Hace meses las Hololens me parecían una pijada. Ahora me huelen a muerto. Me huelen peor que Kinect, un producto que fue prometedor en sus inicios y que tenía ´varias ventajas fundamentales sobre este último invento: Nintendo había demostrado que lo de los gestos podía molar, y Microsoft parecía haber desarrollado una versión mejorada de lo que llegó con las Wii.
Kinect acabó desinflándose, claro, pero lo cierto es que hay juegos y aplicaciones que tienen su punto. El problema es que su potencial parecía enorme, y nunca acabó de ser desarrollado. Quizás fuera que el hardware no estaba preparado, o que nosotros no estábamos preparados, o que la industria no estaba preparada. Da igual. Aquel producto fue básicamente un fracaso que además condenó el lanzamiento de las Xbox One.
Con HoloLens la cosa ya era rara hace unos meses, pero cuanto más veo de la plataforma menos llamativa me parece. Los vídeos molan, claro, pero por lo que me han contado quienes se las han puesto, de lo que se ve en los vídeos a lo que experimentas realmente va un mundo. Y mientras Microsoft juguetea con ese concepto, hay gente que está ya convencida del potencial de las HTC Vive y las Oculus Rift. Gente que no quiere oír de realidad aumentada porque ya está contenta con la realidad virtual.
Y ese es el problema, que la realidad virtual parece haber ganado ya la batalla. No sé cuando estará disponible Hololens, pero si la cosa no cambia mucho estamos hablando de un dispositivo que será caro -esperemos que no los 3.000 dólares que cuesta ahora, desde luego- y que aportará un concepto distinto al que ofrece la realidad virtual pero no tan distinto.
Puede que Microsoft le haya visto las orejas al lobo, porque el anuncio de hoy me suena a «chicos, mejor que no cerremos la puerta a la realidad virtual que podríamos meter la pata hasta el fondo con HoloLens». Esa realidad mixta de la que nos hablan suena a discurso de vendemotos: ¿no has demostrado que tu producto valga para algo, y quieres que las empresas trabajen para desarrollarlo? Tender la mano a otros fabricantes está bien, pero no cuando ni siquiera tenemos pruebas claras de que las HoloLens sirvan realmente de algo. Y me temo que no servirán de mucho.
Yo este invento lo veo muy negro, de verdad. Ojalá me confunda, pero la pijada esta me huele a muerto.
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Gran reflexión, aunque, sin que suene a crítica «tocapelotas» creo que sería correcto diferenciar entre quién o quienes está muerto HoloLens.
De cara al usuario le veo un futuro tan negro como el que acabó teniendo Kinect, pero ¿y en el sector profesional?
No son pocas las noticias que hemos visto de grandes avances realizados gracias a esta tecnología, creo que HoloLens en el mercado empresarial puede tener un gran futuro. Me encanta tu reflexión, pero me parece que decir que «huele a muerto» es una afirmación muy categórica que no es del todo cierta.
¿El error de Micro? En mi opinión el target al que va orientado con esos vídeos… Un saludo!!
PD: leído el comentario prece que esté criticando negativamente el título jajaja es simplemente una reflexión 🙂
Claro Pablo, no te preocupes, es una reflexión sobre mi reflexión, perfecto. A mí es que me huele a fracaso importante pero oye, ojalá me equivoque: lo que no se puede negar es que Microsoft lo está intentando.
¿Cuánto costaban las Oculus en desarrollo? ¿Cuánto cuesta un PC «VR Ready»?
Creo que hay una tendencia a mezclar VR con AR que lo único que lleva es a la confusión de los futuros usuarios. Hasta los supuestos «expertos» los mezclan que ya es el colmo. Se mezclan hasta productos finales con productos de desarrollo. Se mezclan pantallas con detección de posición con ordenadores completos que escanear y renderizan sobre volúmenes reales. Ni la tecnología es la misma -ni se asoma- ni sus pretensiones. De hecho no hay más que ver, que más allá de los juegos, para Vive solo hay el – interesantisimo, por otra parte- el juego de pintar en 3D. Mientras que Microsoft prácticamente lo está ofertando para empresas en estos momentos.
A mi parecer, se parecen en que llevas algo en tu cabeza, sobre tus ojos y que muestra parte o total de artificialidad. Poco más. De hecho, por enfoque, la VR está más cerca de Kinect que la AR.
El tiempo dirá.
Ejemplo práctico de cuando un comentario es mejor que la entrada.
El enfoque que ha enseñado Microsoft en sus vídeos es algo más serio (formación, diseño industrial, etc), pero eso no significa nada: para Kinect también se mostraron esas aplicaciones -y se llevaron a cabo proyectos interesantes en ámbitos como la medicina- pero al final el dispositivo estaba orientado sobre todo a videojuegos.
Con la realidad virtual creo que las opciones son bastante similares en materia profesional, aunque obviamente la realidad aumentada y esa posibilidad de superponer información virtual sobre la real es interesante para esos y otros ámbitos. A mí no es una idea que me convenza, y aunque lo de poder usarlas «desconectado» y sin más historietas, desde luego mola.
Lo que no significa nada. Mira las Google Glass. Para mi las HoloLens son una versión distinta de ese invento de Google.