En Engadget nos recuerdan un cumpleaños interesante: el de los Pocket PC, que aparecieron un 19 de abril de 2000 de la mano de una Microsoft que sorprendía al mundo con unos dispositivos móviles que pretendían ganar a Palm en un terreno dominado claramente por sus PDAs y que gracias a la empresa de Redmond sufriría un cambio radical.

De hecho, los Pocket PC de Microsoft -que presentó en el evento las primeras unidades disponibles, como los Casio EM500, los HP Jornada 545 y 548 y, sobre todo, los Compaq iPAQ 3600- fueron todo un soplo de aire fresco para la industria, que estaba buscando nuevas respuestas para los profesionales de la movilidad. Las demandas eran claras: más potencia y más posibilidades a la hora de trabajar con documentos en estos productos, y cómo no, multimedia y conectividad a Internet integradas.

Yo me vi totalmente atrapado en el mundo Pocket PC: me gasté 100.000 pesetazas de las de entonces en un reluciente Compaq iPAQ 3600 de los de la época que debió ser de los poquitos que llegaban a España en esos primeros meses de 2.000, y desde entonces le saqué muchísimo partido. Leía e-books, escribía alguna que otra cosilla con un teclado plegable de Targus que se conectaba a su puerto de conexión, en la parte inferior, y veía vídeos o me conectaba a Internet sin problemas. Eran los tiempos de AvantGo (qué recuerdos) y de mucha lectura offline de páginas y reportajes vistos en la web.

Seguro que muchos de los que leéis esto también pasásteis por una experiencia parecida: los Pocket PC fueron toda una revolución para la época, y Windows CE sí representó un cambio singular respecto a lo que se había visto hasta entonces. Lamentablemente, Microsoft no supo aprovechar dicha plataforma. Pocos años después aparecería Windows Mobile, un refrito del Windows CE de los Pocket PC originales que no evolucionó demasiado. Los Pocket PCs con funciones de telefonía comenzaron a surgir -los primeros antecesores de los smartphones actuales, para muchos-, pero la plataforma móvil comenzaba a dar los primeros signos de ineficiencia: otros como la propia Palm o Nokia supieron resolver mejor las necesidades de sus usuarios móviles, y ese fue el principio del fin.

La llegada de los smartphones supuso también el fin de los Pocket PC. Hace años que dichas maquinitas no tienen demasiado sentido: cualquiera de los modelos de dispositivos móviles que existen desde hace 3 o 4 años superaba con creces lo ofrecido por una plataforma que Microsoft no mimó y que ha cumplido 10 años sin que casi nos hayamos enterado. Y sin embargo, los Pocket PC fueron todo un invento. Felicidades para estos grandes desaparecidos.