Hace semanas -meses, incluso- que los medios tecnológicos nos están bombardeando a diario con noticias sobre el iPad de Apple, un dispositivo al que no le tengo demasiado respeto porque, una vez más, vuelve a poner de manifiesto todo lo que no funciona en Apple.

Hoy el iPad se pone a la venta en Estados Unidos. Las colas en las tiendas Apple Store vuelven a ponerse de moda, y hay famosetes a la espera como el bueno de Woz o Robert Scoble que ya están a punto de conseguir sus respectivos gadgets, y que se suman a los 250.000 usuarios que contarán con este dispositivo en la primera hornada que se ha vendido antes incluso de salir a la calle. Y solo es la punta de un gigantesco iceberg.

Espero que tras este iPad-day las aguas vuelvan a su cauce y no nos pase lo de hoy. Si alguno ha mirado las webs tecnológicas de EEUU más populares, habrá visto cómo el producto de Apple es absoluto protagonista. El ejemplo perfecto es Techmeme, que en su portada de hace unos minutos prácticamente no hace referencia a nada que no sea esto. Es brutal, como se puede ver en la imagen (pinchad para imagen completa).

Portada de Techmeme hace unos minutos: 22 de los 26 grandes titulares, dedicados al iPad.

Sigue asombrándome la inercia mediática que genera todo lo relacionado con Apple: el producto no es, ni mucho menos, para tanto, pero aquí estamos todos como idiotas hablando de lo mismo. Y me sumo al grupo de idiotizados, pero al menos lo hago para sumarme a esas poquitas voces que tratan de advertir de los peligros y desventajas de un dispositivo que pone a Apple justo en el lugar de aquellos a los que criticaba con su célebre anuncio 1984.

Solo hay que imaginarse que el tipo de las gafas (el Gran Hermano) es Steve Jobs, y atentos al discursito para las masas -sacado de «10 secrets inside 1984 Apple TV Commercial«…

€œMy friends, each of you is a single cell in the great body of the State. And today, that great body has purged itself of parasites. We have triumphed over the unprincipled dissemination of facts. The thugs and wreckers have been cast out. And the poisonous weeds of disinformation have been consigned to the dustbin of history. Let each and every cell rejoice! For today we celebrate the first, glorious anniversary of the Information Purification Directive! We have created, for the first time in all history, a garden of pure ideology, where each worker may bloom secure from the pests of contradictory and confusing truths. Our Unification of Thought is a more powerful weapon than any fleet or army on Earth! We are one people. With one will. One resolve. One cause. Our enemies shall talk themselves to death. And we will bury them with their own confusion! We shall prevail!€

…y ya tendremos más o menos una idea de a lo que me refiero. Puede que sea un poco exagerado, pero simplemente sigue la línea de lo que había indicado antes. El iPad solo plantea una pregunta. ¿Para qué pensar?.

Para terminar, os recomiendo echarle un vistazo a la reflexión de Cory Doctorow, cibergurú famoso por ser responsable del conocidísimo blog Boing Boing, que también puso a caldo hace poco este nuevo ingenio de Apple. Y para muestra, un botón:

Then there€™s the device itself: clearly there€™s a lot of thoughtfulness and smarts that went into the design. But there€™s also a palpable contempt for the owner. I believe €” really believe €” in the stirring words of the Maker Manifesto: if you can€™t open it, you don€™t own it. Screws not glue. The original Apple ][+ came with schematics for the circuit boards, and birthed a generation of hardware and software hackers who upended the world for the better. If you wanted your kid to grow up to be a confident, entrepreneurial, and firmly in the camp that believes that you should forever be rearranging the world to make it better, you bought her an Apple ][+.

Y no tenemos nada más que añadir. ¿O sí?