Tecnología

El mundo podría ser de los ñafotas

·

Por dios, no os sulfuréis que el titular tiene su aquel. Quedaba bastante peor poner «El mundo podría ser de los usuarios de Spectacles», sobre todo porque en realidad mi reflexión va más allá de este pequeño fenómeno. Hoy he escrito sobre él ya, pero centrándome en la amenaza de la privacidad, y aquí quería ir por otro lado.

Entiendo el encanto y el atractivo de las Spectacles creadas por Snapchat y comercializadas bajo otra empresa distinta llamada Snap. Y lo entiendo mucho mejor después de leer el análisis de Sean O’Kane en The Verge, que con los tres párrafos iniciales lograba explicar lo impresionante que para él habían sido estas gafas-espía.El chico no lograba nunca grabar el cariñoso recibimiento de su perra al llegar a casa: en cuanto ésta detectaba una cámara, se comportaba de otro modo. La solución estaba en las Spectacles, que le permitieron grabar al fin ese momento para revivirlo a través de ese singular vídeo de 10 segundos.

Como dice O’Kane, una de las cosas que más llaman la atención de las Spectacles es «lo mucho que Snap ha acertado con ellas». La construcción y el diseño, el detalle del LED alrededor de la cámara, los vídeos de 10 segundos, la simplicidad extrema a la hora de grabar y compartir, y sobre todo ese sorprendente resultado final —ves los vídeos en un círculo, adiós a la discusión sobre «retrato» y «apaisado»— que es sencillamente genial y que completa un producto que desde luego llama la atención.

De hecho las ventajas de las Spectacles son muchas por todas esas ventajas. Hace más fácil que nunca grabar y compartir momentos, así que cosas que se te escapaban y que querías tener grabadas en tu retina memoria NAS serán mucho más fácil. Nada de sacar el móvil, acceder a la cámara, seleccionar el vídeo y darle a grabar: pulsando en el botoncito de las gafas, ala, a grabar. Qué bonito.

Y qué miedo, también. Las implicaciones son terribles para la privacidad, porque de repente estarás grabando cosas que tu quieres grabar, pero en las que probablemente haya personas que no quieren ser grabadas. Por lo que sea. Esto puede ser un problema inocuo, o puede convertirse en una pequeña pesadilla, y aunque en general supongo que las Spectacles serán una herramienta utilizada para el bien y para conservar esos momentos mágicos que no capturarías de otro modo, me da miedo esa otra faceta oscura.

Porque las Spectacles son una herramienta. Y como cualquier herramienta, se pueden usar para el bien y para el mal.

Aquí se me ocurren todo tipo de ejemplos, pero también creo que esas limitaciones implícitas de las gafas de Snapchat pronto serán superadas por hackers con algo de tiempo libre y, sobre todo, por otros fabricantes que copiarán este invento. Lo del LED que se ilumina cuando grabas es ética y funcionalmente una gran solución: avisas al que está delante de que estás grabando, y teóricamente éste sabrá que esos vídeos solo podrán tener una duración de 10 segundos.

https://twitter.com/seyitaylor/status/780079172479844352

Pero es que el manitas (o fabricante) de turno podría acabar creando unas gafas que pueden no iluminarse en absoluto (o 10 segundos para mosquear, aunque luego sigan grabando), y modelos que además permitan sacar fotos y a saber qué más cosas sin que la o las personas que están en el campo de visión noten nada.

Podríamos encontrarnos con que de repente estamos rodeados de gente con gafas que no sabemos si nos están grabando o no. Por lo que sea, a saber. Puede que no sea para tanto, pero el problema está ahí, como el hecho de que esas grabaciones en las que acabamos siendo actores extra pueden acabar siendo estupendo material para tenernos controlados a todos con esos sistemas de reconocimiento facial que funcionan cada vez mejor. Vale, es un poco paraonia, pero es una paranoia sobre una realidad más que factible.

Por lo menos las Spectacles no nos hacen parecer tan estúpidos como en esta foto.

Por lo menos las Spectacles no nos hacen parecer tan estúpidos como en esta foto.

De repente nos veo a todos con Spectacles, grabando a gente con Spectacles y mirando el mundo con las Spectacles. El mundo podría ser de los ñafotas, como decía, y ahí tendremos otro problema: puede que no miremos el mundo a través de una pantalla, pero lo haremos a través de unas gafas que a posteriori servirán precisamente para eso: para hacer que las pantallitas sean aún más imprescindibles.

Argh.

Suscríbete a Incognitosis

¡Recibe en tu correo las nuevas entradas!

Standard

7 comentarios en “El mundo podría ser de los ñafotas

  1. En la Voz de los muertos el libro de Orson Scott Card un personaje había perdido la vista y tenía unos ojos bionicos y por la noche repasaba todo lo ocurrido en el día ya que grababa en modo dash cam, en bucle. Era aterrador leer como se quedaba las horas revisando una discusión o cosas así que ya hacemos mentalmente, pero no con esa fría perfección de una grabación.

Comentarios cerrados