De los muchos cacharritos que pululan por esta nueva era hay algunos que me imponen curiosidad e inquietud a partes iguales. Hace poco tuve la oportunidad de probar uno de ellos: un videoportero tipo Ring o Nest pero que los fabricantes chinos también han adaptado para hacer versiones mucho más asequibles y que intentan igualar (o, supongo, superar) en prestaciones a esos competidores.

El producto en cuestión es el 360 D819 Video Doorbell, que tiene un nombre algo desafortunado porque 360 es el nombre del fabricante y D819 el modelo concreto de este vídeoportero. El diseño sigue la línea de esos competidores de los que hablaba, y en concreto es muy similar al vídeoportero de Nest en cuanto al diseño.

Se trata de un módulo alargado de tiene una cámara 1080p de 2,1 MP (la imagen es decente, pero no espectacular, claro) en la parte superior y un timbre en la parte inferior. El sistema se conecta vía WiFi a la red doméstica, y tendremos que instalar una aplicación móvil para poder acceder a todas las funciones de este vídeoportero, que son unas cuantas.

La idea, como en el de dispositivos de este tipo, es la de tener un sistema de vigilancia (y bienvenida) con el que poder saber quién está al otro lado de la puerta sin tener que abrirla. Es una mirilla 2.0, pero una mirilla 2.0 con muchos ingredientes adicionales como una inteligencia artificial que permite identificar a amigos y familiares tras una serie de reconocimientos positivos, y que según el fabricante ofrece un 99% de precisión: Yo solo lo probé conmigo y lo cierto es que el sistema efectivamente acaba reconociéndote tras algunos intentos y si llamas a la puerta el que está dentro ya ve tu nombre por si con su cara no era suficiente.

Con baja luminosidad también funciona gracias a su sensor infrarrojo, e incluso cuenta con detección de movimiento por si hay cosas raras al otro lado de la puerta de las que te pueda alertar.

Con el módulo de cámara y timbre se incluye un módulo de micrófono y altavoz para poder comunicarte con la persona que está fuera, y lo cierto es que si vives en un chalet adosado por ejemplo -no es mi caso, el mini-resort burgués no es de ese estilo- el timbre es bastante más útil porque tienes una mira al exterior de tu parcela en esa puerta exterior que suele estar antes de la entrada física a tu hogar.

En mi caso, como digo, la puerta es la de un piso normal así que el sentido de un vídeoportero de estas características se diluye un poco. En el vídeo, como podéis ver, se entiende que esto puede venir bien para darle una vuelta al telefonillo de toda la vida o a la mirilla de la puerta, y desde luego mis pruebas, que tampoco han sido muy extensivas, han cumplido.

Llaman al timbre y en tu móvil aparece la imagen de quien está fuera -el ángulo de visión de 162° ayuda-, con el que puedes hablar y al que luego podrás abrir la puerta (físicamente y con tus manitas, molaría tener algún tipo de módulo para que la puerta se abriese para ellos con un sistema asociado para puertas electrónicas).

En el módulo tenemos una batería de 5.000 mAh que debido al bajo consumo del módulo puede durar meses (la recarga se hace vía MicroUSB), y también contamos 48 horas de almacenamiento cloud gratuito de las imágenes o bien almacenamiento en una microSD interna de hasta 128 GB.

En la caja tienen el acierto de incluir la pegatina y soporte para poder montar fácilmente el vídeportero en la pared donde lo quieras colocar, y las instrucciones de puesta en marcha vienen en el pequeño manual. Son un poco engorrosas, pero no es un proceso especialmente difícil.

El resultado, como digo, es curiosete si quieres dar ese salto del que hablaba en temas de telefonillo-mirilla y apuntarte a una tendencia que está muy de moda pero que yo veo con cierta preocupación, sobre todo después de lo sucedido con las cámaras Ring de Amazon, que por lo visto vigilaban y aterrorizaban a los residentes en algunos barrios estadounidenses según el texto de la Electronic Frontier Foundation.

A mí este tipo de productos no me va mucho, pero admito que como todo, son herramientas, y bien utilizadas pueden ser útiles. Si estáis buscando soluciones de este tipo, quizás queráis echarle un vistazo a este dispositivo, que podéis encontrar en GearBest a 90,90 euros. Teniendo en cuenta que el dispositivo equivalente de Amazon, el Ring Video Doorbell 2, está a 199 euros, el ahorro es patente y las prestaciones son básicamente idénticas.