Mi salto definitivo a la fama se acerca, porque hoy he tenido una oportunidad especial. Inma Gómez-Lobo, de Canal 24h, mantiene desde hace años la sección llamada «La economía» en 24. Llevo tiempo colaborando con ella con apariciones en las que he tenido la oportunidad de hablar de Elon Musk una y otra vez, pero también de despidos en las tecnológicas, por ejemplo.

Hace unos días avisé a Inma de que había publicado el libro y que si algún día necesitaba ideas para el informativo, quizás esta conquista de las suscripciones de la que hablo en ‘Suscriptocracia‘ podría tener cabida. Le pareció una idea estupenda, y me dijo que pronto me avisaría para entrevistarme sobre el tema.

Y lo ha hecho esta mañana, dándome además la opción de hacerlo en el plató de RTVE en Torrespaña. Es la primera vez que acudo a un plató a una entrevista y la verdad es que ha sido toda una experiencia para mí. Algo que parece relativamente sencillo —que yo vaya a hablar de mi libro en plan Umbral— implica bastante movimiento.

RTVE se porta aquí increíble: te facilita el transporte, y nada más llegar una persona te guía para llevarte a donde toca. Que en mi caso era algo que obviamente no necesito: retoques de maquillaje y peluquería. A la mujer que me maquillaba aproveché para decirle que a ver si podía quitarme la papada. Su mirada lo dijo todo 😉 Tras eso me pasaron a una sala de espera con botellas de agua, sillones muy cómodos y una tele con el Canal 24h de fondo —tiempo para estudiarme el libro antes del examen— y 25 minutos después estaba en el plató con una persona colocándome el micro. Y justo en ese momento apareció Inma para saludarme, encantadora, y para llevarme a mi sitio en el plató. «¿Has traído el libro?», me dijo enseguida. «¡Hombre, claro!», respondí sonriendo. «Pues dámelo, que así lo enseño en cámara». Así da gusto. Ays.

¿Cómo es el plató? Pues una chulada. Impacta mucho ver el montaje de cámaras y luces —y el curioso uso de los ladrillos cara vista tras las cámaras, supongo que para que el sonido sea adecuado—, y el despliegue con las citadas cámaras y los teleprompter, que no se leen literalmente: mucho se lee, sí, pero Inma por ejemplo añade o quita cosas sobre la marcha con una soltura sorprendente. Es curioso cómo el sonido del canal cuando no hablan Inma o sus invitados está emitiéndose por los altavoces, y debajo de cada teleprompter hay pantallas de TV de tamaño modesto mostrando precisamente lo que se está emitiendo en directo. Todo muy mascado —lógico, a estas alturas ya lo tienen todo súper estudiado— y con un funcionamiento perfecto. Como si fuera la primera vez que lo hicieran, vaya.

Y una vez comienza el programa, experiencia de nuevo sorprendente y especial la de ver cómo (en este caso) Inma iba narrando las noticias con ayuda del teleprompter mientras los clips de vídeo iban pasando o mientras conectaba con varios expertos para hablar de los temas del día. Tras unos 15 minutos, me tocaba el turno. Tenéis el programa al completo aquí, pero he extraído el clip con mi participación, de unos siete minutos, para 1) presumir con la familia y amigos —cómo no— y 2) para poder compartirla aquí con vosotros.

Un ratito después de la entrevista Inma, que cerraba su programa, me ha acompañado a la salida mientras charlábamos. Ya tiene un libro más en su lista de lectura, y yo una experiencia estupenda. Gracias desde aquí a RTVE y a todos sus profesionales por hacer tan fácil algo que no lo es en absoluto. Y si me lees, gracias especialísimas a ti, Inma.