Cuenta Walter Isaacson en la biografía de Steve Jobs que Larry Page fue a ver hace unos meses al bueno de Steve cuando éste ya estaba muy enfermo. Page -según Isaacson, claro- «pidió consejo» a Jobs, quien le dio la clave del éxito en el futuro de Google: centrarse en menos cosas que hacer, y hacerlas realmente bien. Lo cierto es que Page ha hecho parte de caso a ese consejo: ha eliminado del mapa algunos de los productos de Google que no tenían demasiado futuro (Wave, el caso más claro últimamente) para enfocar los esfuerzos en otros que sí tienen valor en la actualidad.

Y sin embargo, eso parece no ser suficiente. Así lo indican en BusinessInsider, donde hacen un repaso de algunos de los proyectos en los que Google está metida en estos momentos, y donde comparan esas soluciones con las que Microsoft tiene en su catálogo. Las búsquedas serían equivalentes a Windows, la publi a Office o Android a Xbox, un negocio que tiene éxito a nivel de marca pero que no tiene tanto éxito a nivel económico (¿ganar 8.000 millones de dólares no es un éxito para la Xbox?).

Esas tres comparaciones son interesantes, pero a ellas se suman otras aún más curiosas. Google+ es como Bing («la reacción a un nuevo y temible competidor»), Google Music es como Zune («un intento ‘yo-también tengo de eso’ para competir con Apple»), o Chrome, al que compara (toma ya) con Internet Explorer, que según el artículo original están orientados a influir en estándares web.

¿Está convirtiéndose realmente Google en Microsoft?

Bueno, lo cierto es que las comparaciones son inevitables, pero lo son por la sencilla razón de que Google ha pasado a ser un gigante temible del que se sospecha de todo. La dimensión de Google genera amores y odios por partes iguales, pero al menos por el momento no creo que Google esté convirtiéndose en la próxima Microsoft, y no lo está haciendo por varias razones:

• Cultura de marca: Google sigue teniendo esa imagen de empresa ‘cool’ o ‘molona’ que Microsoft hace tiempo que no acaba de recuperar.
• Innovación: no digo que Microsoft no innove -Kinect es un buen ejemplo de ello-, pero el ritmo y la frecuencia de esas innovaciones son mayores en Google, una empresa que es más dinámica y que reacciona -aunque a veces con fracasos estrepitosos- a las tendencias del mercado.
• Calidad del producto: obviamente aquí hay debate para rato, pero hay muchos productos de Google que siguen sin tener competencia, o en los que habiéndola destacan por su calidad, aunque no lo hagan por su éxito. Gmail o las búsquedas son dos ejemplos claros, pero lo mismo ocurre en mi opinión con Google+, que es un servicio superior a Facebook en prestaciones, pero que tiene ante sí un rival quizás demasiado formidable.

Lo que sí es cierto es que Google quizás esté diversificándose y siguiendo quizás demasiadas tendencias. Pasó con Foursquare, pasó con Groupon, y pasa con otras ofertas, que tienen su contrapartida en Google aunque esas soluciones no acaben de cuajar. Pero si algo está haciendo también bien Google es retirarse a tiempo en muchos casos.

Si algo no funciona, cierran la puerta la puerta -o regalan el código, como pasó con Wave o Jaiku- y pasan página. No se ceban en sus fracasos, y aprenden de ellos para mejorar (Buzz -> Wave -> Google+). Y eso, en los tiempos que corren y con la dimensión que tiene Google, dice cosas muy buenas de una empresa que a pesar de su lado oscuro -que lo tiene, y cada vez más temible– hace muchísimas cosas muy bien.