Si queréis daros una vuelta por aquellos diseños chirriantes de las primeras webs de finales de los 90 y si queréis comprobar cómo ha evolucionado el diseño de cualquier sitio web, podéis hacerlo desde hace tiempo con Wayback Machine, un recurso absolutamente indispensable para estas tareas: el servicio se encarga de sacar «fotos» de Internet en determinados momentos, y luego es posible hacer un viajecito melancólico por aquellos tiempos con esas capturas temporales.
El servicio lleva ya muchos años en funcionamiento (desde 2001), pero hace poco renovaron ellos mismos su diseño -ya tocaba- y han adoptado un modelo más elegante y claro, más 2.0, en el que volver a disfrutar de la evolución de Internet es una chulada. La línea de tiempo de la parte superior, por ejemplo, es fantástica, y permite ir seleccionando puntos temporales en los que se sacaron más o menos capturas en base a cierta actividad de las páginas.
Por ejemplo, yo he podido revisitar mis rediseños (alguno horroroso) en Incognitosis durante estos ya casi 6 años en el mundo de los blogs, y lo cierto es que como siempre clarificar las cosas y limpiar un poquito por aquí y por allá ayuda a volver a poner de moda servicios como este, que siempre hay que tener por ahí guardadito en los marcadores (qué antiguo), en Evernote, en un tweet o en algún documentito de imprescindibles en Dropbox.