Tecnología

El problema del Pebble es que parece un juguete

·

No me ha gustado nada el nuevo Pebble. Y lo digo con todo el respeto hacia el trabajo y el esfuerzo que han realizado sus responsables para sacarlo al mercado. Pero no deberían preocuparse mucho por mi opinión, porque parece que mucha otra gente opina lo contrario: a estas horas ya han superado los 4 millones de dólares de financiación -en 15 minutos ya pasa de los 4,25 millones- y está claro que superarán los 10 millones con los que el primer Pebble rompió récords en Kickstarter.

Mi problema con Pebble es, simple y llanamente, que me parece un juguete. El aspecto estético y funcional me hacen pensar en que tengo un reloj de juguete en la muñeca, e incluso esa pantalla a color -cuidado, no es tinta electrónica, es LCD aunque lo llamen “e-paper”- con esos 64 colores parece una adaptación de la pantalla de una Gameboy.

La interfaz de usuario me parece muy limitada. Puede que la resolución de pantalla sea cortita, pero eso excusa que en Pebble hayan integrado una interfaz que parece un videojuego de 8 bits no (me) ayuda. Las tipografías y la iconografía vuelven a incidir en ese problema, aunque claro, esos recortes en el apartado gráfico seguramente tengan mucho que ver con la principal virtud de Pebble: su autonomía de 7 días.

Es el único punto realmente destacable de un dispositivo que borra del mapa a sus competidores en ese apartado y que introduce otra mejora curiosa: la de ese concepto “Pebble Time” que me ha recordado mucho a la solución de Ubuntu con sus Scopes. Como en Ubuntu para smartphones no hay muchas aplicaciones le han querido dar relevancia a estos agregadores de contenidos que evitan tener que ir a la aplicación para obtener los datos que queremos. En Pebble Time la idea es parecida, y agregan esa información en tres áreas (pasado, presente, futuro, cada una con su botoncito) con las que podremos consultar diversos datos que, eso sí, se raptan de nuestro smartphone.

El Pebble no es por tanto un salto en cuanto a concepto de reloj inteligente: sigue sin tener sentido si no es con el móvil al lado, y a pesar de las mejoras en el grosor, el peso o esa pantalla a color, es un dispositivo que no está compitiendo -creo yo- con los dispositivos Android Wear o los inminentes Apple Watch. Estos está claro que se centran cada vez más en sustituir al reloj tradicional, mientras que Pebble se centra en… no tengo ni idea de en qué se centra. Puede que eso sea precisamente lo que quieren. Puede que les sirva ir a por esos usuarios a los que esa estética y ese paradigma original y distinto les convenza. Pero yo creo que Pebble se enfrenta de nuevo -como sus competidores- al mismo problema que se enfrentó cuando apareció la primera versión: que hoy por hoy no nos solucionan ningún problema. Y pagar 199 dólares por un juguete que sigue sin responder a la pregunta ‘¿para qué necesito un smartwatch?‘ se me antoja imposible. Pero está claro que a mucha otra gente no, desde luego. Y me alegro por todos ellos y, por supuesto, por Pebble.

Por cierto, si queréis leer un par de especiales sobre el tema, atentos a los artículos que han publicado tanto en The Verge como en BackChannel.

Actualización (25/02/2015): También buena lectura en Xataka, donde Javier Penalva da buenos argumentos sobre esos intangibles que hacen interesante al Pebble para mucha gente. Curioso que mi compi sin verlo claro se haya pedido uno, qué tramposo ;D

Suscríbete a Incognitosis

¡Recibe en tu correo las nuevas entradas!

Standard

13 comentarios en “El problema del Pebble es que parece un juguete

  1. Yo llevo con un pebble desde hace casi un año, y estoy encantado. El poder ver las notificaciones importantes de un vistazo sin ver el móvil, o enterarme de que me llega algo cuando estoy en un entorno con mucho ruido, o un sitio donde se tenga que estar en silencio, es un enorme aliciente.

    Android wear lo veo (por ahora) como un móvil en miniatura con funcionalidad reducida, y sinceramente, para eso ya tengo el móvil.

    Si hicieran un pebble con Android wear, a lo mejor me lo pensaba, pero por ahora me quedo con mi pebble, hasta que me llegue el nuevo (He sido uno de los primeros en apoyar esta nueva campaña en kickstarter).

    Por el aspecto, tienes razón, parece más bien un juguete, pero nunca he sido de llevar reloj «serio» y me encanta el aspecto del nuevo, porque si algo tengo que reconocer, es que el que llevo ahora en la muñeca es bastante feo, por muy funcional que sea.

    • Y está claro que hay unos cuantos más como tú, porque el proyecto va como un tiro. El tema de las notificaciones es curioso, desde luego, pero de momento no es razón suficiente para mi para invertir esos 200 dólares. Y aún así, ole por la empresa y su esfuerzo.

      • David Ortiz dice:

        Otro por aquí :P. Después de lo contentos que veo a todos con las primeras versiones, ¿por qué no respaldar una segunda? Aunque supongo que tendremos un Pebble Time Steel de aquí a unos meses, tampoco me disgusta el aspecto que tiene (le falta la correa del Moto 360).

        Por otra parte pienso que no necesitaban esa segunda financiación, pero vamos, que les va a servir para acaparar una buena cantidad de titulares.

      • Javier Martínez dice:

        Yo también soy otro de esos poseedores de un Pebble de primera generación y también he aportado mi granito de arena en la financiación de este nuevo modelo.
        Desde que tengo el pebble no me preocupo de si tengo el teléfono en silencio o no (mejor dicho, siempre lo tengo en silencio) ya que las notificaciones las puedo ver en el reloj; mails, llamadas, mensajes, sms, etc.
        Lo de no tener que preocuparme de cargar el reloj durante una semana también es algo de los que sus «competidores» tienen mucho que aprender.
        Respecto al resto de smartwatch, los hay que son muy bonitos como el MOTO360 pero de nada me vale tener un reloj que tengo que cargar cada día y en el que a día de hoy no me aporta nada que no haga Pebble. (Ojo! no soy un Pebble Fan boy!).

        El día que saquen un smartwatch que integre también el teléfono, entonces me lo pensaré, pero a día de doy me quedo con Pebble y lo que veo a estas horas ya hay 29000 como yo. 🙂

        Un saludo

      • Qué fuerte, David, qué fuerte 😉 Y lo mismo para ti, Javier! Nada que objetar: este es un post más de opinión que demuestra lo poquito que sé de producto, o más bien, de usuarios -los tablets son mi otro gran ejemplo perpetuo-. Me encanta que se demuestre que efectivamente los Pebble están ahí porque aportan valor para mucha gente. Para mi, simplemente, no lo tienen. Ojo, ni ellos ni el resto de competidores. Bien por vuestro apoyo y por sacarle partido, por supuesto.

  2. Financiar con Kickstarter es más barato que ir a un banco, y más seguro ya que te adelantan el dinero justo para la producción vendida. Yo tampoco le veo la gracia ni a este ni a los smartwatch.

  3. Yo fui uno de los compradores originales del Pebble y no puedo darte la razón en este caso. Pebble es útil en muchas pequeñas cosas. A mi, por ejemplo, me sirve para estar pendiente de un mensaje o llamada importante mientras imparto una clase o estoy en una reunión sin tener que estar pendiente del teléfono. Silenciar rápidamente una llamada entrante pulsando un botón en la muñeca sin siquiera tener que buscar el teléfono es muy útil cuando te has olvidado quitar el timbre al teléfono. La alarma por vibración en la muñeca es muy útil cuando duermes con alguien y te levantas dos horas antes que ella y no quieres despertarla. En cuanto a la estética, el API de Pebble junto a la gran cantidad de desarrolladores (bastantes españoles) hace que la personalización sea tan diversa como puedas imaginar. No es un chisme rompedor en cuanto a innovación, pero como digo es muy útil en el día a día y justifica con creces su coste. Al menos a mi así me lo parece.

  4. A mi los smartwatch no me convencen y este no es una excepción. Pero me intriga ver qué tal la pantalla y me gusta que haya alternativas. La duración de batería es fundamental y creo que pebble tiene buenos puntos aquí.

  5. atron dice:

    Buena opionión, pero para mi, loq que hace especial al pebble es precisamente «que parece un juguete».
    Me gusta poder llevar reloj durante mi día a día. Por mi trabajo, a veces tengo que realizar tareas rodeado de herramientas y estructuras metálicas y,claro, suelo pegar golpes con la muñeca por sitio. También me ir al.gimnasio o ir a nadar. ¿Crées que todo esto se puede hacer con un apple watch o un moto 360? Pues no. Ni siquiera la sirge de fitbit me convence al no poder mojarse.
    Por eso pebble es popular, porque es un reloj del día a día para gente normal.
    Aún así, es que trabaje trajeado a diario( o simplemente, se vea de más alto standing), entiendo que un pebble le parezca un juguete y pague más por algo más acorde a su categoría.

  6. Rodrigo dice:

    No estoy de acuerdo contigo, pebble ha hecho un smartwatch de verdad, no una minutiarización de un smartphone, creo que pebble a entendido lo que es y lo que no es un smartwatch y gracias a su idea original, y en mi opinion acertada, va a tener éxito.

    Cosas tan simples como: no tener que hacer nada para ver la hora (la pantalla siempre esta encendida); tener 7 días de autonomía (bueno 4 0 5 con uso un poco mas intensivo); que sea compatible tanto con iOS como con Android y que cueste la mitad de lo que cuestan sus competidores, haciendo exactamente lo mismo; hacen que sea para mi el mejor smartwatch del mercado a años luz del resto. Y aunque su tecnología sea inferior a la de la competencia, no entiendo por que la gente quiere, para ver la hora y las notificaciones, una resolución de 400ppp.

    • Rodrigo, tus argumentos son impecables, desde luego, poco que decir por mi parte. En esas funciones Pebble acierta. Lo que a mi no me convence es el diseño tanto exterior como de la interfaz, pero ahí la decisión es muy personal. Desde luego por funciones -aunque a mi no me aporten demasiado de momento- el Pebble hace todo lo que hace ahora casi cualquier competidor.

  7. Pingback: Tres alternativas económicas al Apple Watch - En Naranja, ING DIRECT

Comentarios cerrados