En primer lugar, disculpas por el parón. Sigo por aquí, pero me falla la inspiración. No sé si son las vacaciones -o más bien, la ausencia de ellas- pero estoy sequito, sequito. Pero próximamente toca merecido descanso de todo -incluido blog- así que espero volver con fuerzas renovadas.

De momento contar que ayer me puse a instalar Ubuntu 9.10 Karmic Koala Alpha 4. Una de las razones esenciales era probarla, claro, pero también influyó el hecho de que tras la instalación de Mac OS X Leopard el gestor de arranque se quedó «pallá» y tuve que modificar GRUB en Jaunty con ciertos problemas. Funcionaba todo, pero no del todo como debería, así que como de todos modos tenía ganas de probar la nueva Ubuntu me he lanzado a su instalación.

En realidad Karmic Koala no se diferencia por ahora demasiado de su antecesora. Sí que hay algunos cambios en la interfaz, y por supuesto en las versiones de algunos paquetes, pero de momento los controladores «restringidos» no los pilló bien -un tostón- y tampoco me ha gustado que cambien Pidgin -ahora que ya dispone de videoconferencia y audio- por Empathy. Lo de que presten tanta atención a la nube (compatibilidad con Amazon EC2 a través de Eucalyptus, disponibilidad de Ubuntu One) tampoco me emociona, así que el único cambio realmente destacable es por ahora el uso por defecto de GRUB 2.

El nuevo gestor de arranque es curioso de principio y fin. Primero, olvidaos del típico /boot/grub/menu.lst, porque ahora esa configuración está en /boot/grub/grub.cfg, y además con permisos de solo lectura, lo que ya nos avisa de que es mejor «no tocar».

En algunos blogs encontré información sobre cómo modificar algunos parámetros gracias al paquete startupmanager, que ofrece una pequeña utilidad que por ejemplo nos permite cambiar el sistema operativo que arranca por defecto, pero no nos da la opción de añadir o quitar entradas de la lista de arranque. Eso sí, si la cagas puedes recuperar la configuración anterior, como indican en el Wiki de Ubuntu.

Editar el fichero citado anteriormente es posible, claro está, pero pensé que en este caso la cosa estaría más currada. De todos modos GRUB 2 tiene una pinta estupenda, entre otras cosas porque ofrece menús más gráficos -lo que siempre es un aliciente- con diversos temas que pueden ser de lo más cucos, algo que le hacía falta a GRUB desde hacía tiempo.

Podéis encontrar más info en el wiki del proyecto, y aunque Ubuntu 9.10 Karmic Koala parece a simple vista «otra versión» de Ubuntu, GRUB 2, es, desde luego, un cambio relevante. Con deciros que cogió automáticamente todas las particiones -incluida la HFS+ de Mac OS X Leopard- ya os doy una buena pista de su potencial, ¿no?