Recupero el tono tradicional de Incognitosis tras el reciente paréntesis algo lacrimógeno –con razón– para hablar de un tema que últimamente nos tiene un poco mareados. Los sistemas de reconocimiento gestual que están por todos lados. Esos que prometen ese futuro que ya vimos en Minority Report con un Tom Cruise que se movía como pez en el agua con aquella utópica versión de Hollywood OS.
Quizás es un tema de la edad, algo que comentaba Antonio al hablar de Google Glass en uno de sus lúcidos posts en Xataka. A pesar de mi perfil –o quizás precisamente por él– tengo muchas reservas ante ciertas tecnoutopías, como él las llamaba. Con algunas me he colado de principio a fin (tablets), así que mi bolita de cristal no es que sea especialmente efectiva. Y a pesar de ello, me arriesgaré de nuevo. Mi escepticismo con respecto a Kinect o Leap Motion es absoluto. Hoy por hoy me parecen sistemas curiosos, simpáticos, pero que solo son aplicables a ciertos escenarios muy específicos.
Desde luego, no los veo como sustitutos del ratón y teclado. No a corto ni a medio plazo. La voz parece mucho más cerca de ayudarnos en esas tareas. Aunque parezcamos un poco idiotas dándole voces a una máquina («OK Glass, saca una foto»), esa interacción parece mucho más natural y efectiva que la de andar bailando flamenco para controlar la interfaz de un futuro Windows, Linux u OS X con tortazos a derecha a izquierda y giros lolailo de muñeca.
La reflexión llega tras leer una entrevista a Mark Rolston en The Verge, donde este Director Creativo precisamente señala esas tendencias y afirma que el rollo del control de una interfaz a lo Minority Report es «una idea terrible«. La interfaz táctil está tardando menos de lo esperado en convencernos gracias al bendito iPhone, pero a pesar de lo que diga Microsoft, no es para mi el futuro en el que haya que centrar un producto.
Esa interfaz táctil, el reconocimiento gestual o la voz son grandes alternativas. Pero tal y como yo lo veo, salvo en el caso de esa fiebre por lo táctil, al ratón y al teclado les quedan muchos asaltos. Spielberg lo hizo muy bien mostrándonos ese utópico futuro. Puede que demasiado, y que estemos centrándonos en lo que no sabemos si realmente funciona y nos olvidemos–o apartemos a un lado– de lo que sí lo hace.
Pues te doy la razón hasta cierto punto, me gustaría uno de esos cacharros como leap o parecidos para sustituir al ratón (mi mano y muñeca estarán muy agradecidos) pero la verdad es que lo quiero usar como un ratón común y corriente (no controlar con gestos) pero lo de control de voz no le veo futuro, al menos que vivas solo… En la oficina no solo deberías de aguantar escuchar todo el día los comandos de los demás, si no refinar que tu equipo solo haga caso a tus ordenes y no a los demás…
Lo del control por gestos, está bien para consultas en lugares públicos donde puedes acceder a información sin llegar a tocar la pantalla por higiene, o en una tienda que haya cerrado poder ver un catálogo a través de un escaparate.
Para lo demás, no me veo ocho horas en un trabajo haciendo gestos en el aire. No resulta cómodo.
En un smartphone sí es útil poder utilizarlo puntualmente mediante gestos si estás trabajando y tienes manchadas las manos, y lo mismo lo del reconocimiento de voz para hacer llamadas o que nos muestre x información cuando le hablemos.
De hecho ya se está haciendo.
Hablarle al televisor para que suba el volúmen o cambie de canal, como que no. Viva el mando a distancia.
En ofimática, de momento, lo táctil, el teclado y el raton es lo ideal para un trabajo continuo.
Tal vez cuando sea posible controlar un ordenador con la mente…. aunque en mi caso, complicado. Mi cerebro va en bicicleta. Demasiados procesos en paralelo 🙂
JaviPas, una pregunta jejeje, va con un poco de malicia.
Siempre has dicho que a ti te gusta mucho la electrónica de consumo y la informática en general.
Y que lo que más te gusta es reflexionar, opinar, pensar y ESCRIBIR sobre ello.
No te voy a decir que pienses en un modo de «tecleado» por gestos, pero… piensa un momento solo en «teclear» en un teclado virtual. Creo que eso sería horroroso, imposible, asqueroso, rendirías un 20% de lo que rindes ahora. Yo pienso en estar 8 horas trabajando (soy programador web) con un ipad y me dan escalofríos. El teclado señores, es insustituible. De hecho, creo que lo que habría que iniventar es algo para evitar tener que llevar la mano derecha del teclado al ratón y viceversa tantas veces.
En su tiempo ya anduve pensando en un ratón de muy baja resolución, adaptado para manejarlo con los pies, con un pie el control, y con el otro los botones, pero qué va, la habilidad que tenemos con las manos dista muchísimo de la que tenemos con los pies. Tardaríamos menos tal y como lo hacemos ahora mismo teniendo que cambiar la mano del ratón al teclado y viceversa, que controlando el ratón con los pies y sin mover las manos del teclado, además de la incomodidad que esto último supone.
S2!!
Me temo que como dices el teclado es insustituible en muchas situaciones, y la de programar es una con la que no veo alternativas aplicables. Quizás el reconocimiento de voz, pero solo entrenando mucho a ese software, y puede que ni con esas…
Lo que sí veo posible es la combinación de varios métodos –algo que ya existe– para evitar lo de tener que apartar la mano del ratón en esas situaciones que mencionas. Ahí la voz puede que pueda ser interesante como opción. Veremos como evoluciona la cosa, gracias por el apunte!