Cómo pasa el tiempo. Un cuarto de siglo ha pasado desde el nacimiento de Windows 95. Gates era el malo de la peli, Jennifer Anniston y Matthew Perry (que la verdad, ha envejecido bastante peor que Anniston —o que yo—) nos enseñaron a usarlo (más o menos) y mientras tanto Apple estaba a punto del colapso, aunque el punto álgido llegaría un par de años después, justo antes de la vuelta de Jobs.
Aquel fue el primer sistema operativo de Microsoft que valió realmente la pena y que introdujo tres cambios alucinantes. El primero, una multitarea real y usable. El segundo, el menú de inicio sin el que ahora nos sentimos huérfanos y cuyo concepto se ha ido validando en cualquier interfaz de usuario. Y el tercero, el de poder conectarnos a internet, aunque en aquella época eso fuera casi un proceso mágico (si es que lo lograbas).
El caso es que mi historia con Windows 95 es distinta a la de muchos de mis coetáneos. En aquella época yo andaba aún presumiendo de Amiga y no tenía nada mucho que temer (o eso creía yo) del enemigo Windows. Mientras mis compañeros de facultad me miraban con cara rara por seguir aguantando con aquel ordenador de la ya casi acabada Commodore, yo me quedaba algo frío ante un sistema operativo al que, eso sí, reconocí unas cuantas virtudes que por fin lo apartaban de aquel pasado casi deshonroso de Windows 3.1.
Yo, que recuerde, jamás llegué a usar Windows 95. Me compré mi primer PC en 1999, así que para entonces ya estábamos conquistados por Windows 98. Aún así el hito de Microsoft fue singular y prodigioso: por primera vez acercaban realmente el ordenador al gran público. No ya al usuario de empresa o al friqui doméstico, no: Windows 95 lograba por fin hacer ciertamente más fácil el acceso a juegos y aplicaciones y permitía sacar partido a unas máquinas que hasta entonces estaban un poco en ese terreno de la brujería que mencionaba antes. Internet lo cambiaría todo poco a poco, pero aquel 24 de agosto de 1995 del que se cumplían ayer 25 años marcaron un punto de inflexión bastante gordo en la historia de Microsoft.
Da un poco de repelús empezar a celebrar aniversarios en formato de 25 años y poder decir que aquello lo viví casi en primera persona, pero por otro lado también da orgullito haber asistido de forma indirecta a ese cambio asombroso en el mundo de la informática. Seguiría contando historietas sobre Windows 95, pero es que al buscar en Incognitosis temas del pasado sobre Windows 95 me he encontrado no con una, sino con tres celebraciones previas:
- 24 de agosto de 1995: Windows 95 entra en la historia: 12º aniversario de Windows 95
- ¿Dónde estabas hoy hace 15 años?: 15º aniversario de Windows 95
- #008080: 20º aniversario de Windows 95
No hubo celebración del 10º aniversario porque por entonces andaba haciendo el loco en las Vegas y publicando en Incognitosis desde una PSP, pero al menos sí hice ese pequeño homenaje más tarde.
Resulta curioso ver cómo aquel sistema operativo ahora se puede usar desde cualquier navegador para tener un poco esa experiencia de poder usarlo como si estuviéramos delante de un ordenador de aquellos en los que configurar cualquier cosa era a menudo una pesadilla. De ahí lo del meme del «Plug&Pray» que se mofaba del «Plug&Play» oficial de Microsoft. Hay un montón de emuladores por ahí, pero por ejemplo en PCjs Machines tenéis uno en el que incluso podéis cargar imágenes virtuales de disquettes y todo.
Ese color verdoso tan característico (al que hice especial mención en el 20º aniversario), esos iconos
Si, yo también me acuerdo de aquellos tiempos del lanzamiento de Windows 95, justo por esa epoca ya me habia pasado a Microsoft desde mi añorado Amiga, pero a Windows NT 3.1. Este vino con una workstation de Digital (DEC) comprada en Londres, del cual pasamos luego a NT 4 en 1997 y de ahí a WinXP en 2001.
Fue tal la campaña de lanzamiento que dos amigos se compraron un clónico con Win95 sin luego saber bien que hacer con el ordenador. Historias.
Comencé en el 89 con una PC AT 286 con Windows 2, hacía diseño gráfico con un programa que se llamaba Aldus Page Maker (después comprado por Adobe) y la primera versión de Corel Draw y era una vida de entrar y salir de Windows para poder usar el resto del soft. La llegada del Windows 3, Windows for workgroups y después el 3.11 fue un avance. Pero cuando pasamos al 95, era como cambiar la PC, ningún otro Windows me hizo notar le gran diferencia del cambio. En el estudio, algunas personas lo odiaban, porque se habían acostumbrado al 3.11 y ahora todo les parecía mas complejo.
No puedo creer que ya pasaran 25 años, me siento un dinosaurio JAJAJAJA
Cómo molan estas historias 🙂 Compartid más, plis, que así las disfrutamos todos.
Pues yo recuerdo mi primera instalación de Windows 95 con 21 diskettes. No estoy seguro de si lo instalé en el i386 o ya en un i486 que tuve pero llegaba gustito con 4Mb de RAM y 80 de disco duro. Lo que recuerdo es que no tenía CD-ROM, porque entonces era un lujo. Y la primera sensación fue que aquello seguía siendo un DOS con la cara pintada (y lo era)
No me asombró como al mundo. Quizás porque yo había conocido el OS/2 WARP que casi nadie tuvo y entonces Windows 95 todavía estaba por detrás en algunas cosas. De hecho sólo parecía vencer en «sencillez».
Así que la victoria de Windows 95 me sentó bastante mal porque en mi opinión era el triunfo de la mediocridad como S.O.
Windows 95 fue el sistema de mi primer PC doméstico. Compramos un clónico en una tienda de Málaga capital después de habernos recorrido las que había entre Algeciras y Torremolinos, haber sopesado las diferentes opciones de hardware y repensado mucho el asunto. Hoy nos parece un trabajo innecesario, pero por aquel entonces un equipo «medio» (1996) se podía ir perfectamente a las 200.000 pesetas y pon otras 50.000 para la impresora. El salario mínimo, andaría alrededor de las 50.000.
Con esos mimbres te daba en un clónico para un Pentium I 133 Mhz., 16 Mb de SDRAM, 2 Gb de disco duro, CD-ROM 10X y una gráfica con aceleración MPEG2 (¡cabe un vídeo de unos segundos en un diskette!). Con los de marca (un HP que compró por 300.000 pelas un familiar) se llegaba al Pentium 100 Mhz,, 8 Mb de SDRAM, 1 Gb de disco duro, CD-ROM 8X y la gráfica ni la recuerdo.
Tras haber hecho un cursillo de MS-DOS y haber trasteado con Win 3.11, me enfrenté a Windos 95 sin manual, sin internet y con un CD-ROM muy pirata que nos dieron con el PC en la tienda que contenía los tres sistemas operativos anteriores, Autocad 14, Corel Draw, Office, Works, etc. A base de ensayo y error aprendí un montón…y disfruté un montón (PC Fútbol, Doom, Quake, Red Alert, Starcraft, Blade Runner, Broken Sword, etc).