Este fin de semana aparecía en Business Insider un fantástico y extenso artículo de Nicholas Carson titulado «The Truth About Marissa Mayer: An Unauthorized Biography«. El periodista relataba en dicho artículo la vida y obra de Mayer, desde hace un año CEO de Yahoo! y que hasta entonces había trabajado toda su vida en Google. Esta mujercita con cara de niña buena es hoy en día una de las personas más influyentes del panorama tecnológico, y todos los datos apuntan a que se ha ganado todo lo que ha conseguido.

Así parece demostrarlo ese texto en el que se hace ese repaso por la vida de una persona gris en trato social pero de colores claramente chillones (no sabría apuntar cuáles, probablemente rojos) en su faceta profesional. Si hay algo que he entresacado del artículo, es que no me gustaría tener a Mayer como jefa. Aunque sus subordinados comentan a favor y en contra, mi pequeño corolario sobre el artículo es bastante básico. No vale la pena vivir para trabajar.

Respeto que alguien quiera trabajar 100 horas a la semana. Supongo que puede haber ciertas épocas en la vida de una persona en las que cierto proyecto profesional realmente valga la pena  para que uno renuncie a todo lo demás. Lo que no respeto tanto es que alguien tenga un niño como quien tiene un tamagotchi, o que no haya cierta ética profesional –como la puñalada a Michael Barrett que narran en el artículo–. Probablemente Steve Jobs fuera peor en ese sentido, y aún así,  entre ambos líderes tendría claro a cuál habría elegido para trabajar con él –esto me descarta de momento para triunfar en Yahoo!, maldición 🙂 –. En Jobs uno ve pasión. En Mayer, simplemente trabajo.

Podría estar equivocado –de hecho, parece que Mayer ha devuelto cierto espíritu original a la empresa–, pero desde luego ese retrato no me ha dejado muy buenas sensaciones de esa mujercita con esa cara de niña buena (que tan bien le viene para quien no vaya más allá de la apariencia). La jefa no mola. Sea como fuere, no os perdáis el artículo de Carson. Una verdadera joya.