas (como los que comentas con NetFlix), ahora uso la que viene con el AppleTV, amén de Infuse Pro para hacer streamming.

    Y por supuesto, quien dice AppleTV dice Chromecast o cualquier otra solución equivalente china.

    • Si no has entendido las razones por las que lo he hecho es que no me he expresado bien en el post. Y mira que lo dudo. Me da que simplemente no lo has leído, o no lo has leído bien.

      También puede ser que lo hayas leído y que simplemente tengas una forma de decir las cosas que yo no comparto ni entiendo.

      Dicho lo cual, si eres feliz con tu Smart TV, me alegro por ti.

  3. Iñigo dice:

    En mi Samsung de 2013 tampoco tengo Amazon Prime Video, así que he cogido un Xiaomi Mi Android TV Box, igual se creían que iba a andar cambiando de TV cuando me dejen de dar aplicaciones para mi modelo

  4. Estoy totalmente de acuerdo contigo, de hecho voy sopesando comprar ya una dado que mi querida peque de tres años y medio ha tenido a bien el investigar los efectos de colisionar diferentes objetos con cierta velocidad contra la pantalla de mi Samsung HD ready, pero no pienso comprar una super smart de las megachulas, todo lo que veo es 30% a través del aparato de cierta compañía telefónica y el resto chromecast… Es decir, que estoy contigo. Ahora bien, la cuelgo en la pared lejos de mis diablillos jajajj

  5. Desenfoque Selectivo dice:

    «…no quería que esa televisión hiciese nada que yo no quisiese que hiciera.»

    Para mí esa es la frase del artículo, junto a » no quería que me espiase»

  6. SrPerroverde dice:

    Pues yo tenía la misma idea que tú. El día que me decidiera a cambiar mi Sony Trintron 28′ 100Hz CRT «vintage» (12 años), quería que fuera por una TV tonta. Al final, como bien dices, por precio casi me salía más barata comprar una smartTV y eso fue lo que hice, pero con la intención de pasar completamente de la parte «smart» y añadírsela yo con una raspberry pi. El objetivo era básicamente poder reproducir el contenido del NAS. La sorpresa fue que cuando la conecté a la wifi de casa, directamente ya podía reproducir desde el NAS como si fuera una unidad externa pinchada al USB. Total, que de momento no necesito la raspberry. El problema del mando lo he solucionado con un Logitech K400+ que pillé el blackfriday, con el que lo puedo controlar casi todo. En cuanto a la app de Amazon Prime Video, ya hace bastantes días que la tengo instalada en mi LG, así que supongo que no has buscado bien.

    Por cierto, que estos días he estado trasteando con una raspberry pi 3 que me han prestado y el vídeo no lo reproduce demasiado bien con VLC. Supongo que me falta configurar algún detalle, no?

  7. Héctor Quispe dice:

    Yo también siempre busco y recomiendo lo mismo. Aquí en Perú las smart tienen un precio mayor al 10% o 15% de una convencional, por lo que, para los que ya tenemos la PC (en mi caso una brix), no son una opción.

  8. Vicent dice:

    Por el amor De Dios , Javi . ¿Usas Netflix a través de la aplicación de tu LG del 2013 ? Es insufrible , la carga , el menú , la navegación . Creo que me hubiese dado de baja . No hablemos de HBO a través de Vodafone . Ganas de cortarse las venas .
    La Smart Tv , al menos mi LG del 2013, pero con un mando menos chungo , no tienen función alguna . Ni el 3D (¿dónde narices estarán las gafas , ahora que lo pienso ? . Cualquier aplicación es casi inusable . Cualquier set top box te dará la vida (al menos es mi caso con el Apple TV) .
    Más que un Chromecast, al que veo más limitado , y eso que disfruto de uno de primera generación y es una inversión inmejorable. Curiosamente hemos acabado dando el mismo uso , en mi caso resucitar una «vieja» tele para la habitación . Y por la gente que me rodea, suele ser una opción habitual .

  9. Jaens dice:

    Saludos, pues yo con un tv 720p de Samsung de las tontas, pero con unos colores increibles y un Amazon tv box 4k ( la parte del 4k no me sirve para nada por ahora) soy mas feliz que una lombriz.

    En el Amazon Fire Tv tengo Kodi (que ya casi no uso salvo un estreno pirata puntual) y la joya de la corona Netflix…

    Adicional al control del Fire tv, mi hijo de 4 años se encargo de mostrarme la importancia de no dejar la cuenta de Amazon con la tarjeta de credito configurada para las compras en un solo paso, regalandome el flamante control para juegos que fabrica Amazon para su fire TV (50 US) 🙁 (lo he usado 3 veces).

    Al final como nunca nadie sabe cual de los peques tiene o tenia el control del TV o del Amazon fire, termine usando el control remoto del celular (Lg g4, bravo LG no cambies eso nunca…) y la aplicacion de Amazon para controlar el Fire TV desde el movil.

  10. pakolo dice:

    Yo sigo tirando millas con mi televisor fullHD LG, home cinema DVD Samsung y sus altavoces 5.1 con entrada toslink para el sonido de todo lo demás, una playstation 3 para los blurays y la tonelada de juegos que nunca termino de jugar, un appleTV de tercera generación para netflix y airplay desde la tableta y una raspberry pi. Con esto está cubierto el tema multimedia por lo menos hasta dentro de 5 años si no se rompe nada y la cosa es que todo tiene ya por lo menos dos años. Con los cacharros mas que buscar que hagan muchas cosas mal, lo suyo es que hagan su función principal bien, cuando salieron las smartTVs tuve muy claro que para mi no iban a ser, lo mismo digo del 4K, la realidad virtual o sistemas de altavoces mas complejos que el que ya tengo. ¿Soy un tipo raro si pienso que mi televisor, que en breve cumplirá 7 años, hace bien todo lo que le pido?

  11. Trufeitor dice:

    La verdad es que en esto no puedo estar de acuerdo contigo (y es raro). Pasé de una tele tonta que tenía muy apañada a un smart tv y aunque yo quería lo mismo que tú porque tengo montado un HTPC para la tele del salón, mi elección de panel condicionó la plataforma, ya que al ser un Sony de gama media alta venía con Android TV. Me estuve planteando no conectarlo ni al WiFi, pero claro, hay que probar las cosas para ver que funcionan y actualizar el software que condiciona toda la experiencia, no sólo la smart. Y después de un año no puedo estar más satisfecho. Sigo usando el HTPC con Kodi, que es una pasada como va y me lo puedo llevar a la playa con material para los peques, y también para jugar alternativamente a la Xbox 360, pero tal como viene la tele es como si tuviera un set top box android y un chromecast integrado. La app de Netflix va de lujo, mandar videos de youtube desde el móvil es una delicia y hasta puedo usar el móvil como touchpad para navegar en la tele con Opera (aunque es cierto que eso no lo hago mucho). Pensándolo bien, yo me monté el HTPC previamente para mi tele tonta, pero si lo tuviera montado como tú con un NAS podría tener Kodi directamente en la tele y reproducir los contenidos por streaming.

    Reconozco que he probado plataformas smart que me daban ganas de usar un lanzallamas y falta app de HBO (que espero que no tarde en llegar) pero ahora estoy encantado. Y eso que era de los tuyos. 😉

  12. Pues cierta razón tienes, yo hace unos años decidí tirar de Smart TV al comprar una TV nueva (la que teníamos antes era una de tubo un rato antigua) y no uso nada smart cada nunca. Lo único que hago es, dado que la TV es Samsung y mi móvil también, ver videos de youtube lanzandolos desde la app del móvil. Porque obviamente no voy a abrir la app de youtube de la TV y buscarlos desde ahí, tardo menos en echarme una siesta.

  13. Manuel dice:

    Qué me vas a contar si aún sigo con mi LCD Samsung de 37″.

    Como mucho un TV Box con Android, por tirar de Plex y tener toda la colección de películas y series disponibles en la TV.

    Aunque aún sigo usando mi Asus O!Play para esas cosas, aunque su interfaz no sea tan molona.
    Como bien dices las aplicaciones de las TVs no siempre funcionan como deberían o son terriblemente lentas, lo he visto con más de un modelo en casa de amigos.
    Y encima el tema de las actualizaciones, que por menos de nada te dejan tirado porque el fabricante lo que quiere es que le compres la TV, no que la mantengas durante años y años.

  14. Marc dice:

    Llevaba tiempo pensándolo pero tras leerte, me he levantado, me he asomado a mi LG Smart TV y he tirado de cable Ethernet. No es una lobotomía pero por lo menos así la tengo amordazada.

    En casa es la PS4 la que nos espía y Netflix funciona como debe ser con un mando que responde. Somos de costumbres, que le vamos a hacer!

    Un abrazo, compañero.

Comentarios cerrados.