Ayer publicaba en Xataka ‘Cuánto ha influido el diseño web en el éxito y fracaso de los ganadores y perdedores de la tecnología‘, y lo hacía con la convicción de que tras bastantes horas de trabajo el tema tendría una repercusión mínima. Es lo que pasa con los artículos con chicha, que no venden. 

A los que somos juntaletras profesionales eso nos quema bastante habitualmente, pero no todo es tráfico (dijo él con la boca pequeña), porque por encima de todo queda la satisfacción de un trabajo bien hecho y en el que sobre todo ha participado gente de peso. Desde aquí nuevo agradecimiento a José Luis Antúnez, Daniel Torres Burriel y Javier Cañada, que estuvieron al quite y que además fueron pacientes como pocos con el resultado final: es lo que pasa con los medios: desde que uno logra el material hasta que lo publica pasan muchas cosas (y muchos pequeños y grnades incendios mediáticos que hay que cubrir). 

El tema me gustaba especialmente porque soy un cotilla profesional (que no profesional a secas) del diseño web, del que hablo de cuando en cuando por aquí y que siempre he tenido muy en cuenta a la hora de pensar en cómo se ve y se lee Incognitosis. Bien lo sabéis vosotros, queridos lectores, que disfrutáis de (espero) uno de los blogs más legibles del mundo mundial (¡ja!). Pero claro, hablar con profesionales (de los de verdad) te pone un poco los pies en el suelo y te aclara muchas cosas, como por ejemplo el hecho de que diseño no es solo cómo se ve. Hay muchas cosas que influyen en un buen (o mal) diseño, y aunque todos tenemos nuestras manías y preferencias, lo que está claro es que incluso por encima de esa foto, o esa tipografía, o esos colores, está algo mucho más importante: que lo que diseñas cumpla su cometido, y lo cumpla bien. José Luis Antúnez -le conocí en persona hace una década en aquel primer EBE del que es co-organizador- ha hablado mucho y bien de esto, así que atentos al enlace. 

Ahí es donde entran temas como la usabilidad y la experiencia de usuario, que a menudo se descuidan en los medios escritos y que yo creo que son cruciales para ofrecer el mensaje. Ya lo he mencionado alguna vez: la gente juzga un libro por su portada, así que a la hora de vender algo, mejor que tenga buena pinta. Para los que ya tienen cierto recorrido la cosa es más fácil e incluso ha ocurrido algo curioso: que su fealdad se ha convertido en marca, como comentaba con estos expertos. Por eso Reddit, Craiglist o Hacker News están donde están y el resto del mundo se gasta una pasta gansa en diseños y rediseños sin que eso pueda garantizar -en absoluto- que sus productos, servicios o contenidos puedan triunfar. 

El tráfico generado por el artículo ha sido bajo para el trabajo que costó, pero lo que sí que ha sido decepcionante han sido los comentarios, que como esperaba han atacado a la línea de flotación. “¿Qué hace un medio con un “mal diseño web” hablando de cómo debería ser un buen diseño web?“, preguntaban algunos lectores con un poco de mala baba. 

Para ser sinceros, lo cierto es que no soy muy fan de nuestro diseño actual de Xataka. Hace casi dos años hice una propuesta muy profesional -como todo lo que yo hago- a mis jefes allí. En ella se reflejaban temas varios, pero había un claro protagonismo de un tema que yo creía esencial. Xataka se había quedado anclado en el pasado en temas de diseño web. Di unas cuantas ideas que desde mi punto de vista podían ayudar -para empezar, olvidarnos de esa pesadilla de las versiones t., m. y www. según vieras la web desde el tablet, el móvil o un equipo de escritorio-, y aunque apenas participé en el proceso final -que sí sabía que existía- lo que no sé es si aquel documento acabó sirviendo de algo, porque el “Xataka 2016” que yo había imaginado era bastante distinto de lo que tenemos ahora. Que no está mal del todo, ojo -hay mejoras importantes en velocidad de carga y navegación- pero que en mi opinión podía haber sido mucho más ambicioso. Mucho más diferencial. 

Pero como decían estos expertos en el artículo de ayer, el problema con los sitios grandes es que “la gente los siente como algo suyo y no suele reaccionar nada bien a los cambios radicales“. Aquí citaba el ejemplo reciente de Ars Technica -hicieron un rediseño valiente pero se llevaron un varapalo brutal en los 2.000 comentarios- pero lo mismo podría haber sucedido con Xataka, que a pesar de haber efectuado cambios menos severos ha sido también bastante atacada por ese flanco. Yo creo que sigue habiendo mucho margen de mejora aquí, pero también es cierto que como decía la cosa no está tan mal. No somos un FastCo, un Wired o un Nautil.us (esta última, ya lo dije, es absolutamente prodigiosa en mi opinión), pero tampoco tenemos esos recursos.

Algún día tengo que hacer un ránking con medios que me encanta leer no solo por el fondo, sino por la forma. Entre ellos no estará por el momento Xataka, pero todo se andará. Hopefully.
 

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