El otro día me saltó una alerta del calendario. «El 12 de julio tengo que escribir otro capítulo», me había puesto a mi yo del futuro. ¿Otro capítulo de qué, preguntaréis? Pues del post titulado ‘Comprar o alquilar casa, cinco años depués«.
Escribí aquella entrada hace cinco años porque hace un poquito más de diez había escrito aquella en la que preguntaba «¿Tiene sentido comprar casa hoy en día?«.
En ambas entradas daba mi opinión sobre ese tema, y lo curioso es que diez años después la postura es algo distinta. En 2012, aún viviendo en la casa que había comprado con mi mujer (¡pipi!), decía esto:
Cada vez tengo más claro que esta no es (espero) mi casa definitiva, y la idea del alquiler es cada vez más atrayente.
Aquello era casi un vaticinio. Año y medio después nos mudábamos a nuestro miniresort burgués con un alquiler que sí, era más alto de lo que pagábamos de hipoteca en nuestra casa, pero que nos compensaba con creces. Lo decía en 2017, en el segundo post:
Hoy por hoy solo puedo pensar en lo mucho que estoy disfrutando de la casa en la que vivo, y sobre todo, en lo mucho que está disfrutando mi familia.
¿Ha cambiado algo en estos cinco años? Pues sí, claro. Cinco años dan para algún que otro cambio. La situación personal es otra y también lo es la situación del mercado. No me importaría nada seguir alquilado una larga temporada si el alquiler me siguiera compensando, pero he aquí que uno siempre quiere estar un poco mejor. A Sally y a mí nos encantaría poder vivir en un bajo con jardín, por ejemplo, pero es que resulta que eso le encantaría al ¿95%? de la gente. El problema, claro, es pagarlo.
Ahí es donde está la diferencia con anteriores reflexiones. Si me quiero quedar en la zona donde estoy —y me gustaría, especialmente por los niños y su cole— el alquiler de un bajo con jardín no sale a cuenta. Los que salen disponibles —y no son muchos— suelen superar los 2.000 euros al mes, y ahí es donde para mí ya no tiene tanto sentido alquilar: con ese dinero puedes pagar una buena hipoteca de sitios chulos —incluso algún bajo con jardín—, aunque sea un poco más lejos.
Esa es la clave: cuando escribí este post hace cinco años y antes, cuando lo escribí hace diez, alquilar compensaba. Gracias a eso normalmente puedes vivir en un piso/casa que probablemente no podrías comprar. Pero ahora mismo la cosa es algo distinta, sobre todo porque los precios están por las nubes.
Recuerda un poco a la situación de 2007-2008, cuando todos decíamos «ostras, es que los pisos no paran de subir». La gente te contaba que estaba buscando piso y que uno que habían visto la semana pasada a 200.000 euros esta semana estaba a 210.000. Me los quitan de las manos, oiga. Nosotros tuvimos mala suerte con nuestra inversión, pero al menos seguimos teniéndola alquilada sin demasiados problemas y básicamente se está pagando sola. Aquello duele, pero un poco menos porque acabamos moviendo ficha y yendo a un sitio mejor de alquiler.
Ahora no podemos hacer un movimiento similar. No al menos para lo que hemos visto y queremos, así que toca replegarse. El miniresort burgués sigue teniendo cosas estupendas así que podemos seguir disfrutando de ellas durante bastante tiempo. Lo curioso es que todo el mundo está esperando otra crisis. Desde luego hay argumentos para ello: con la inflación por las nubes, la Guerra de Ucrania y los Bancos Centrales imprimiendo dinero como si no hubiera mañana esto pinta mal fatal.
Seguro que tenéis esa misma conversación con vuestros amigos, y aquí lo gracioso es que al menos en mi círculo y en lo que veo parece que a la gente le da bastante igual: las terrazas están petadas, no hay forma de reservar (con poco tiempo) en restaurantes, caros o no, y todo el mundo se va de vacaciones como si no hubiera mañana. Yo también lo haré, ojo, pero aquí tengo una teoría: nos vamos a dar tal castaña que creo que la gente piensa que mejor disfrutar ahora y que nos quiten lo bailao.
Si eso ocurre, si nos pegamos el castañazo, habrá como siempre alguna que otra oportunidad de mover ficha. No sé si ocurrirá y si podremos moverla, pero igual el próximo post de esta serie, dentro de otros cinco años, tiene menene.
Veremos.
Bueno al final hay que vivir. La castaña viene fija pero mientras llegue creo que es mejor aprovechar (con cabeza)
La vivienda se ha vuelto un absoluto despropósito. Yo que soy de Málaga te puedo decir que nos hemos quedado sin viviendas disponibles en la ciudad y las que hay son cutres y muy caras…
Asi Que al menos intentamos disfrutar de un viaje, unas cervezas… hasta que llegue el momento de volver a poder comprar.
Cierto 🙂
Vente a boadilla , es que vivir en pozuelo tiene su coste 😎
Aquí hay miniresorts burgueses más asequibles . Y hasta puedes encontrar donde cenar !!
Es una opción que también contemplamos ojo 😉 pero también allí la cosa se está poniendo bastante difícil, porras.
Venid a Barcelona que aquí… oh, shit. Nada, nada, olvidadlo.
xD
Yo creo que alquilar no sale a cuenta, cierto puedes vivir en algo que no podrías comprar, pero a largo plazo no es tan sostenible, además de por más contratos de por medio que haya, es algo inestable. Puede que el año que entra te quieran largar de la casa en la que estabas supercómodo o la renta de pronto se vuelve inasumible.
Después de vivir de alquiler un año en un precioso, pero costoso «Loft» me decidí a comprar un pequeño departamento. No está en la mejor zona de la ciudad, no es el vecindario más bonito, y no es ni remotamente parecido a lo que vivía antes. Pero llego a todos los lugares a los que necesito ir en 15 minutos en bicicleta, de aquí no me saca ni dios y no tengo que pedirle permiso a nadie para modificar algo. Además de que la hipoteca es mucho menos de lo que pagaba de alquiler. La desventaja es que si algo no te gusta o la familia crece y necesitas otro dormitorio, tienes que aprender a vivir con ello, porque ya no es tan simple como hacer la mochila y alquilar en otra parte.
Lo importante ante cualquiera de las dos opciones es tener en cuenta tus necesidades y mantener realistas tus deseos. Porque si no se llegan a situaciones como la de una compañera de trabajo que quiere salir de casa de sus padres, vivir sola, pero tiene que ser en el centro de la ciudad y pagar menos de 200 euros de alquiler.
Claro Kheldar, todo tiene sus pros y sus contras, de ello hablaba en el post de hace cinco años precisamente. Al final es una decisión muy personal y muy dependiente de tus circunstancias personales (familia, trabajo, etc). Bien por esa opción tuya, me alegro de que estés contento con ella, eso es al final lo importante.
Vente para la costa y así tus churumbeles además podrán disfrutar de 6-9 meses de playa. 279 € al mes estoy pagando de hipoteca en otro «mini resort» de menos categoría que el vuestro, pero con el mar a tiro de paseo de 5 minutos. Ahora en julio subirá con la revisión de tipos.
Si ambos teletrabajáis no os va a importar el cambio y los que sí lo sufrirían son los churumbeles, porque creo que ya tienen edad de tener su círculo y sus amigos y eso duele dejarlo. Carlos en otro comentario dice que en Málaga no quedan viviendas decentes, pero hacia el sur todavía hay mucha vivienda vacía en varios de los municipios de la Costa del Sol.
Gracias por la sugerencia Land, sí, es algo que siempre decimos: ambos teletrabajamos así que estamos haciendo un poco el tonto en ese sentido, pero los niños están tan felices que es difícil mover ficha —y nosotros estamos bien, ojo—.
Pero oye, apuntado, y vivir cerquita del mar es algo que me fliparía. Quizás tiraría más del norte que del sur por no sufrir tantos calores, pero oye, es una idea 🙂
El calor tiene sus ventajas, como que te pueden venir días de 20-25ºC en noviembre, diciembre, enero o febrero en un año normal y esos días dan para baño con un poco de fuerza de voluntad. En pleno verano pues sí puede hacer calor pero creo que más sufrís en los madriles en julio y agosto XD
Pues sí, ahí tienes tu punto. Si alguna vez nos lo planteamos de verdad lo tendré en cuenta Land 🙂
Interesantes reflexiones… pero tengo una duda… ¿Cómo afrontas el futuro ante la jubilación?
La teoría dice que si compras un piso cuando te jubiles ya lo tendrás pagado y gastarás menos… pero eso no pasa con el alquiler siempre tendrás que pagar.
Además euro que metes en un alquiler es euro que pierdes… si compras puedes vender y a lo mejor no pierdes todo el dinero o a lo mejor pierdes más dinero del que gastaste… el riesgo en mucho mayor.
O incluso llegado el momento puedes poner el piso en alquiler y vivir (aunque sea parcialmente) de su renta.
Sí, todo eso está contemplado en los anteriores posts que enlazo al principio. Cada opción tiene sus pros y sus contras, desde luego.