Mucho me habían hablado de la película [tag]300[/tag], y aunque no me he leído el cómic de [tag]Frank Miller[/tag] – un dios en ese mundillo – en el que está inspirada, tenía ganas de ver si la adaptación valía la pena. Y ya lo creo que la vale. Las dos horas justitas que narran la historia de la batalla del paso de las Termópilas en el 480 A.C. se me fueron en un suspiro, y disfruté de cada momento.

Hace ya mucho que sabía que Miller era un genio, porque entre otras cosas se encargó de guiones legendarios de la Marvel como la minisaga ‘Born again’ de Daredevil, un clásico que seguro que muchos aficionados al cómic conocen, pero ya no colecciono, así que he perdido la pista a este y otros artistas de ese octavo arte. Pero está claro que si uno vale, vale. Por lo visto Miller estuvo muy encima durante la producción – algo de lo que otros autores pasan, véase del caso de «From Hell» y del bodrio de película que salió a partir de un cómic magistral – y eso ha permitido que la película refleje fielmente la grandeza del cómic. Yo diría que es muy probable que supere incluso a la novela gráfica, porque la película es pura plasticidad en movimiento.

El tratamiento digital de cada uno de los fotogramas muestra escenarios y ambientes imposibles, pero lo hace de una manera sorprendentemente afín a la historia. Una historia que es – con algunas libertades respecto a lo que ocurrió en realidad – simplemente épica. Los actores lo bordan. Todos ellos, desde Gerard Butler – un Leónidas espectacular – a Lena Heady, que como en otras pelis, está como un queso, además de hacerlo bien.

Las escenas de lucha y las coreografías son increíbles, y dejan las batallitas de Troya en casi una anécdota, y el guión – que lo es todo en una película – no hace más que ayudar. Yo la vi en versión original – con subtítulos, que ayudan porque de cuando en cuando usan giros gramaticales algo extraños – y eso ya es la pera limonera.

Imprescindible.

PD: El bueno de Netámbulo ya ha hecho su propia valoración de algunas escenas ‘sospechosamente julais’ de la peli, pero de los aspectos menos serios (como del patrocinio de Suchard, menudas tabletas de chocolate que tenían los espartanos por abdominales) ya habla él 🙂

PD 2: Hace poco salió meneada una columna de Pérez-Reverte en la que el siempre ingenioso escritor hablaba de ‘Los otros 300’, los almogáraves, que eran también de aquí te espero. Pero tal y como dice Arturito, como estamos en España, lo nacional no vende, y han quedado prácticamente olvidados.