Hoy tocaba tomarse un respiro y aprovechar esa inmensa oferta cultural que tenemos en Madrid de la que yo, desde luego, casi nunca saco partido. Conocía algunos de los trabajos de Sebastião Salgado, pero nunca había ido a ninguna exposición, así que la llegada de Génesis a Caixa Forum —tras otras capitales europeas— era demasiado tentadora.

Y lo cierto es que la exposición no defrauda. Resulta algo chocante que Salgado no renuncie a su tradicional y poderoso blanco y negro para tratar un tema que casi hace imprescindible el color, pero la verdad es que el resultado es fantástico. No en todas las tomas –algunas me parecen muy normalitas, sobre todo en los paisajes, pero de todo tiene que haber– pero sí en muchas fotografías en las que la luz y las sombras dominan todo lo demás. Eso sí: qué buen partido saca Salgado de los cielos encapotados, y qué juego le dan.

Ocurre con sus retratos –me encantan los primeros planos de esos seres humanos que viven literalmente en otra era–, con algunos de los animales que dan mucho juego –como ese elefante que se nos acerca en estampida–, y por supuesto con unos paisajes alucinantes. La exposición es ambiciosa por su amplia cobertura, y si te quedas con ganas siempre puedes comprarte el libro de Taschen (enlace afiliado) –esta gente lo borda, ya sabéis– que solo he ojeado pero que es un buen regalito para cualquier aficionado a la fotografía. Cierto que en la exposición también he tenido momento ego, ya sabéis, eso de pensar «coñe, rodeado de pinguinos yo también puedo sacar fotos cojonudas». Sí, claro. Y si me ponen en el Bernabéu seguro que lo hago mejor que el paquete de Arbeloa. ¡Ja!

Sea como fuere, me quedo con muy buen recuerdo de esta exposición. Súper recomendable, y con un precio –4 miserables euros– muy apropiado para los tiempos. Por cierto, con esa entrada puedes subir un piso y echarle un vistazo a Japonismo, una exposición que engaña un poco por su título y que, la verdad, es bastante floja y acaba convirtiéndose en un tostoncete. No todo podía ser perfecto.

Disclaimer: la imagen que encabeza el artículo es una pequeña trampa. Es una foto que hice del Gran Cañón en 2005, recortada y pasada en modo rápido a blanco y negro. Supongo que no ha dado el pego, pero igual alguno ha caído xD