El término obsolescencia programada no es nuevo, pero se puso de moda hace unos años por estos lares. El fantástico documental «Comprar, tirar, comprar» que La 2 TVE emitió en 2010 y que desde hace algún tiempo está disponible online explica perfectamente el concepto. Todo lo que compramos tiene fecha de caducidad programada. O al menos, esa es la sensación que uno tiene con aparatos que en casa de nuestros padres duraban toda la vida, y que en estos tiempos tenemos que cambiar cada tres por cuatro.
Parece, no obstante, que esa obsolescencia programada por los fabricantes no siempre está bien calculada. Probablemente el mejor ejemplo en el terreno de la informática es el de Windows XP, un sistema operativo que Microsoft, a pesar de sus esfuerzos, no logra hacer desaparecer del mapa. Y lo que pasa con esa legendaria edición de Windows es también una realidad en el mercado de los tablets, que parece haber llegado a un punto de madurez importante. Parece que Apple ha cometido el mismo error que Microsoft.
Que sus productos son suficientemente buenos.
Si funciona, decimos los informáticos, no lo toques. Y lo mismo se aplica a todos estos desarrollos y aparatitos que son lo suficientemente buenos. Tanto, que uno no se plantea el cambio, máxime cuando ahora nuestros bolsillos han empequeñecido. Lo comentan en Wired, donde citan los números de IDC en un estudio sobre el mercado de los tablets. La conclusión es preocupante para los fabricantes de tablets: el segmento «se encogerá» cerca de una tercera parte en 2014 respecto a 2013.
«Los usuarios han decidido que sus tablets actuales son suficientemente buenos para la forma en la que los utilizan», dice Tom Mainelli, vicepresidente de dispositivos y pantallas en IDC. «Pocos se sienten atraídos a actualizarlos como los actualizaban en el pasado».
Chupaos esa, fabricantes.
Es que si funciona, no se porque hay que comprar otro; y tal y como están las cosas por este país. Mi PC ya tiene 6 años y funciona perfectamente. Por el ya paso: el XP, Windows 7; y ahora el Windows 8 funciona perfectamente. Estate a gusto con lo que tienes; y solo compres cuando lo necesites.
No podría estar más de acuerdo contigo. Mi PC también ya se va para los 6 años , un Core 2 Duo , lo único que he cambiado ha sido una gráfica más potente y otro HDD.
También han pasado varias versiones de Windows (Xp, 7 , 8 ) y seguirán pasando, para que renovar si para mi trabajo es más que suficiente.
Reformulo vuestro planteamiento: para qué voy a actualizarme en hardware, que me cuesta dinero, si puedo actualizarme en software, sacando mayor provecho del primero, si esto último me sale gratis. ¿No? (Me parece que no estoy muy de acuerdo con esto.)
A un lado esto, estoy totalmente de acuerdo en que sucumbir a la obsolescencia pasa por una actitud materialista de peso, y que muchas veces es más programada por los usuarios suficientemente adinerados o suficientemente desviados en sus intereses que por los fabricantes.
Es cierto que Windows XP ya tiene muchos años encima, pero está muy lejos de ser obsoleto. Otra cosa es que los sistemas posteriores (Vista, 7, 8) pretendan ser mejores (más seguros tal vez), pero no son ni más sencillos ni justifican cambiar un PC por otro más potente sólo para mover el sistema operativo.
Por ejemplo, ¿hay una manera de reparar una conexión de red en las últimas versiones de Windows que sea MEJOR que en XP? (y no me refiero al «asistente» que hace de todo para terminar diciendo «pues no se me ocurre nada»).
Totalmente de acuerdo. Item más: aun tengo por casa, guardadas con mucho cariño, algunas máquinas plenamente funcionales a día de hoy: k6-2 400 (384 mb ram) y P-III 1400S (512 mb ram), en las cuales está instalado uno de los más estables SO que se han creado para máquinas con poca ram, el veterano W2K, de lo mejorcito que he manejado.