Llegó ese día en el que parece inevitable que uno desempolve su ajada tarjeta de crédito o débito y se una al furor consumista. Es viernes negro, el Black Friday, día yanqui por excelencia para los que compran cacharritos -aunque se ha extendido a otros muchos productos- que como otras muchas cosas hemos importado con esa capacidad española de mimetizarnos con casi cualquier moda que mole.

Confieso que he aprovechado estas ofertas varios años. Aproveché este día para comprar mi primer MacBook Air en 2010, y el año pasado también fue el momento de cambiar de tele y pasar a una Smart TV de 47 pulgadas. En esta edición de 2014 mi tarjeta no va a salir muy perjudicada, creo, porque aunque le había echado el ojo a algunos productos, no veo grandes descuentos en ninguno de ellos. Y aún así, ahí van algunas posibilidades por si queréis mi opinión:

1. Me ha tentado el Philips 288P6LJEB/00, un monitor 4K (SST, 60Hz, panel TN) a 474€ en Amazon, pero no estoy del todo seguro de tirar a monitores 4K finalmente (post sobre esto próximamente) y quizás acabe con un 1440p.
2. Hay algunas pijadas curiosas, como el lector de e-books Kindle Touch “reacondicionado” por 59 € en Amazon (bastante tiradillo, la verdad)
3. Otra opción, el Surface Pro 3 de Microsoft cargado hasta los dientes por 1280 € en Worten (frente a los 1.549 normales, así que con eso que os ahorráis toca comprar la Docking Station –a 179€ en Amazon– y el teclado, a 129 € en varios colores en Worten). Hay descuentos similares en modelos menos cargaditos del Surface Pro.
4. Y si buscáis teléfono, los OnePlus One se pueden comprar directamente sin invitación durante el día de hoy, así que por 299 € tenéis un señor telefonazo con 64 GB de capacidad.

Dejo aquí las recomendaciones porque aunque seguro que puede haber cosas tentadoras, mi repaso a algún que otro catálogo deja claro lo que ya era verdad otros años: el Black Friday no es solo un día con ofertas para compradores, sino la ocasión perfecta para que tiendas y fabricantes liberen stock. En muchos casos tenemos productos a punto de ser reemplazados o que por una u otra razón no se vendían y que acaban siendo pasto de este viernes negro que de repente los impulsa como productos de interés. Muchos no lo son (cuidado con las tabletas baratas), así que tened mucho ojo. No se trata de comprar por comprar -espero- sino de comprar lo que necesitéis. Y a veces, ni siquiera eso, que las cosas no están muy alegres.

Os dejo con un vídeo fantástico que ironiza sobre este tema y que da en el clavo a los 20 segundos:

-Quedémonos en casa esta noche. Podemos ver una película navideña
-Pero tienen una tele HDTV de 70 pulgadas LED por la mitad de precio..
-¿No tenemos ya una de esas?
-No se trata de eso.

Exacto ;D