Hace aproximadamente seis meses publiqué una entrada en la que hablaba de los formatos perdidos, aquellos que por una u otra razón nunca llegaron a triunfar en el mercado. El post era en realidad uno de esos refritos que tanto me gustan hacer y que adaptaba el original de CNET, y entre los protagonistas se hallaba Betamax. Aquel legendario estándar de vídeo tuvo un fin inesperado por el poco apoyo de la industria, que veía con mejores ojos a su competidor, VHS, y que acabó decidiendo la prematura muerte de una tecnología que muchos consideran superior a su competidora.

Pues bien, lo mismo acaba de ocurrir en esa guerra de formatos de próxima generación entre la propuesta de Sony y su Blu-ray Disc, y la de Toshiba y su HD DVD. ya hablé de ello en The Inq y de hecho mandé la noticia a Slashdot, donde teóricamente fue aceptada para entrar en portada pero misteriosamente sigue pendiente. Sea como fuere, la decisión de Toshiba de abandonar un formato que la industria no apoya al 100% es triste, pero lógica. Es curioso como los que abogamos por las alternativas, las opciones, la libre compentencia no nos hemos pronunciado demasiado en contra de esta decisión. ¿Por qué?

Lo cierto es que en cuestión de estándares de tanta importancia como este creo mucho más razonable que exista una única propuesta. Las implicaciones industriales y comerciales son demasiado importantes como para sostener dos formatos de forma adecuada. Creo firmemente que la decisión de Toshiba beneficiará a todo el mundo a medio plazo, y la razón es muy sencilla: ahora los fabricantes podrán dejar de mantener esa posición de ‘wait&see‘ y lanzarse a la producción de reproductores y regrabadoras de BD tanto para el salón como para PCs y portátiles. De hecho, la competitividad existirá, pero se centrará en el formato BD. Los factores clave: quién ofrece mejores prestaciones, mayor velocidad de grabación, y por supuesto, mejor precio.

Así pues, y aunque me revienta que Sony tenga el control sobre el formato – nunca han sido demasiado benevolentes con la apertura de sus tecnologías, aunque muchas sean una pasada – creo que el formato Blu-ray Disc es una buena opción. A no ser, claro, que las descargas por Internet hundan el negocio de la distribución tradicional…