«¿Tú puedes hacer 15 posts al día?«. Eso es lo que me preguntó alguien de un medio para el que trabajé en el pasado. Eran otros tiempos, y para los que empezábamos en esto del periodismo online había una verdad verdadera: más contenido equivale a más tráfico.

Así que durante una época publicaba cual ametralladora. No solo era yo, ojo: lo hacíamos todos, al menos en unos blogs de tecnología en los que se miraba a muy corto plazo y las métricas de las que se presumía ante los anunciantes eran sobre todo las engañosas páginas vistas. Era la época en la que los medios te recargaban automáticamente la página sin que tu hicieras nada: tu visita de repente contaba como dos (o más).

Afortunadamente aquel tiempo pasó. Al menos para mí, claro, porque aquella filosofía cortoplacista estaba condenada a medio y largo plazo, como lo están otras muchas cosas <tos>clickbait</tos>.

Sobre el equilibrio en los medios entre cantidad y calidad, merece la pena leer esta reflexión de Amy. El éxito de productos como los podcasts y las newsletters es una reacción de la audiencia a productos que no se adecuan a sus necesidades https://t.co/NeCIGWyz1Q

— Eduardo Suárez (@eduardosuarez) January 15, 2019

Hace tiempo que publicar más no equivale necesariamente a tener más tráfico, y aquí es donde viene ese gráfico en perfecto danés enlazado por Eduardo Suárez, en el se contaba cómo el medio danés DR (también en perfecto danés, hej!) ha demostrado que publicar menos pero con temas de mayor calidad y profundidad les ha dado resultado: ahora les ve más gente que además se queda más tiempo en sus páginas.

La métrica utilizada por estos chicos puede tener algo de truco. Para empezar, lo normal es que a poco que hagas bien la cosa tu tráfico crezca casi por sí solo. Aún así el crecimiento en usuarios por artículo es mayor que la reducción del número de artículos, algo que parece mostrar que efectivamente en esta publicación los lectores han agradecido esa transición.

¿Cuál es mi experiencia como profesional del periodismo de tecnología? Pues exactamente la misma. En Xataka, por ejemplo, hace tiempo que cambiaron las tornas. Aquel blog de gadgets murió, chavales, y por si no lo habéis mirado en los últimos años, ahora pasan dos cosas:

1. Diversidad: se habla de más temas. Cualquier cosa que toque tangencialmente a la tecnología es susceptible de tener cobertura en Xataka, y aquí entran desde luego temas de ciencia pero también algunos relacionados con la filosofía o la psicología. También hablamos de móviles, ojocuidao.
2. Profundidad: hay posts relativamente cortos, pero incluso estos son más largos que los que se hacían hace años. Hay mucho enlace, mucho contenido relacionado y mucho contexto. Y sin embargo el post corto es más escaso que nunca, porque es raro que un tema no esté bastante más desarrollado. No te puedes quedar en la noticia y hacer un refrito de lo que otros 1.000 han hecho. ¿Por qué importa? ¿A quién? ¿Cuándo? Todo eso hace que incluso cosas que se han tratado en otros medios parezcan nuevas cuando tú las tratas.

No estoy descubriendo la rueda: es algo que todos los medios con cierta ambición tratamos de hacer desde hace tiempo, pero al menos en el caso que yo conozco de cerca se publica mucho (pero no tanto como antes, al menos en número «bruto» de posts) y hay mucho más tráfico.

La diferencia con la teoría expuesta inicialmente (más contenido equivale a más tráfico) es que aquí hemos ganado lectores por diversidad de temas, pero también por la profundidad con la que los abordamos. O eso creo yo, claro, porque tampoco tengo todos los datos y hablo básicamente de sensaciones.

En la gráfica de ahí arriba se puede ver un poco la evolución. La primera conclusión es que en Xataka estamos que lo tiramos (lo estamos). La segunda es que sin aumentar apenas el número de artículos publicados el número de usuarios únicos ha crecido de forma bastante espectacular, sobre todo en los dos últimos años.

No me daba el tiempo para ir aún más atrás en el tiempo, pero sí que puedo daros un dato significativo: el año que más posts se publicaron fue 2006 con 5.690 artículos (474 al mes, 15,6 al día), mientras que en 2018 se publicaron 5.104 artículos (425 al mes, 14 al día). Influye que somos más y que reflotamos algunos temas, pero aún así es ciertamente llamativo para mí ver que al final el número de posts no ha bajado apenas: su profundidad, amigos míos, sí.

Somehow media orgs have come to this idea that distributing enormous amounts of content is the best way to capture attention, and therefore revenue.

When it was still "tronc," the business model was — and I quote — "publishing 2,000 videos a day with artificial intelligence"

— Amy Webb (@amywebb) January 15, 2019

Luego está la otra parte de la ecuación. En ese otro hilo retuiteado por Eduardo la «futurista estadounidense» Amy Webb (lo dice la Wikipedia, no yo) hacía un interesante análisis de esa misma correlación que algunos creen que hay entre cantidad de contenidos y tráfico generado. De todos esos hilos esta experta en el tema me sorprendió con dos. El primero, aquel en el que decía lo siguiente:

La cantidad lleva a la tiranía de la elección.
La tiranía de la elección lleva a la fatiga.
La fatiga lleva al desinterés.
El desinterés lleva a que los clientes se vayan a otros productos y servicios.

Que viene muy a cuento de su anterior tuit, en el que habla de cómo ese problema está afectando ahora a Netflix, que acaba de anunciar subida de precios en Estados Unidos. Sobre esto habría tela que cortar, pero seguro que os habéis visto en la misma situación: si no tenéis nada que ver en Netflix, navegáis por la interfaz y hay tanto donde elegir que acabáis por no elegir nada. Es alucinante.

O no, claro. Es la paradoja de la elección, la misma de la que hablé comparando distribuciones Linux con tarros de mermelada hace unos cuantos años. Si no haces más que bombardear al usuario con más y más contenidos lo más probable es que el tipo acabe migrando a un medio menos agresivo. Puede que haya gente a la que eso le mole, pero diría que son los menos: con la cantidad de fuentes de información y entretenimiento que tenemos parece claro que es cada vez más importante no atosigar al lector no vaya a ser que se nos canse y se vaya a otro lado.

Así pues, diría que está bastante claro: cantidad no equivale a tráfico. Puede ayudar en ciertos escenarios, pero como hagas un churro cortoplacista lo más probable es que te des un tortazo igual de cortoplacista. Hacer (creo) las cosas bien está funcionando en Xataka, así que no sé, igual os sirve de algo si estáis en esto de los medios y no tenéis muy claro por donde tirar. Mirar a largo plazo cuesta más, pero la recompensa parece merecerlo.