En Cupertino no sabían que ayer era fiesta nacional en España. Y si lo sabían les dio igual, porque aprovecharon para anunciar que el próximo lunes 18 de octubre ofrecerán un nuevo evento titulado ‘Unleashed’ y que estará centrado en los Mac.
Del evento se espera esencialmente la presentación de los nuevos MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas que serán muy distintos a los MacBook Pro de 13,3 y 16 pulgadas actuales. La revolución de hecho es la más prometedora que recuerdo en muchos años, quizás porque yo a los MacBook Pro les tenía bastante asquito hasta ahora.
De hecho para mí eran equipos que tenían poco de Pro y mucho de gimmick. La Touch Bar me pareció siempre un horror, y en enero de este año ya le pedía a Timmy y sus chicos que dieran el portazo definitivo a ese componente mediocre.
Parece que será así. Todos los rumores apuntan a que ese elemento desaparecerá de los MacBook Pro, pero también lo hará la racanería en puertos: se espera la inclusión de un puerto HDMI (¿2.1? lo dudo), de un lector SD (OMG) y del puerto MagSafe. También habrá interesantes novedades en la pantalla, que parece que será miniLED a 120 Hz y por tanto dará un nuevo salto de calidad.
Pero claro, el verdadero protagonista será el procesador de estos portátiles. No sé cómo se llamará, pero desde hace tiempo las quinielas apuntan a M1X o M2 como nombres probables. Eso da igual, porque el nuevo chip será a buen seguro un notable sucesor del M1 que el año pasado lo cambió todo para Apple (aunque de momento no haya cambiado nada para el resto de fabricantes).
¿Qué se espera de ese chip? Maravillas maravillosas. No solo en tareas de propósito general, donde habrá más núcleos de alta potencia para ejecutarlas, sino sobre todo en la parte gráfica, que es la más intrigante para mí: de los 7-8 núcleos de la GPU en los M1 pasaremos, dicen, a los 16 e incluso 32 núcleos de la GPU en los M1X. Multiplicar por cuatro (o más) la potencia gráfica plantea posibilidades llamativas para unos equipos que de repente podrían servir para jugar a juegos medio exigentes: ya era posible jugar a ‘Rise of the Tomb Raider’ en los M1 bajando nivel de detalle y resolución, pero me da que en los M1X los sacrificios serán mucho menores.
La pregunta es, claro, ¿para qué tanta potencia gráfica si Apple pasa de los videojuegos? Es una pregunta para la que no tengo respuesta, e intuyo que aquí esa potencia gráfica está más orientada a servir para potenciar los ámbitos creativos —edición de vídeo, por ejemplo— en los que las GPUs pueden ayudar bastante.
Luego está el delicado tema del precio. Antonio Sabán hablaba de ello en Twitter y hacía una reflexión curiosa: los MacBook con el M1 eran más baratos que los MacBook Intel a los que reemplazaban, así que, ¿pasará lo mismo con estos MacBook Pro?
Yo, la verdad, lo dudo. Van a meter más tecnología en los equipos, así que entiendo que serán sensiblemente más caros que los actuales MacBook Pro con los M1, que serán «los MacBook Pro de los pobres». Teniendo en cuenta esas prometedoras pantallas miniLED, nuevo chasis, nuevos chips, nuevos puertos… diría que todo va a ser una buena excusa para tener unos MacBook Pro que tendrán precios mucho más Pro que sus antecesores.
Parece que el nuevo M1X podría formar parte también de unos nuevos y rediseñados Mac mini, pero la renovación de los MacBook Air y de los iMac que puedan aspirar a ese chip aún tendrá que esperar a 2022, dicen.
Yo la verdad, tengo una petición peregrina: un sucesor del Apple Cinema Display. Una versión algo más mundana de la Pro Display XDR que permita contar con un monitor externo de buena calidad para los usuarios a los que no les baste con el iMac (que por cierto, acabará llegando con una diagonal de 27 o quizás 32 pulgadas, diría). No creo que Apple haga movimiento aquí, pero molaría.
Lo que seguro que va a molar es ese MacBook Pro de 14 pulgadas, como el de 16, que seguro que ofrece alguna que otra ventaja más. Lo que no va a molar tanto es el precio, pero oye, veremos. De momento tenemos una semana que viene de lo más pintona con evento de Apple el lunes y de Google (con sus Pixel 6) el martes. Vámonos.
Repite conmigo:
ra-ca-ne-rí-a (y cara).
Voy a prepararme unas palomitas para tu siguiente post al respecto:
“El nuevo MacBook Pro prometía”
😀
xDD
Corrección: «MacBook PRO-Metía»
xDD (II)
Apple ha hecho muy bien la transición a un micro ARM en sus equipos de entrada y ahora le toca, un año después, demostrar que pueden igualar (no creo que superar) a los nuevos Intel de 12ª generación en equipos profesionales. Muchas ganas de conocer al M1X.
Uy, pues yo creo que los M1X van a dejar a la altura del betún a la competencia x86-64 en rendimiento por vatio, como ya han hecho con los actuales micros de Intel y AMD. Veremos.
Para la primavera de 2020 tenía pensado sustituir mi viejo Macbook Pro con el de 16′ presentado a finales del año anterior (Intel 9 generación). La pandemia retraso su compra, luego aparecio el M1, insuficiente para mi trabajo, por potencia y tamaño, pero ya dudé de comprar un Intel, y por fin tenemos el nuevo 16′ ARM… Espero que sea el digno sucesor de mi actual Macbook.
Porque necesito una buena GPU para revelar en tiempo real grandes ficheros raw de vídeo, durante horas, sin desfallecer. Esperando estoy con los dedos cruzados.
Pues diría que este va a ser el tuyo sí o sí, Manuel.