Me fui de viaje de vacaciones justo el día que empezaba la campaña de The Superbook en Kickstarter. Ya conté entonces que este pequeño ingenio me parecía una solución de lo más curiosa a esa búsqueda de la convergencia en la que llevo embarcado ya unos cuantos años.

No tenía muy claro qué podría esperar de The Superbook y de esa campaña de financiación, pero lo cierto es que la expectación que ha generado es realmente espectacular. Cuando escribo estas líneas se acerca a 1.800.000 dólares de recaudación para un proyecto que tenía una meta (modesta, eso sí) de 50.000 dólares.

Ese gigantesco apoyo ha hecho que los creadores del proyecto se entusiasmen tanto como los propios usuarios, y a medida que se han alcanzado diversos hitos en la campaña se han añadido opciones curiosas. ¿Qué es The Superbook, si no habéis estado atentos estos días? Pues atentos al vídeo.

Mola, ¿que no? Es especialmente llamativo que se hayan lanzado a un producto para usuarios de dispositivos Android y hayan dejado fuera a iOS, pero claro, The Superbook no es una pantalla y un teclado y una pantalla que acoplas al móvil sin más: hay que adaptar la experiencia móvil al pequeño «portátil tonto», y eso parece ser más factible en Android, tal y como vimos en proyectos como Remix OS que siguen en marcha a pesar de estar un poco en segundo plano.

Esas recompensas que se han ido creando hito tras hito son llamativas: empezaron con una chorrez útil, pegatinas para las teclas para poner teclados internacionales (que viva la eñe), pero luego continuaron con un puerto USB-A (el tradicional) adicional, una mayor batería -de 8 a 10 horas- y, lo más interesante para mí, la opción de ofrecer una resolución 1080p en lugar de una 768p. Para alguien que como yo suele trabajar a pantalla dividida, esos 300 píxeles adicionales de margen dan mucha libertad, así que mis 139 dólares de inversión inicial se convertirán en 169 (la opción no es gratuita esta vez, pero es lógico) porque voy a ir a por esa versión «Pro» de The Superbook.

La última de las recompensas ha sido la inclusión en cada pack de una funda para llevar el Superbook y el móvil protegiditos mientras viajas, mientras que la próxima gran recompensa es la opción de teclado retroiluminado, pero será difícil que lleguen a ella porque quedan 10 días y tendrían que llegar a 2,5 millones de dólares. En caso de llegar la opción será también de pago (25 dólares), y me temo que no es algo que me interese especialmente aunque lo ofrezcan. Entiendo que la pantalla 1080p puede incrementar el coste en 30 dólares, el panel es caro y hay implicaciones también para la circuitería interna, pero lo de que esa opción de teclado retroiluminado incremente el coste en 25 dólares -una cuarta parte del precio de The SuperBook- es demasiado para mí.

Ya dije que a mí el concepto me parece más curioso que eso de pillar un Chromebook porque lo bueno de The Superbook es que será tan potente como sea tu smartphone, y cuando cambies de smartphone también cambiarás de Superbook.

Queda por ver si los creadores de The Superbook logran cumplir plazos, algo que es uno de los grandes problemas de Kickstarter: los poryectos suelen irse más allá de la fecha prevista -en este caso, febrero de 2017-. Tampoco espero un teclado, pantalla o touchpad maravillosos por 99 dólares, pero es que por ese precio (y por 169 dólares también) me puedo dar el lujo de probar este ingenio. Si queréis apuntaros y pedir el vuestro, podéis hacerlo a través de este enlace. ¿Qué os parece el invento y las recompensas?