Tecnología

Impresoras como desierto de la innovación

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mafia
Del it. mafia.
3. f.despect. Grupo organizado que trata de defender sus intereses sin demasiados escrúpulos.

El Diccionario de la Real Academia Española deja abierta la interpretación con ese «sin demasiados…», pero diría que el segmento de las impresoras entra perfectamente en esa definición de mafia. No sé qué hace Robert de Niro haciendo rollos infumables como ‘El irlandés’ en lugar de estar haciendo anuncios para HP. De verdad, se forraría. Ya lo estoy viendo, poniendo sus caras y promocionando cartuchos de tinta o el servicio Instant Ink. Triunfada instantánea.

Lo curioso no es que este segmento funcione así, sino que no haya competidores que traten de hacer que el mercado se tambalee. Mi pregunta, de hecho, va más allá. ¿Cuáles han sido las innovaciones en impresoras en los últimos cinco o diez años? ¿Vosotros habéis leído algo al respecto? Yo, que trabajo en un medio de tecnología, no. La pregunta y la reflexión vienen de hace tiempo, de hecho.

No se han inventado sistemas de inyección o láser más eficiente, ni sistemas que impriman mucho más rápido o con más precisión —bueno, esto último no parece ya necesario—. Tampoco se han inventado sistemas para evitar atascos en las impresoras, y básicamente cualquier nuevo modelo es un refrito de modelos anteriores que como mucho varía el tipo de cartucho. De repente lo más revolucionario de una impresora es que puedas imprimir desde el móvil. En 2020. Tope guay.

El mercado está tan paradete que seguimos con lo de siempre. Duopolio al canto en cuanto a la tecnología: están las impresoras de tinta y las láser, y cada una está claramente destinada a un escenario muy concreto. Las demás (sublimación, térmicas, tinta sólida) no importan para el gran público, y (casi) lo único que se han inventado las HP, Epson o Brother de turno son sistemas para sacarle aún más partido a estos periféricos infernales.

Ahí tenemos por ejemplo a Instant Ink, que es un sorprendete ejemplo de cómo es posible atar a los usuarios a un modelo de suscripción incluso en el segmento de la impresión. La idea de HP, de la que hablé en Xataka, es desde luego interesante: tú pagas una cuota mensual (en la imagen, las actuales), tienes derecho a imprimir hasta X páginas en color con esa cuota, y te despreocupas de los cartuchos, porque como la impresora está conectada a internet y es monitorizada constantemente, HP sabe cuándo se te están acabando los cartuchos y manda de repuesto antes incluso de que los necesites cambiar.

El problema con Instant Ink es el de todas las tarifas planas. El mismo que el de los restaurantes tipo bufé, ya sabéis. Pagas por adelantado y te dispones a darte un atracón. Y puede que te lo des la primera o la segunda vez, pero probablemente tu aprovechamiento del bufé (y de los cartuchos) quede por debajo de lo que pagas. Su coche está perdiendo aceite dinero, que decía el anuncio, o lo que es lo mismo, estás pagando por un servicio que no necesitas (tanto).

No solo eso: en Instant Ink no se andan con chiquitas, y si quieres cancelar el servicio, no dejarán que sigas usando la tinta que te quedaba en la impresora. Tendrás que comprarte nuevos cartuchos, y suerte si intentas comprar cartuchos compatibles, porque puede que esos tampoco funcionen. Recordad lo que me pasó con mi Samsung láser, amigos míos: la tuve que hackear para que admitiera tóneres compatibles. Al final lo que la mafia de las impresoras logra es que te dejes más dinero en cartuchos del que a menudo cuesta la propia impresora. El viejo modelo de la maquinilla de afeitar y las cuchillas ha sido superado por el de la impresora y sus cartuchos.

Hay alternativas simpáticas, no obstante: diría que las impresoras de Epson con EcoTank son hoy en día especialmente interesantes, porque tú mismo rellenas los depósitos de tinta y eso permite que tu control sobre ese gasto de esa tinta sea más o menos aceptable. No he tenido nunca una así que no puedo juzgar, pero a priori me parece un modelo más chulo que el de HP.

Es, diría, una de las pocas innovaciones (y no es del todo reciente) de una industria que está aletargada, sin que nadie plantee una disrupción cuando seguramente el éxito estaría asegurado. Futuros emprendedores, ingenieros que buscáis proyectos e ideas, he aquí una millonaria: cread una impresora que funcione de forma distinta, con la que ganéis dinero pero no tanto para tangar a millones de usuarios.

Os aseguro que yo os la compraría.

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7 comentarios en “Impresoras como desierto de la innovación

  1. Ana dice:

    Imagino que el problema es que el mercado está tan estancado como la innovación. Sí, la gente sigue imprimiendo, pero cada vez menos, las pocas veces que imprimo lo hago en el trabajo, para tener un backup de billetes que saco cuando me voy de viaje o entradas para un evento, y eso podría hacerlo perfectamente en una copistería si no pudiera hacerlo en el trabajo, la impresora de casa hace años que no la he utilizado.
    Sigue habiendo gente que lo imprime todo en el trabajo, pero en casa, se tiene una impresora por la comodidad, y muchas veces se secan los cartuchos por falta de uso.

  2. Néstor Solórzano dice:

    Hola Javipas. Saludos desde Colombia. Yo de vez en cuando debo imprimir recibos o ciertos papel. Pero el descaro de HP (que creo es el más usurpador de todos los otros fabricantes y el mejor ejemplo) es tal, que tengo una multifuncional deskjet F4280 y nunca lo volví a usar porque un cartucho original y nuevo de ese modelo, actualmente vale más de $100.000 COP (27€ más o menos), de tinta negra (ni menciono el de color y mucho menos las referencias XL que en teoría duran más). Uno de esos cartuchos, así sea en modo borrador, no dura nada y con esos precios, en uno o dos años valen más que la propia impresora. Tengo una láser samsung ML-1610 que tiene sus años, y con un toner genérico usado que ya tenía y con el volumen de impresión que tengo, me duró más de cinco años. (A esa aún se le consiguen tóneres). Pero el problema con esa, ya lo citaste: con más de 10 hojas en la bandeja, las muy ++`+**¿??=()=)(&)(/%& se atascan, así que sin quisiera imprimir 100, me toca estár encima de la impresora para no dañar hojas. Actualmente, y por esas cosas, tengo otra HP Ink Advantage 4645 que fue un regalo (o sea, no la tuve que comprar) y sus cartuchos de referencia 662 cuestan en promedio $80.000 COP (tal vez 20€ o menos, según donde se compren) aunque siguen siendo caros, pero no tanto como los otros y la uso es más que nada para escanear pues puedo hacerlo a doble cara sin estar dando vuelta a la hoja (También imprime a doble cara, lo que es una gran ventaja). Aunque es factible instalarle esos sistemas de tinta continua (40€ al cambio mas o menos), pues con esas HP, vaya uno a saber si terminan es dañándose. El absurdo precio de los suministros de impresión, leáse cartucho, tóner o tintas, pues es el negocio de ellos. Hasta las que mencionas de Epson, lo mismo. En teoría son económicas por su sistema de cartuchos o tintas independientes, pero a la larga, van a terminar costando igual.

  3. Max dice:

    Hola Javipas. Cambie por mucho tiempo de impresora porque comprar cartuchos nuevos era mas caro que los modelos recientes de cada momento, con Hp. En 2014 me hice con una Epson L355 de tanque para rellenar de tinta y encima con WiFi. Es la de combate desde entonces.
    El impresor de tanque es más caro al principio, pero se paga solo con el tiempo. Creo que relleno cada tanque de color y de negro UNA vez al año.
    No estoy seguro si Epson fue el primero en implementar esta idea, pero otros fabricantes le han seguido.

  4. Gerardo Herrera Diaz dice:

    Ya he tenido dos impresoras EPSON de tanque de tinta, una L210 y una L4150, la L210 era sencilla sin wifi ni nada, solo una simple impresora a la que le ponía tinta cada 8-10 meses y a seguir con mi vida.
    Las botellas cuestan $160 MXN cada una, lo cual añade a unos $750 cada año o más tiempo, pues la que se gasta más es la Negra, así que me parece bueno gastar esa cantidad sin tener que andar a cada rato peleando con cartuchos.
    Desgraciadamente murió a los 3 años, y me gustaba mucho usarla pues era cosa de encenderla y empezar a imprimir/copiar. Imprimo bastante y la calidad es buena, aunque a veces la pongo a limpiar los cabezales por el polvo que vuela y hacía que entrara polvo al interior.
    Ahora compré la L4150 de Epson en Mayo o Abril. Me costó $3800 en Amazon y es conectada y compatible con Google Cloud Print, lástima que el servicio será terminado a finales de este año.
    Esta la he usado un poco menos que aquella y aún no he tenido que echarle tinta a ninguno de los receptáculos de la impresora, la Negra está al 30% todavía.
    Días antes de que yo comprara la nueva, un vecino me llamó para configurar la suya, era Brother y de las «inteligentes» tardé como una hora en lograr configurarla con Windows, y como al mes ya no tenía tinta en los cartuchos y ya no se conectaba a Windows de ninguna forma, al final empezó a venir a que yo le imprimiera porque la suya no funcionaba bien.
    Serán más caras, pero yo vuelvo a comprar una Impresora de tanque de tinta, jamás una de cartuchos.
    Saludos!

  5. Land-of-Mordor dice:

    Yo pillé, allá por 2012-2013 una multifunción Epson Workforce 35XX en oferta de navidad. Normalmente sube a más de 100 euretes y la pillé por unos 80 y pico. En la web oficial, unos 200€ la última vez que miré. Es maja porque escanea e imprime a doble cara, tiene su red, su wifi y su funcionalidad desde la app para el móvil. Los cartuchos originales no son caros (sobre 17 € en Amazon) y como no imprimimos mucho duran bastante.

  6. Acerca de las Samsung que comentas.

    Un amigo y yo tenemos una Samsung láser de las primeras que salieron para mercado de consumo. La impresora nos costó 35 euros (sí, ese fue su precio en PC City, allá por 2005/2006) y usamos cartuchos de Prink, que nos salen entre 15 y 25 euros (según si pillamos oferta) frente a los 50 de Samsung. Y ahí sigue funcionando. Anteriormente usé una HP720C que también me duró más de 10 años. El único secreto que intento seguir es usar dispositivos que sólo valgan para una cosa, nada de 3 en 1 ni mutifunciones. Esta receta no siempre da resultado, pero hasta hoy he tenido suerte.

    Yo creo que no es cuestión de marcas, sino tener suerte de coger modelos que no estén sujetos a esa a atadura que imponen los fabricantes cuando ya controlan parte del mercado. En casi todo lo relativo a tecnología, ser de los primeros en coger un producto tiene como PRO que suele venir más «indefenso» que los que salen después, y como CON que haces tú el testing gratis.

  7. Iván López dice:

    Pues yo estoy muy contento con el servicio InstaInk de HP. Tengo la versión gratis (15 páginas al mes sin acumular las no usadas). Lo llevo usando ya 3 meses y para mí es genial.
    Es cierto que no imprimo mucho, pero aunque tuviera que hacerlo, por 1€ puedo comprar 10 páginas más. Sí, es un poco caro en este caso pero hacerlo puntualmente compensa.
    Antes de tener el servicio tuve que comprar los 4 cartuchos y creo que fueron unos 70-80€. Y puedo asegurarte que no duran tanto.
    A las malas podría ponerme la opción de 3€ al mes (50 páginas + acumular) y todavía sería más barato que comprar cartuchos. 36€ del servicio anual vs 140-160€ (porque con 1 pack de cartuchos no me dan para 1 año).
    Ahora con este servicio ni me preocupo, imprimo a tope de resolución e incluso a veces también he impreso fotos.

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