Esta tarde surgía en una conversación una pregunta típica que sale en las charlas con informáticos. ¿Y a ti no se te ocurre ninguna idea genial? Pues de momento está claro que no. Las ideas geniales son geniales precisamente por su escasez, pero es que además de la idea genial hay otros muchos factores que entran en la cuenta (como la ejecución). Estos días se está hablando bastante de otro de esos servicios «revolucionarios» de la red de redes. Uno que pone en peligro a uno de los negocios mejor establecidos en Internet: el de la hostelería.
Airbnb está llamando mucho la atención últimamente por la ronda de inversión que se ha realizado recientemente y que por lo visto ha dado un resultado acojonante. 100 millones de dólares de inversión sobre una valoración de 1.000 millones de dólares. ¡¡1.000 millones de dólares!! La valoración puede parecer inflada -que lo está, creo yo-, y detrás de ella puede haber verdaderas tácticas cucas como las que explica un internauta en un revelador post -no os lo perdáis- pero lo cierto es que da igual: han logrado triunfar, y lo han hecho con una idea genial. Sencilla, de perogrullo, pero genial.
En Airbnb cualquiera puede alquilar su casa o una habitación, y cualquiera puede reservarla en las fechas que esté disponible. El precio lo pone el anunciante, claro, que tendrá una serie de comentarios de antiguos inquilinos, y que por supuesto dará sus propias impresiones de los visitantes que se dejen caer por su casa. El resultado: una impresionante red social que se traduce en un catálogo de casas y habitaciones para todos los gustos, colores y bolsillos en todo el mundo. La ejecución parece fantástica, y puede que acabe probando esta alternativa a la hostelería tradicional, porque si miráis 10 segundos veréis sitios -como el de la foto, Santorini- acojonantes (y van dos palabrotas en un mismo post) por precios -el de este ejemplo, casita de ensueño, 180 ‚¬/noche- acojonantes (3).
Y como de costumbre, la idea no se me ha ocurrido a mí. Joder (4).
Las ideas no valen nada, hombre. La página del millón de dólares son rarezas que ni siquiera son negocios sostenibles.
Lo de triunfar en Internet es como todo en la vida, un proceso más que una idea feliz. Esas ideas solo valen algo cuando estás en posición de hacerlas realidad, cuando dispones de influencia suficiente, cuando sabes cómo llegar a tus potenciales clientes. Incluso el producto o el equipo da igual, siempre que no «funcionen» estrepitosamente mal.
Estos de Airbnb no están dónde están por ofrecer una idea relativamente nueva respecto a la competencia que ya existía. Están ahí porque, al contrario que la competencia, han conseguido clientes. Porque al principio, por lo que sea, consiguieron 100 clientes en X ciudad. Esos clientes usaron el boca a boca para que otros 1000 clientes colgaran sus anuncios, y así hasta llegar a hoy en día.
Lo mismo con Facebook. Creo que cualquiera que viera la película (aunque incorrecta) debería entender por qué llegó allí. No porque un friki hiciera la página en dos días, no porque la página ofreciera algo nuevo (como producto era una mierda, los informáticos deberíamos saberlo). Simplemente porque tuvo el empujón inicial necesario y un plan de crecimiento sencillamente brillante*, lo demás es inercia y fortalecer tu producto. Quizás no sea tan claro como con los comerciales de corbata de Groupon, pero Facebook y demás se basan en puro marketing. Como negocio, no son tan diferentes de lo que se estudian en Empresariales. Solo necesitas ser lo suficientemente inteligente para saber aplicar esas reglas adecuadamente a cualquier oportunidad que aparezca.
* Me encantaría saber quién ideó realmente el plan de crecimiento de Facebook, si de verdad fue Mark Zuckerberg eso solo bastaría para convencerme de que es un genio. Si fue él quién se dio cuenta de la excelente posición en dónde se encontraban o por el contrario solo creía (como muchos otros emprendedores) que su producto se valía por sí mismo.
Yo no diría que las ideas no valen nada, pero desde luego lo que está claro es que todo el mundo las tiene. Lo complicado es, como dices, ejecutarlas con ese «proceso» del que hablas. Ahí es donde está el quid de la cuestión.
Del boca a boca y Airbnb precisamente habla el artículo que menciono (léetelo para ver cómo se hace márketing hoy en día en plan rastrero, pero eficiente), y está claro que es un factor esencial.
Y Facebook no solo llegó donde ha estado por ese empujón inicial. Tú y yo podemos ser más pijos con el diseño o las tripas de un servicio, pero el común de los mortales solo quieren que lo que se les dé funcione razonablemente bien. Y está claro que Facebook cumplía razonablemente bien, ¿no?
Aún así, chula la reflexión Víctor. En realidad coincido contigo en casi todo 🙂
Jeje, esas tácticas de AirBNB recuerdan al Tom de MySpace. Es curioso la cantidad de historias negras que salen de prácticamente todos los que triunfan en Internet últimamente. Al fin y al cabo son negocios con mucha competencia y es muy fácil saltarse la línea entre el marketing y el spam.
Lo que me refería con Facebook (y que se puede aplicar a AirBNB pero dos o tres órdenes de magnitud más pequeños), es que los 1000 primeros usuarios fueron increíblemente más difíciles de conseguir que los últimos 100 millones de usuarios. La capacidad de entrar en ese proceso de crecimiento continuo (lo que llamaba antes «empujón inicial») me parece la diferencia entre un servicio ganador y un servicio mediocre.
Y en fin, para acabar esta comida de cabeza, lo del producto. Que «funcione» es algo que me parece tan básico para un negocio como que una tienda abra todos los días lectivos, qué menos le vas a pedir. Evidentemente si la tienda está cerrando y abriendo continuamente y te atienden lentamente ese negocio no tiene mucho futuro (no hablemos de los primeros años de Twitter). Es cierto que hay que darle crédito a Facebook por haber sabido escalar en relativamente poco tiempo a niveles estratosféricos (se supieron rodear de los mejores programadores). De hecho, aunque el servicio que ofrece de cara al usuario no es nada novedoso (básicamente es una agenda telefónica online y un foro masivo), las tecnologías que han desarrollado por debajo son interesantísimas para un informático como yo.
Hola!
pues yo no estoy nada contenta con ellos… tengo un apartamento en barcelona que alquilo con ellos.
hace dos meses tube un problema y el servicio de atención es lentísimo y lamentable
cobran comisión a las dos partes y no dan soluciones
me han defraudado!!!!!
parecía mejor de lo que es
os he encontrado fuscando foros de airbnb para ver si hay mas gente descontenta
un saludo, y feliz 2011
isabel
Hola Isabel, me gustaría ponerme en contacto contigo vía email sobre este tipo de páginas.
Te dejo mi email para que entablar comunicación si tu quieres. Soy de La Coruña.
Un saludo.
alexaradas@hotmail.com