Esta semana he tenido alguna que otra charla de lo más jugosa con compañeros de trabajo sobre los nuevos Mac que acaban de salir al mercado. Somos varios de hecho los que vamos a aprovechar para renovar nuestros equipos, y yo mismo ya conté hace un par de días cómo he comprado un Mac mini M4 en su configuración básica.
Otros compis esperaron a los nuevos MacBook Pro y o bien han acabado apostando por un de esos modelos, o están pensando qué hacer, y aquí la disyuntiva suele ser siempre la misma:
¿Me compro lo mejor, o me compro lo que necesito?
Si yo hubiera optado por comprar lo mejor, no me hubiera comprado el Mac mini M4. Me hubiera pillado el M4 Pro que viene con 24 GB de memoria unificada y 512 GB de almacenamiento. Pero es que había un problema.
No lo necesitaba.
No para mi uso habitual del equipo, desde luego. Ya expliqué que soy un usuario muy estándar, y salvo por mi afición (y necesidad) a tener muchas pestañas del navegador abiertas, sé que en mi caso eficiencia gana a potencia. No necesito un maquinón para hacer lo que hago, y si quiero jugar tengo al lado el PC —cogiendo polvo— con una RTX 2080 SUPER que ya está algo viejita pero para mí sigue siendo fantástica.
Uno de mis compis, el que dudaba sobre qué hacer, es Rubén Andrés (@Ruben_Andres76). Él parecía inclinarse más hacia el MacBook Pro con el M4 Pro o al menos con el M4. El problema es que su caso de uso es básicamente el mismo que el mío y el resto de quienes trabajamos en casa: el 99% del tiempo estamos precisamente teletrabajando. Eso hace que apostar por el portátil sea para mí poco interesante. Si voy a tener el portátil todo el tiempo conectado a un monitor, ¿para qué me sirve el portátil? Prefiero optar por algo más coherente como el Mac mini M4, que puedo conectar a uno o varios monitores y que creo que sobra para mi trabajo.
¿Qué pasa en viajes? Pues no sé mis compañeros, pero yo desde luego no necesito un portátil tope de gama, porque voy a escribir algún rato, pero poco más. Mi Dell XPS 13 (9343) de 2015 sigue siendo un compañero estupendo aunque de cuando en cuando —con muchas pestañas— empiece a bufar por el esfuerzo. Así que si eso no es suficiente, un MacBook Air M1 de segunda mano (unos 600 euros en Wallapop) o un M2 (unos 800) es una fantástica opción para esos casos. Una vez más es lo que yo elegiría por mi caso de uso y por mis necesidades, que por supuesto pueden ser distintas a las vuestras, pero os aseguro que son bastante parecidas a las de mis compañeros. Lo comentaba por ejemplo con Antonio Sabán (@ansamor), que tiene un criterio muy parecido al mío y que por eso mismo tiene más razón que un santo, claro.
¿Me gustaría tener el MacBook Pro armado hasta los dientes? Claro. En realidad me gustaría más tener un Mac Studio armado hasta los dientes conectado a una Pro Display XDR, pero no necesito eso. Bueno, el monitor sí, pero no pienso gastarme 6.000 euros en ese producto. Mi Dell UP2715K sigue siendo una de las mejores compras de mi vida.
Tampoco creo que sea el momento de invertir en una máquina con la idea de poder tener corriendo modelos de IA locales. Para eso los Mac no son especialmente buenos de momento, y ahí una vez más es mucho más interesante tener una GPU de alta gama en un PC con Windows. Eso es muy caro: por ahora me sale a cuenta tirar de ChatGPT, Claude o Gemini en la nube porque:
- Son gratis (eso cambiará a medio plazo),
- No tienen publicidad (eso cambiará a corto plazo),
- Son más rápidos (tiran de centros de datos súperpotentes), y
- Son más cómodos de usar porque no tienes que instalar ni gestionar nada.
Dudo que a corto plazo salga más a cuenta usar estos chatbots en local salvo para cosas muy concretas, y ahí los casos de uso de Apple Intelligence (resumir textos, reescribirlos) son correctos pero poco emocionantes. Insisto: dudo que eso vaya a cambiar a corto plazo, y si quieres usarlo para programar, te resuma textos largos o te conteste a preguntas más o menos complejas con info de internet, me temo que los servicios en la nube son impepinables y lo seguirán siendo mucho tiempo.
Hay un argumento importante aquí: cuando te va a durar la inversión. Los 719 euros que me ha costado el Mac mini M4 deberían servir para aguantar con este equipo un mínimo de tres años, aunque espero que sean más bien cuatro. No es mucho para un PC de sobremesa, pero es que creo que en cuatro años la cosa va a haber cambiado bastante en potencia, eficiencia y sobre todo en ese apartado recién comentado de la IA. Para entonces creo que las funciones de IA locales serán mucho más llamativas —igual ya no tecleamos y solo hablamos con nuestros PCs y móviles, quién sabe—, y diría que es más que probable que haya que renovar la inversión.
¿Si me comprara un MacBook Pro con el M4 Pro o el Mac mini con el M4 Pro me libraría de eso? ¿Me durarían más? Evidentemente esperaría que me durasen bastante más. Al menos el doble, porque cuestan más del doble (más del triple en el caso del MacBook Pro). Y lo malo es eso: que dentro de ocho años la cosa habrá cambiado demasiado, y probablemente no querré trabajar en mi día a día con un equipo de hace ocho años. Si fuera algo que uso esporádicamente no me importaría, pero cuando uno se pasa 10 o 12 o 14 horas al día usando algo, estar usando algo que se ha quedado un poco tirado no tiene sentido. No para mí, al menos. Por eso uso mi PC poco —y trabajé con él varios años— y por eso uso mi Dell XPS 13 menos aún. Son equipos que están ahí para cosas muy concretas y que siguen cumpliendo en cosas muy concretas. Y no tengo intención de cambiarlos porque de momento cumplen y son lo que necesito. Podría comprarme el recojoPC gaming y un MacBook Air M4 cuando salga, que saldrá, pero serían caprichos. Está bien dárselos de vez en cuando, claro, pero mi economía es la que es. Sobredimensionar las compras «porque eso me va a permitir usar X para hacer Y y ya verás, va a ser épico» no es muy buena idea según mi experiencia: nunca acabo haciendo Y.
Así que aquí me tenéis, recomendándoos a todos que sigáis mi sabio consejo e invirtáis en aquello que usáis, pero sin flipadas.
O también podéis no hacer ni p*** caso porque total, es vuestro dinero y cada uno se lo gasta en lo que quiere. Al final lo importante, lo único importante, es que seáis felices con lo que hagáis.
Si eso implica no seguir mis sabios consejos, que así sea. Esto, recordadlo, es un blog de opinión. Y esta es mi opinión. Sin más.
Imagen | Joshua Woroniecki
Yo soy del «otro» lado oscuro: los ahora Asus (antes Intel) NUC. Hubo un tiempo en que solo Intel vendía ordenadores de 12×12 cm que corriesen Windows. Hoy hay muchas más alternativas en PCs con CPU x86 (me vienen a la cabeza Beelink y Geekom). Lo bueno (desde mi punto de vista) es que pueden ser configurados al gusto de casi todo el mundo (RAM y SSD), a un precio mucho más asequible que los que vienen de Cupertino. Pero, como bien dice Javi, cada uno tiene sus preferencias y sus caprichos. En mi caso: ¿necesitaba hace cuatro años un NUC con Core i5-8259U con 16 GB de RAM y 512GB + 2TB de disco para usarlo como HTPC? Seguramente no, pero ahí sigue, funcionando como un campeón, y que dure. Si necesitara ampliaciones, podría cambiar la RAM y/o las unidades de disco, y usar los dos puertos Thunderbolt 3 que tiene.