Esta mañana llegaba a uno de los grupos de WhatsApp en los que estoy apuntado un mensaje erróneo. El autor del mismo se había equivocado de grupo y había enviado por equivocación un texto que, afortunadamente, era inofensivo, pero que podría no haberlo sido.
Es básicamente el mismo problema que tiene el correo electrónico. Ya sabéis: aquello de que C nunca debió enterarse. No hay vuelta atrás una vez uno se equivoca y manda esos mensajes, aunque al menos en el caso de Gmail hay una opción para poder cancelar el envío del mensaje en cierto número de segundos siguientes a la pulsación del «Enviar».
En WhatsApp, por supuesto, no existe tal opción -aunque algunos creen haber encontrado dudosos truquitos-. Es una de las muchas características que los responsables de este servicio parecen no tener en mente. De hecho, el comportamiento de WhatsApp me recuerda mucho al de Apple: vamos sobraos, así que añadiremos nuevas características sólo cuando lo necesitemos. Así, a bote pronto, se me ocurren las siguientes:
- Deshacer envío: algo que en muchos casos evitaría esos mensajes a grupos o personas equivocadas, de los cuales nos enteramos justo después de pulsar sobre Enviar.
- Continuity: al César lo que es del César. En iOS 8 esa novedad (que solo funcionará para apps Apple como Messages) sigue sin estar presente, a pesar de que por ejemplo es algo disponible en Hangouts, el cliente de mensajería que Google lleva tiempo tratando de promocionar sin demasiado éxito.
- Cliente de escritorio: ¿Por qué no tenemos un WhatsApp para Windows/Mac/Linux? Eso permitiría entre otras cosas solucionar esa pata de «continuidad» que sí está solventada, por ejemplo, en Hangouts (aunque con un cliente web, el de Gmail) o en otras soluciones como Telegram, que dispone de clientes no oficiales para Windows, OS X o Linux, y que sincronizan de forma instantánea lo que vamos haciendo en cada uno de esos clientes.
- Cliente web: Aún más importante, diría yo, ya que eso abriría las puertas a todo tipo de plataformas gracias al uso de un simple navegador. De nuevo la referencia es Telegram y Webogram, que por ejemplo funciona en Firefox OS (yo mismo lo he probado)
- Autodestrucción de mensajes: no es una opción que yo considere crucial, pero está claro que muchísimos usuarios sí. Y si no, que se lo digan al arrollador Snapchat, que ha sido copiado hasta la saciedad solo por ofrecer esa pequeña opción.
- Llamadas VoIP: llegarán, por lo que parece, pero se lo toman con calma.
- Contactos sin número de teléfono: la principal ventaja inicial de WhatsApp es también una debilidad: poder añadir contactos solo basándonos en su número de teléfono y no en un identificador único (como hace BBM, por ejemplo) es contradictorio para expandir su uso más allá de los smartphones.
Uno podría pensar que la compra de WhatsApp por parte de Facebook daría alas a una aplicación que ya usan más de 500 millones de personas en todo el mundo. Los 19.000 millones de dólares también deberían servir para ir mejorando las opciones de un servicio del que no logramos escapar porque todo el mundo está ahí. Y sin embargo, cinco meses después de esa adquisición, ¿sabéis cuántas actualizaciones del blog han hecho? Dos.
Creo que voy a intentar escapar del redil. El problema es convencer a familiares y amigos de que también lo hagan. Porras.
Imagen | Desiree Catani
Buena suerte, yo he intentado con todas las armas que tengo para convencerlos de que primero se pasaran a Spotbros (Aunque ya está un poco de capa caída), luego a Hangouts, y ahora parece que empiezan a entrar en razón poco a poco con Telegram.
Ni siquiera los bugs que pude probar, de conectarme a una red wifi publica (Vease un mcdonalds), y con un snniffer diseñado para eso, ver TODAS las conversaciones que había en ese momento. Este fallo lo corrigieron, pero al poco, probé el fallo de seguridad, por el cual, la contraseña que se usaba para autenticarse era el IMEI del móvil (Eso en android, en iphone era la MAC wifi), y SUSTITUIR LITERALMENTE a algunos familiares que me dejaron un telefono para poder ver el imei. Si hubiera tenido algo de mala leche, probablemente, alguien que no me cae demasiado bien tendría que haber cambiado de numero de móvil, o de terminal. Y aun así, después de ver lo fácil que era que les «hackearan» whatsapp (porque yo ni siquiera usé algo hecho por mi mismo), siguen en sus trece usando esa chapuza de aplicación.
Yo nunca he pagado por usar whatsapp, y no precisamente porque sea un agarrado con el dinero, he pagado por aplicaciones muuuuuuuuuuucho mas caras que whatsapp, sino porque no pienso darle ni un céntimo, a alguien que hace semejante chapuza como esta.
Complicado lo tenemos con lo asentada que está. Una cosa es comentar este tipo de temas y «chapuzas» entre los que tenemos más tablas en este segmento y otra convencer a los ususarios convencionales, para los que WhatsApp hace lo que ellos necesitan. Y eso es una verdad como un templo, desde luego.
Yo tengo claro todo lo que dices y me irrita particularmente que no sea una app multidispositivo y con cliente de escritorio/web.
Intento a quien me escucha que use Google Hangouts que me gusta mucho más. Pero como dices, se ha convertido en un estándar universal y es difícil sacar a la gente de ahí.
Poquito a poco.
Se te echaba de menos, Daniel 😉 Como dices, poquito a poco.
Hasta que no ‘cambie la moda’, nada de nada.
A mí personalmente me irrita un ‘fallo’: si vas de viaje, y usas una SIM de tu país de destino (vivo en UK, a veces bajo a España), Whatsapp te ofrece cambiar de número de teléfono… si lo haces, apareces con otro número, por lo que quien no tenga tus 2 números en la agenda (el común de los mortales no sabe que se pueden tener varios números asignados a sus contactos en sus móviles ‘último modelo’) no te puede mandar mensajes… bien pensado, no es un ‘bug’, si no una ‘feature’.
Otra cosa ‘rara’, comprobada por mí: un familiar se compra un móvil y una tarjeta prepago en UK, se registra en Whatsapp (nunca lo había usado antes, la historia es larga); cuando vuelve a España, se da de baja en el número de UK, y como todavía está buscando una buena tarifa de teléfono, usa el Whatsapp vía WiFi sin problemas, con el identificador del número inglés. ¿Qué pasará si alguien en UK vuelve a usar ese número de teléfono?
Jaja, ¡no conocía todos estos fallos tan graves de WhatsApp! Y aún así, lo abandoné poco después de que Facebook lo adquiriese, incitado también, claro, por este motivo. Hice un poco de ‘campaña’ para llevar un par de grupos a Telegram (mi intención primera fue Hangouts, que desde mucho antes tiene cliente para el ordenador, un requisito para mí indispensable), y me fui sin más. Ya alguien me informó de que otro alguien intentó enviarme un mensaje mediante WhatsApp, y poquito a poquito, como decíais, aunque a base de necesidad, van instalándose por lo menos en paralelo Telegram.
Sobre la seguridad en Whatsapp, al parecer han mejorado un poquitico pero sigue teniendo problemas de seguridad, ya no tan evidentes:
https://blog.thijsalkema.de/blog/2013/10/08/piercing-through-whatsapp-s-encryption/
https://blog.thijsalkema.de/blog/2013/10/08/piercing-through-whatsapps-encryption-2/
Nunca me gustó Whatsapp, pero me tocó usarlo un tiempo, luego de la compra de Facebook simplemente lo eliminé. Y he cultivado poco a poco el uso de Hangouts. En mi familia saben que si quieren hablaar conmigno será por Hangouts, al igual que amigos o compañeros.
Aunque me ha tocado inicialmente de forma muy dura, configurar cada celular y mostrarles que ya tienen una aplicación de mensajeria.
La verdad poco a poco ya escriben mas en los grupos de Hangouts que en los de Whatsapp los que conozco.
A Hangouts le falta, eso es claro:
– Envio de videos (solo esta para iOS actualmente)
– Soporte de BB y WP (a menos que abran su API, que lo dudo bastante)
– Mejor interfaz (en comparación con Whatsapp, esta llena de cosas no es intuitiva)
– Envio de sonidos (es un medio que vale la pena)
– Llamadas (la integración esta por fin cerca con Google Voice, eso hará que la interfaz se enfoque u poco hacia este lado: http://www.theverge.com/2014/7/25/5935953/google-voice-hangouts-integration)