Bueno, después de unos cuantos intentos fallidos al fin he logrado que funcione Xgl en mi SUSE 10.0. Resulta que Novell/SUSE sacó hace un par de semanas los ficheros necesarios para esta distribución, no haciendo falta ya que te instales las nuevas openSUSE para este propósito. Así que me puse manos a la obra y aunque lograba pequeños avances la cosa no acababa de tirar. Después de tanta prueba finalmente funcionó, pero lo malo es que ahora no recuerdo qué es exactamente lo que he cambiado :-(. El jugueteo con el fichero /etc/sysconfig/displaymanager, con el kdmrc que te indican en la guía, con el gconf-editor para cambiar los plugins activos y, por supuesto, con el /etc/X11/xorg.cong son importantes, pero también había problemas con la librería libexpat de la que encontré una referencia muy útil en esta página. Como se puede apreciar por las capturas, el resultado es sencillamente espectacular, y va como un tiro. El único efecto que no he conseguido es el de la opacidad/transparencia, pero todo se andará :-D. Ahora, a disfrutar de esto, que desde luego, marca un antes y un después en los entornos de escritorio.

El cubo nos permite observar todos los escritorios virtuales de una forma espectacular

El efecto wobbly hace que el movimiento de las ventanas sea muy similar al que se lograba con Luminocity, un proyecto que parece haber caído en el olvido…

El switcher es también impresionante, y la tradicional combinación Alt+Tab lleva a esta utilidad que muestra miniaturas de los programas en ejecución con los vídeos reproduciéndose sin problemas en pequeñito

Y del mismo modo que Exposé para MacOS X ordena las ventanas a golpe de tecla de función, con F12 (la he tenido que cambiar desde las preferencias de GNOME porque estaba asignada por defecto a Beagle) tenemos una vista ordenada de todas las ventanas disponibles pero reducidas de forma que quepan todas.

Por supuesto, hay cosas que solo se pueden ver mientras estás manejando Xgl, como los bordes «magnéticos» de las ventanas que se ajustan a las esquinas y paredes del escritorio o de otras ventanas, el zoom que se consigue con la tecla Super (Windows), y los efectos de aparición y desaparición de los menús emergentes y las ventanas, que se desvanecen con suavidad.

Simplemente, increíble. Para quien no haya visto vídeos del tema, os sugiero que os bajéis los que ya había recomendado, aunque existen ya decenas de páginas de usuarios que lo han conseguido y que presumen (comme moi) del tema 😉