Es gracioso. El pasado 7 de mayo hablaba de que Windows 10 necesitaba un nuevo look, y menos de tres semanas después Satya Nadella nos ponía los dientes largos: resulta que la próxima gran actualización de Windows sería «una de las más importantes de la última década». Y cito:
And soon we will share one of the most significant updates to Windows of the past decade to unlock greater economic opportunity for developers and creators. I’ve been selfhosting it over the past several months, and I’m incredibly excited about the next generation of Windows.
Lo gracioso aquí es que no dijo Windows 10. Dijo Windows, a secas. No especificó que se tratase de Windows 10 y de esa teórica actualización llamada Windows 10 21H2 Update, conocida como Sun Valley. Eso es lo raro: era muy fácil mencionar a Windows 10 directamente (lo hizo al mencionar los 1.300 millones de usuarios del sistema), pero no. Se quedó en Windows sin más.
Me mosquea también eso de que va a ser una de las actualizaciones más importantes de la pasada década. Eso es mucho decir, sobre todo porque en ese periodo de tiempo incluye a Windows 7 (que se lanzó en 2009, pero estaba activa en 2011), Windows 8 (2012), Windows 8.1 (2013) y Windows 10 (2015), que a su vez se ha actualizado unas cuantas veces con esos «pseudo Service Packs» que han llegado un par de veces al año.
Que esa próxima gran actualización sea más importante que las demás es sospechoso. Es como si no quisieran decir en voz alta que esto no va a ser una actualización, sino un nuevo sistema operativo. Y eso es lo otro que me mosquea: ¿por qué no lo iban a decir si eso es lo que van a presentar? ¿por qué tenernos pensando que puede ser una cosa cuando va a ser la otra?
Aquí supongo que Microsoft está aprovechando muy bien sus cartas y creando expectación. Lo de la imagen de invitación al evento con las ventanas que no dan la sombra que deberían es otro indicio curioso, y claro, son muchos los que han empezado a hablar de que esto va a ser Windows 11.
Eso tiene sentido si observamos esas pistas, pero puede que Microsoft solo esté jugando con nosotros. Después de todo Windows 10 fue concebido como Software-as-a-Service, como una rolling release de Windows que estuviese constantemente actualizándose. Es lo que ha pasado en los últimos seis años, y de repente dar el salto a Windows 11 parece contraintuitivo.
De hecho en otros ámbitos se oye otra teoría: la de que Windows 10 se convertirá en Windows, sin más. Eso tiene también sentido, ya que si al final Windows 10 va a ser la versión definitiva de Windows que siempre se actualizará, el 10 no tiene tanto sentido que esté ahí. Aquí Microsoft seguiría la misma filosofía que Apple, que pasó de llamar su sistema operativo MacOS X a OS X y luego a macOS.
Lo cierto es que a mí ya me están poniendo los dientes largos, y creo que será mejor ser conservadores. Hacer cambios profundos tanto en el diseño como la arquitectura de un sistema operativo es muy complicado, y aquí tanto Apple como Microsoft o las distribuciones Linux van con pies de plomo. Pasito a pasito, tratando de respetar lo anterior.
Pero claro, todo es posible. Hay indicios de que con Sun Valley llegarán cambios interesantes, pero Microsoft suele dar bastante información a los Insiders para que vayan dando sus comentarios con las versiones preliminares: presentar de repente una versión de Windows con cambios radicales me parece arriesgado. Chulo, pero arriesgado.
Mi apuesta no obstante, es que efectivamente Windows 10 dejará de llamarse así. No sé si se llamará Windows 11 o Windows, pero creo que Microsoft quiere aprovechar este nuevo resurgir del PC para impulsar su sistema operativo y vendérnoslo con un buen cambio de look y de características.
Se habla no solo de bordes redondeados de ventanas, nuevo menú de inicio o nueva iconografía: también he leído por ahí que habrá nuevo planificador de tareas para soportar esos futuros procesadores Alder Lake con los que Intel ofrecerá un enfoque híbrido similar al big.LITTLE de los ARM: núcleos muy eficientes combinados con núcleos muy potentes. Aprovechar esa filosofía desde luego requiere cambios internos bastante decentes.
Total, que esto promete. Nos vemos el 24 de junio para descubrir qué nos tiene preparado Microsoft. Qué ganas.
Sigo sin entender que no hagas este tipo de apuestas con los O.S. de Apple.
Tambin nos gustaría saber qe apuestas sobre el ipadOS15.
Si crees qe sera una revolucion aora que tienen el chip M1, o crees que seguira siendo el sistema operativo del iPhone.
Don’t feed the troll
Pues la verdad es que no tengo muchas apuestas ahí, lo que dice todo el mundo es más lista de deseos (multiusuario de una vez, por ej.) y sobre todo soporte de apps pro (Final Cut Pro y cosas así), pero si no me da tiempo hoy no te preocupes que probablemente escriba mañana de lo que veamos hoy en la WWDC.
Tengo la misma duda que tú: si es un simple “service pack” va a ser un bluff con la expectación causada, pero tampoco creo que puedan hacer un cambio tremendo porque eso hay que hacerlo con pies de plomo.
Veo más un cambio algo llamativo de interfaz y también de nombre que siempre entra por los ojos, aparte de algunas características nuevas, aunque esto último me temo que pueden ser más en las tripas que en el uso para el usuario común.
La verdad es que tengo mucha curiosidad aunque no use Windows ya.
Sí, como dices dudo que hagan revoluciones, en esto tienen que andar con esos pies de plomo de los que hablas. Veremos, oye, quizás den alguna sorpresa gorda (pero no espero súper revoluciones).
Si lo que dices al final será cierto. Se le echará de menos eso de que cada pocos años haya un Windows totalmente renovado.
Aunque me parece un paso lógico. Pues Windows 10 es bastante estable.
Microsoft dio justo en el clavo con W10.
A mí me parece también que es el mejor SO que han lanzado jamás. Es cierto que neceista un poco de nuevos aires, así que quizás esto sea simplemente eso.
Pues no sé si tendrá mucha relación, pero Xbox ha pasado a llamarse Series X/S.
¿Cabe la posibilidad que para encajarlo con las consolas, el próximo Windows tenga también una letra?
Mmm, pues todo puede ser 🙂
Larga vida a Wimdows10. Cuando saquen el nuevo, ire con cuidado. Esperare el tiempo de prudenzia.
Tal y como me paso de W-7 a W-10.
Esperé 3 años. Porque estos de Micro nunca se saben cuando la van a cagar. Y ante el miedo, prefiero no arriesgar y saber ziertamente que el proximo Windows funzionara bien.
Buen articulo, Shur. Me guzta como escribes en verdad.
Aunque se da por zierto eso que dicen de que te pagan las empresas por escribir aquí y hablar bien. Reconozco que se te da bien.
Sí, yo conocí este blog geek gracias a la crítica de la que (seguramente) te refieres.
Porque intuyo que entremos en el mismo tiempo.
Aunque dudo mucho que todo lo redactado allí sea cierto.
Mínimo lo pongo en cuarentena. Porque está claro que JaviPas no es ningún dictador ni sus lectores son sectarios.
Solo hay que ver las diferentes opiniones y que el propio JaviPas discute (sanamente) con ellos.
Así me parece que es falso el tema de que le pagan.
¿Cómo que no? ¿Me está usted quitando mi derecho a ser sectario? Me indigno :p
Lo es. Falso, digo.
Qué pesado estás Philber. Ya quisiera yo que las empresas me pagaran por escribir (bien o mal) de estos temas. Esto no es un blog patrocinado, pero oye, si alguno trabaja en empresas que quieran patrocinar en plan una semana de posts, que avise 🙂
Bueno, W10 va bien, todo sea por darle más funcionalidades y prepararlo para un posible futuro con procesadores de arquitectura escalable… Deberían hacer convivir de alguna forma más llamativa versiones UWP de los programas de toda la vida con todo lo Legacy que hay software…
Pero supongo que lo habrán pensado. El registro de Windows parece una dentadura picada cada vez que hay que hay que «arreglarlo» xD las UWP supuestamente arreglaban ese «pero» aunque… bueno,se quedó en una idea feliz. A ver qué traen de nuevo, esta vez.
Lo de UWP era una idea estupenda que todavía sigue teniendo algo de recorrido, pero diría que las cosas no van por ahí. Bueno, seguro que algo chulo cuentan.
Pues siento disentir con la opinión general pero Windows me parece que está en constante beta desde la salida de Windows 10.
Constantes cambios de interfaz sin ninguna coherencia que no han llegado a todo el sistema.
Fallos garrafales o problemas sin corregir con cada actualización.
Pongo varios ejemplos claros:
-Constantes bloqueos de la barra de tareas en las primeras versiones
-Reinicios de explorer.exe sin preguntar cuando se bloquea una ventana de explorador de archivos
-Borrado de ficheros con algunas actualizaciones (no entiendo como puede pasar esto en un sistema supuestamente estable).
-Problemas constantes con drivers en portátiles con gráficos intercambiables.
Y un largo etcétera…
Ojo, trabajo como técnico informático y todos estos problemas me dan de comer… Pero con Windows 7 e incluso con Windows 8 y 8.1 no aparecían tan recurrentemente.
Ojalá que con el nuevo Windows le den una vueltita a esto… Aunque lo dudo mucho
Caray, sí que te da problemas. A mí esas cosas no me han pasado, pero es evidente que siempre puede haber conflictos hardware y software. Fíjate que yo lo veo totalmente al contrario, como comenté aquí: lo alucinante es que Windows 10 funcione TAN bien cuando cada usuario tenemos nuestra configuración personal de hardware y de software, y hay millones de cosas que hacemos que deberían poner en problemas al SO y lo cierto es que suele comportarse de forma fantástica. Lo comenté aquí
https://javipas.com/2015/06/02/milagro-microsoft/
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