Ayer Tuenti presentaba un nuevo servicio llamado VOZDIGITAL (así, en plan gritando), y lo hacía sin explicar demasiado bien cómo su propuesta no es más que una adaptación de lo que ha ocurrido con la telefonía fija.

Hace tiempo que las líneas de telefonía fija descartaron los ingresos por llamadas de voz. Lo que vendían eran los datos, así que pasaron a un modelo en el que cualquier podía llamar a (casi) cualquier número de forma gratuita vía VoIP, y en el que lo que uno pagaba era la transferencia de datos. Más ancho de banda, mayor coste mensual.

Ese mismo principio es la base de ese servicio tan gritón de una Tuenti: uno puede llamar todo lo que quiera vía VoIP con la nueva tarifa de 25 euros mensuales, y luego hacer uso de los 2 GB que te dan para el resto de transferencias de datos. La transformación de las líneas móviles parece pues destinada a un futuro similar al que tenemos hoy en día en las líneas fijas, aunque de nuevo es el ridículo límite de datos el que impide que pasemos a un modelo en el que las líneas fijas no tengan ya prácticamente sentido.

No es un servicio especialmente novedoso: otras operadoras ofrecen llamadas ilimitadas (aunque no necesariamente VoIP) con sus planes de datos más costosos, y en esa tendencia se demuestra cómo hoy en día lo de llamar por el móvil es lo que menos hacemos.

Lo curioso del caso es que mientras que WhatsApp logró revolucionar la forma en la que nos comunicábamos frente a los SMS, no ha habido un desarrollo con ese éxito en el caso de las llamadas de voz. Muchos pequeños y grandes actores han tratado de solucionar esa pata de llamadas VoIP (yo destacaría a Skype y Viber), pero sus ofertas no han sido capaces de romper el mercado. En mi opinión, por dos motivos:

1. El ahorro no es tan evidente: el coste de los SMS era extraordinariamente alto, y el ahorro que se lograba con WhatsApp hacía su uso casi obvio. Ese ahorro se unió a la viralidad de la aplicación, y ambos factores determinaron el fin (o casi) de ese jugoso mercado para las operadoras.
2. Las llamadas dan pereza: mandar un mensaje es casi adictivo, mientras que llamar parece que cuesta. La comunicación en directo tiene muchas ventajas, pero las herramientas de mensajería instantánea han demostrado ser más potentes a la hora de no meter la pata en lo que decimos, en poder pensarlo más sin quedar mal, o en enriquecer esa conversación con elementos que la hacen precisamente más atractiva para mantener el buen rollito. Tratad de convencer a vuestra pareja de que llame de una vez en lugar de estar media hora mandando mensajitos. Misión imposible.

No estoy seguro de que ese WhatsApp de las llamadas (que por cierto, ellos prometieron) acabe llegando: las operadoras probablemente acaben haciendo innecesario esa opción y pasen todas a un modelo tipo VOZDIGITAL. Supongo que esa barrera de entrada que hoy obliga a pillar un plan de datos altito (yo no gasto 25 euros al mes en el móvil, pero mucha gente sí lo hace) irá reduciéndose con el tiempo, y yo diría que en los próximos meses veremos cómo eso de las llamadas VoIP gratuitas e ilimitadas se convierte en un reclamo común entre las ofertas de las operadoras que, por supuesto, tratarán de seguir metiendo el rejonazo con los datos. Lo apuntaba también de forma breve y concisa Manu en su Briefing Diario de hoy:

Tuenti está sirviendo como I+D de Telefónica, porque no hay duda que esta plataforma se podrá expandir en un futuro a los usuarios de Movistar.

Ahí le has dado. Y no solo Movistar, diría yo. Veremos por dónde van los tiros.