No estoy hablando de mí, sino de esa sensación que tienen algunos profesionales en sus respectivos puestos de trabajo. La de que son lo mejor que le ha pasado a sus empresas. Unas veces esa sensación refleja la realidad, mientras que en otros casos estamos ante imaginaciones desbordadas que son además otra de las características clásicas del trabajador o empleado tóxico.
Yo he conocido a unos cuantos de estos/as, y no solo mientras andaba aporreando el teclado para ganarme la vida, sino en esa gloriosa infernal etapa en la que fui CEO de mi 100 Montaditos (bueno, co-CEO). Las entrevistas de trabajo que tuvimos que hacer (yo diría que cientos a lo largo de 5 años, la rotación fue enorme) nos permitían conocer a todo tipo de gente, pero es que una vez en el curro la cosa era aún mejor. Había de todo, pero bueno-bueno, lo que se dice bueno, había más bien poco. Lo que sí se cumplía a raja tabla era algo curioso: los que eran buenos en su trabajo no presumían de ello, pero los que no lo eran (o no lo eran demasiado) se ponían medallas en cuanto podían.
Así que la historia de The Workplace, en StackExchange, me ha escamado, pero en este caso tiendo a creer al protagonista. El chico contaba allí cómo su empresa le iba a despedir por (según él) ser demasiado bueno en su trabajo. Su código como programador era tan superior al del resto que uno de los jefes comentaba cómo si estaba a tanta distancia de sus compañeros había un problema: «no podemos depender de él a largo plazo».
La gente que respondía curiosamente le daba más la razón a la empresa que a él. Para empezar, le decían, si tu código es tan bueno debería ser especialmente legible y entendible por tus compañeros. Pero además le comentaban cómo hacerse imprescindible haciendo cosas que el resto de la empresa no sabe y/o no entiende es peligroso, porque a las empresas no les mola depender de nadie. Y con razón.
Uno de los que le contestaban daba una contestación razonada y más larga de la cuenta, pero también tenía argumentos potentes: enseña a tus compis a programar bien, y así harás equipo y te beneficiarás tanto tú como ellos y la empresa. «Si proporcionas valor a la empresa, y no la pones en riesgo [dejándoles tirados], virtualmente nunca serás despedido», le decía. Como consejo no está mal, pero supongo que al chaval no le habrá sentado demasiado bien. Es como si ser demasiado bueno fuese más un problema que una ventaja.
Vaya panorama, chavales. Pues nada, que viva la mediocridad.
En mi país es muy común ya que al mediocre se le tiene feliz con migajas. «Haces como que trabajas y hago como que te pago». El esfuerzo medido es la clave, si noto que dar el «extra» no repercute positivamente pues lo mejor es buscar el lugar donde se incentive a quien lo merece (y no hablo de dinero precisamente).
Me ha pasado y no lo entendía, hasta que algún amigo (Director en dicha empresa) me explicó que no siempre se puede mantener un empleado proactivo o inquieto (en el mejor sentido de la palabra).
Saludos
Yo no me lo creo. Igual el codigo no era tan bueno o el tio se comportaba como un capullo porque su codigo era buenisimo.
De los casos que conozco y me creo de verdad hay justo uno en PYME y otro en gran empresa.
El de PYME es informatico y al final termina hasta los cojones y se ha terminado yendo de 2 o 3 empresas pero nunca le han echado y mas bien han intentado retenerle (no se si mucho por la crisis y eso).
Al de la gran empresa lo que le paso es que como era imprescindible para su jefecillo (directivo de linea lo llaman), le retuvo y no le dejo progresar ascendiendo y cambiando de departamento. Por no hablar de los recursos humanamente inhumanos, que ese es otro cantar.
O sea, que no me lo creo mucho. Pero oye, todo es posible y cosas mas raras se han visto.
Batlander, te he quitado el enlace final, la historia era desagradable y no estaba muy relacionado con el tema. Seguro que lo entiendes.
No me importa pero si que esta relacionado con el tema al tratarse de relaciones laborales y directamente ligado con mi ultima frase.
Desagradable me imagino que si, pero tambien gracioso. Todo el que haya visto American Pie le habra hecho sonreir un poco xDDD
Un programador programa. Y cuanto mejor lo haga, mejor para todos… si el sistema funciona bien.
Ahí el fallo está en que el coordinador de los programadores no está gestionando a su equipo, incapaz de igualar estándares al alza y teniendo que desaprovechar a su mejor talento (suponiendo que todo fuese exactamente así, como lo cuentan).
Y es misión del coordinador apreciar el trabajo del programador bueno y enseñar a trabajar al resto del mismo modo para optimizar el rendimiento del equipo.
El que sobra es el coordinador, no el programador excelente.
Veremos si el jefe del coordinador es lo suficientemente bueno como para darse cuenta o dejarse engañar por el inútil de su coordinador.
Tras leer los comentarios en el hilo original no estoy seguro de poder darte la razón, pero lo que está claro es que efectivamente el coordinador (como el chico) también tiene parte de culpa. Y no, el jefe del coordinador no se da cuenta, porque los jefes no hablan con los empleados. Para eso está la jerarquía.
cada que se trata este tema me recuerdo esta lectura muy amena
http://www.alfredodehoces.com/fuckowski-on-line
tiendo a identificarme como mr fuckowsky en mi empresa jeje
Simplemente, ser bueno programando no es sinónimo de ser buen empleado. Las empresas buscan extraer el máximo valor del personal: la capacidad de mejorar la empresa misma que la contrató. Si tu haces muy bien una actividad específica –sin retro-alimentación, sin aporte pro-activo, sin comunicación– entonces no eres un empleado, sino solo una herramienta.
Si el equipo con el que trabajas es mediocre, nadie te pide que también lo seas tú. Pero si –o al menos así lo considero yo– deberías procurar una estrategia para intentar cambiar el entorno.
PD: Tal vez me esté equivocando, ahora paso a leer la fuente que citas.
Una cosa que siempre nos han contado en cada curso de gestión, es que si eres muy bueno te perjudicará por la poca visibilidad que dará tu jefe de ti.
Bien porque le interese guardarte para él solo, porque como bien dices es complicado encontrar a alguien realmente bueno, o porque si te asciende igual él se verá perjudicado porque pases a ser competidor.
Y lo cierto es que ocurre, os lo aseguro.
En cuanto a lo de presumir, coincido en que la gente realmente buena no lo hace, porque no lo necesita, los hechos ya hablan por él.
Ahora, lo de que te echen por ser demasiado bueno, no lo había escuchado nunca.
Aunque sí he conocido a alguno que era bueno programando (y presumía de ello), pero muy malo en el día a día porque era incapaz de trabajar y enseñar a sus compañeros, generaba muy malo rollo y se pasaba la mañana quejándose del código de los demás.
Quizás este sea el problema de este hombre, que técnicamente es bueno pero incapaz de ser equipo. Y ante eso al final es preferible prescindir de alguien así.