Lo vi y me enamoré de él. Que no me lea Sally. Ocurrió en enero de 2015, cuando Dell presentó su primer y flamante XPS 13 durante la feria CES. Era un equipo precioso que adoptaba el formato cuña de los MacBook Air, pero que le daba una vuelta de tuerca con algo que hasta entonces parecía imposible: una pantalla casi sin bordes.
Mi MacBook Air de finales de 2012 seguía cumpliendo, pero no me acababa de convencer en aquel momento, y la presentación de aquel equipo me hizo pensar que era perfecto para mí. Podía ser mi futuro portátil.

Y lo fue. Acabé comprándolo en abril de 2015, hace ya más de diez años, y luego pasaron unas cuantas cosas más. Lo maqueé, instalé Linux, sufrí algunas decepciones, arreglé la que más me molestaba y de repente el Dell XPS murió.
Fue un buen susto, pero lo llevé a un servicio técnico de confianza y allí lo revivieron gracias a un reballing. No volví a contar muchas cosas del equipo, al que le tuve que cambiar la batería en 2019 y luego otra vez en 2022. ¿Qué ha sido de él? ¿Sirve de algo tener un portátil de hace 10 años?
Pues el caso es que sí. Pero no por mí, sino por mi hija Lucía, que se lo ha apropiado y lo usa para todo tipo de cosas desde hace un par de años. Me pareció buena idea que ella lo aprovechase hace dos años, pero poco a poco mi Dell XPS 13 se fue convirtiendo en su Dell XPS 13. Lo aprovecha para cosas del cole, pero también para un montón de pequeñas cosas creativas que hace —no es porque sea hija mía, pero ostras qué artista— y eso ha hecho que el portátil, que a estas alturas debería estar prácticamente olvidado, tenga una segunda vida.
Ah. Y le ha puesto un Sonny Angel en la pantalla xD

Yo lo uso solo ocasionalmente, y claro, noto las limitaciones. El ventilador se pone a bufar en cuanto abres unas cuantas pestañas medio «complicadas» en el navegador, y la batería diría que aguanta tres o como mucho cuatro horas decentes, pero no más. Pero en todo lo demás cumple a la perfección. La pantalla, el teclado y el touchpad funcionan como el primer día, y Windows 10 —porque tras algunos cambios acabé comprobando que iba más suave— sigue cumpliendo su función.
En cierto momento creo que traté de instalar Chrome OS Flex, pero algo pasó —no lo recuerdo— y acabé dando marcha atrás. La verdad es que tras tantos años lo que sospecho es que el equipo está bastante lleno de cositas y quizás algunas «peligrosas» —mi hija tiene relativo cuidado, pero a saber—. Eso ha hecho que desde hace tiempo esté pensando en limpiarlo completamente e instalar de nuevo alguna distribución Linux: no creo que Lucía tenga problema —es bastante mañosa con la tecnología, le gusta y aprende rápido— y así me quedaría tranquilo.
Evidentemente también se nota que el equipo está mayor si alguna vez me lo tengo que llevar para trabajar fuera de casa. Eso es culpa del equipo, pero también culpa mía: su pantalla de 13,3 pulgadas se me queda algo pequeña y no es demasiado brillante, pero es que además mi presbicia galopante no ayuda. Al final las gafas para leer solventan ese problema, pero no pueden hacer nada contra los otros pecadillos de un equipo de 10 años, que como decía se siente algo mayorcito al tratar de trabajar con muchas pestañas. Ahí los 8 GB tampoco ayudan, y desde luego editar vídeo en él es todo un desafío —aunque Lucía lo hace de vez en cuando— y por supuesto ni he probado a correr algún modelito de IA porque no tiene mucho sentido en este tipo de equipo.
Pero es que no es para eso: sigue siendo un equipo con el que se puede trabajar y estudiar, y que 10 años después siga vivito y coleando es toda una demostración de que está muy bien hecho.
Bien por la tecnología que dura.
Ponle un Linux elementary os o similar, he revivido equipos peores y van ágiles
Le vas a decir a picajoso que le meta un Linux.
Desde Muy Linux que lo sigo.
Yo pondría PopOs.
Creo que en el caso de Linux, vale la pena ponerle alguna distribución popular: Linux Mint, Ubuntu, etc. Con la estandarización de tecnologías como systemd, Pipewire, Wayland, entre otros, y el enorme impulso que le ha dado Steam a Linux, el escritorio no tiene mucho que envidiar a Windows.