Este fin de semana aprovechaba para dar una vuelta con unos amigos por la noche, y hablando con uno de ellos éste me preguntaba si había le podía recomendar un móvil para su hijo. Uno básico y muy de padres: que el niño no pudiera usarlo para TikTok, pero sí para localizarlo y llamar o recibir llamadas de los padres. Le dije que no había nada realmente parecido, aunque quizás uno de esos móviles tontos de Nokia.
Ya sabéis, los renovados pero tontos, como el 6310 que al menos tine un aspecto gracioso. Que puede hacer cosas básicas, pero de forma lo suficientemente incómoda (con su pantalla de 2,8″) para que estar todo el día mirando la pantalla sea incómodo para el enano.
Luego me dijo: «oye, ¿y un reloj?» Esa era una idea más interesante, le respondí, y la opción lógica era algún Apple Watch con conectividad LTE. Eso significa contratar una línea móvil más, pero más allá de eso la propuesta parece interesante: te evitas darle a tu hijo una pantalla a la que estar pegado todo el día, y cumple con los objetivos buscados: tenerle localizado y que pueda mandarte mensajes o llamarte cuando lo necesite.
La cosa se quedó ahí, pero resulta que hoy he publicado una noticia totalmente al hilo de aquella conversación: hay rumores de que durante el evento de Apple de mañana se presente el «Apple Watch para niños». Un modelo más barato y limitado que el Watch SE pero mejor que el Watch Series 3. Los rumores provienen de The New York Times y eso hace que sea difícil descartarlos, pero es que además ese artículo refleja algo que está ocurriendo en EEUU: los padres están encantados de comprarles a sus hijos Apple Watch. Y cito (traducción de DeepL):
En todo Estados Unidos, los padres compran cada vez más Apple Watches y los colocan en las muñecas de niños de tan solo 5 años. El objetivo: utilizar los dispositivos como un teléfono móvil provisional para los niños. Gracias a las capacidades celulares del reloj, los padres pueden utilizarlo para localizar y seguir a sus hijos, mientras que las pantallas en miniatura mitigan problemas como la adicción a Internet.
Ese párrafo resume toda esta reflexión, y desde luego puede que acabe convirtiéndose en toda una tendencia. Una que haga que ahora que el mercado esté algo saturado, quienes lo activen no sean los adultos, sino los niños. Comprarles un móvil a los preadolescentes se ha convertido en una preocupante tradición —yo estoy resistiendo con mi hija Lucía, acabaré hablando de eso pronto—, pero lo que no vas a hacer es comprarle un móvil a un niño más pequeño (o sí, que de todo hay).
Precisamente eso es lo que plantea ese Apple Watch para niños: un dispositivo de transición. Uno que permita que el canijo pueda acceder a ciertas cosas muy interesantes (sobre todo para los padres) y aún así no pueda estar pegado todo el día a una pantalla.
Lo que contaban en el NYT es algo muy propio de la cultura norteamericana, claro. Allí el iPhone es el rey —acaba de superar en cuota a los móviles Android— y no parece que los precios de esos móviles o de los relojes sean un problema para el norteamericano medio.
El problema es que los Apple Watch son demasiado para un niño, así que si Apple cumple con esa previsión y lanza un Apple Watch específicamente orientado a los niños, tendrá en sus manos un invento prodigioso. Uno que probablemente se convierta en regalo fantástico (cumples, Navidad, comunión) y que además acabe logrando un objetivo aún más importante para Apple.
Captar a nuevos clientes desde que son pequeñitos.
Brillante, Tim. Brillante.
A mis hijas y a mis sobrinos los relojes le duraban un suspiro, sobre todo a ellos.
Por muy barato que sea el reloj ese para niños, no creo que sea para que los chavales lo lleven todo el día puesto, como un casio o uno chinorri, que si lo pierden o lo mojan o lo golpean, pues no se pierde mucho.
Sí, es un elemento que parece destinado a perderse o a romperse. Más pasta para Apple, me temo.
¿Y si no sólo para niños? Para personas mayores, creo que es genial, ya que no sólo no podrían «no escucharlo», vibra y se ilumina en la muñeca y siempre está encima, la mayoría de personas mayores ya tienen costumbre de llevar un reloj puesto. Además, con funciones como el detector de caídas, ruidos, o similares podrían ser muy útiles para situaciones de emergencias.
Y más de una vez lo he pensado incluso para mí, teniendo en cuenta mi uso del móvil, un reloj inteligente me vendría genial (si hubiera más opciones, y la batería mejorase), casi todo el uso que hago del móvil es escuchar podcast y llamar, el procrastino habitual en redes sociales es en momentos en los que estoy en casa y últimamente de hecho lo intento reducir en favor de leer en Kindle que casi siempre llevo encima o tengo cerca. Cierto es, que trabajando como programador, mi situación es un poco diferente, todos los whatsapp/telegram que me llegan los respondo desde el propio ordenador/portátil, sin coger el teléfono.
Eso sí que lo veo, para mayores creo que tiene todo el sentido del mundo por todo lo que comentas.
También es verdad que los que trabajamos sentado frente al ordenador, nos movemos con más soltura ahí (yo ni uso el teléfono para contestar un WhatsApp o cualquier cosa, me parece muy engorroso y tardo el doble).
En mi caso el Apple Watch ha sido un gran aliado, incluso si escucho música en el móvil ni me preocupo de sacarlo del bolsillo para pasar canciones, subir el volumen, hacer búsquedas, etc. Es muy práctico. Eso sí, ni se te ocurra tener notificaciones de grupos de WhatsApp activadas porque va a ser un consumidor de tiempo peor que el teléfono, sintiendo vibrar el reloj cada 5 minutos y levantando la muñeca.
Coincido en todo.
Sí claro, también para mayores aunque ahí ya se podían usar los actuales sin (demasiados) problemas.
Lo que no he comentado, por cierto, es que para configurar el Apple Watch necesitas un iPhone o un iPad, algo que es un poco bastante castaña. Quizás algún día decidan hacer lo que hicieron con los iPod y abrir los Apple Watch a ser usados y configurados con Android/Windows. Lo dudo (la situación es distinta, claro), pero molaría.
Habrá que ver qué tal funciona el invento teniéndolo que cargar cada día y lo que tarda el «correrse la voz» en el colegio de que mejor te lo quitas y lo dejas en la mochila que así tus padres no te vigilan. ¿300€ de aparatito en la muñeca de un niño de 5-10 años para que lo pierda, se lo quiten o lo rompa jugando en pocos días? Buen negocio para la compañía, malo para la economía de los padres.
Como el iPhone que le compran a los niños. Y no es para ellos. Ese caso es aún peor.